domingo, 26 de julio de 2009

Mangoneo

La Diputación ha vuelto a dar esta semana muestras del profundo sectarismo político que preside su gestión, mediante la distribución sin ningún tipo de criterio objetivo de los fondos de un plan extraordinario de inversión local –contraviniendo la ley- y su actitud ante las preguntas del grupo de la oposición, el PSOE. Esto se producía durante el último pleno celebrado, donde entre otros temas se sometía a la consideración del pleno la asignación de los fondos referidos, con una aportación de la institución de siete millones de euros; así como varias mociones y preguntas, una de ellas del grupo socialista, sobre la asignación de los gastos de publicidad en los diferentes medios de comunicación de Segovia.

El presidente de la Diputación ha puesto énfasis, tanto en el pleno como en los medios de la Diputación, en que la distribución de fondos obedecía a criterios objetivos. Dicha afirmación no tenía otro objetivo que neutralizar y equiparar la actuación del grupo de gobierno de la Diputación con los criterios de reparto del Plan Zapatero. Pero nada más lejos de la realidad. Los populares han vuelto a hacer de su capa un sayo. Han repartido, como siempre, para los amigotes. Las localidades de los diputados del equipo de Gobierno son los que se llevan la mayor parte de la tarta. Y la ‘encuesta de infraestructuras’, herramienta en la que se han de apoyar legalmente para su distribución, vuelve a quedar otra vez al margen. Tampoco se han oído los criterios de la oposición, a pesar de que ha tenido un papel determinante para sacar adelante este plan que llega tarde. La Diputación tenía unos importantes excedentes que se ha resistido a poner en juego, lo que va a ocasionar importantes retrasos a la hora de abordar importantes actuaciones estructurales en los municipios, con las pérdidas asociadas que ello implica. A veces, como es el caso, el ahorro por el ahorro puede implicar una importante rémora. Esto el presidente de la Diputación debiera saberlo, y no sacar pecho, como ha hecho.

La explicación a la pregunta socialista sobre los gastos de publicidad asociada a cada medio de comunicación en Segovia no pudo ser más torpe, tanto por el portavoz como por el presidente. Ellos pusieron bajo sospecha a toda la prensa, y dejaron bien claro que o se está a lo que ellos digan o guillotina para el que discrepe, y por supuesto ni un euro. Algo que no nos extraña, pues la consejera de Agricultura de la Junta, así como el diputado nacional y cabeza de lista del PP, no se han cortado nada al declarar ante los medios de comunicación la política clientelar que sigue la Diputación y la actual dirección del PP en Segovia. Lo más curioso es que tanto el presidente como el portavoz utilizaron para su respuesta los argumentos de los comentarios del blog del PP, donde escriben sus ‘holligans’, que no son otros que algunos de la estructura mediática de la institución, o sus antecesores; ahora en alguna institución de carácter público, que no se caracteriza precisamente por su debida neutralidad política.

En el pleno llamaba mucho la atención la actitud displicente y mal educada de algunos diputados, y más en concreto de dos de los vicepresidentes –me dicen que es un continuo en todos los plenos-, no sólo en las respuestas, sino también en su actitud hacia la oposición con gestos y otras acciones impropias, lo que pone de manifiesto el poco apego a los valores democráticos y la poca altura de miras política. Segovia se merece algo más.

El presidente en el pleno se dirigió al presidente del PP, al que se refirió como mi presidente, y le mostró una subordinación total. Verlo para creerlo. Más cuando el presidente de la Diputación, como presidente que es de la Diputación, nos representa a todos, incluido a mí, como secretario general del PSOE en Segovia. E incluso se permitió el lujo en el pleno de reclamar para su jefe de filas político una foto, pues parece ser que no le sacan los medios. Al día siguiente la consiguió. Yo he tenido peor suerte. Como los medios no sacan la foto del presidente del PP, para equilibrar tampoco sacan la del secretario del PSOE, ya desde hace tiempo. Le tendré que decir al presidente de la Diputación que se acuerde de mí. En fin, política pepera y rancia, más propia de los años sesenta. Segovia necesita unos aires de gobierno más abiertos y con proyección de futuro, rompiendo el cortijo.



domingo, 19 de julio de 2009

El modelo Zapatero aporta a Castilla y León 500 M€ adicionales sobre el modelo Aznar

¡Bien por el nuevo Estatuto de Castilla y León! No sólo porque identifique el problema de la despoblación y la enorme dispersión de renta entre las provincias y determine la necesidad de dar respuesta a estos problemas, sino también porque nos ha permitido incrementar en 500 millones de euros (M€) la asignación presupuestaria a nuestra Comunidad. Con el anterior modelo, el de Aznar, basado casi exclusivamente en el crecimiento de la población, el crecimiento del uno por ciento de esta variable en este periodo de tiempo, nos habría reportado el uno por ciento de los 11.000 millones adicionales del nuevo sistema, es decir, 110 M€. Pero el modelo Zapatero nos aporta 500 M€ más, lo que significa que los 390 restantes compensan a Castilla y León por el envejecimiento, la dispersión de municipios y la extensión de nuestro territorio, en cumplimiento de los criterios establecidos en el Estatuto de Autonomía de Castilla y León.

Y, ¿cómo explicar el victimismo del PP y del presidente de la Junta? Sólo desde una actitud partidista que antepone los intereses del PP a los de los castellanos y leoneses; es hipócrita, porque apoya el sistema con una mano y trinca el dinero con la otra; y es incoherente porque aceptó el anterior modelo de Aznar, aunque Castilla y León era la peor tratada. Ahora, Castilla y León recibirá el 6,66 por ciento de los fondos del nuevo sistema, lo que nos sitúa en los puestos de cabeza de la financiación per cápita, con 3.217 euros anuales por habitante, justo por encima de Cataluña.

El nuevo modelo de financiación autonómica es más justo y equitativo. Aporta más recursos a las Comunidades Autónomas a través de su mayor participación en los impuestos estatales; y aumenta así su autonomía financiera.

El sistema de financiación dedica 4 de cada 5 euros a garantizar la igualdad de todos los ciudadanos en los servicios del Estado del bienestar, lo que permitirá mejorar la educación, la sanidad y los servicios sociales en nuestra Comunidad. Y además, tal como prometió José Luis Rodríguez Zapatero, se crea un Fondo de Cooperación que garantiza la convergencia de las Comunidades con menos riqueza por habitante o cuya población haya crecido menos, como es el caso de Castilla y León.
Sólo nos queda decir, ¡viva la hipocresía popular!; pero adelante Castilla y León.

domingo, 12 de julio de 2009

La interconexión de la SG-20 con la estación del AVE

Todo a su tiempo. La interconexión de la variante de circunvalación SG-20 con la estación de trenes del AVE es una conexión necesaria. De hecho, es uno más los cinco viales de acceso que son necesarios para garantizar la seguridad y la accesibilidad a la estación de trenes. En estos momentos, hay tres en servicio, dos abiertos al público y un tercero reservado a servicios y como vial de emergencias –el utilizado durante la construcción del túnel y la estación-.

En su momento hubo que optar, para no retrasar la puesta en marcha del servicio de trenes de alta velocidad, por el vial de acceso por Juarrillos. Es un vial, difícil por su trazado, que complementa el acceso a la estación desde la Choricera por la AP-61, y que son muchos quienes le utilizan como mejor acceso, sobre todos lo que proceden del pie de sierra; pero este acceso no es permanente, ya que en breve desaparecerá y dará vía libre a la vía pecuaria. El vial actual responde a la necesidad de facilitar el acceso desde la ciudad -principales usuarios del AVE- y a articular una vía de comunicación en torno a un nuevo barrio. Dispone de un paso elevado por encima de la SG-20, lo que facilitará en el futuro su interconexión.

Durante estos días, se ha suscitado la polémica de la interconexión, a raíz del plazo para presentar alegaciones al proyecto de desdoblamiento de la SG-20. Los que han presentado la alegación están en su derecho, pero hay que decir que no lo hicieron en su momento, en la fase de alegaciones del estudio informativo. Se trata de avanzar con la mayor celeridad en el desdoblamiento de la SG-20 y de intentar mejorarlo, pero no distraer con la rectificación del proyecto, ya que, de otro modo podría suponer un importante retraso en su ejecución, que seguramente algunos es lo que van buscando.

Desde la Subdelegación del Gobierno en Segovia, a raíz de la presentación del proyecto de la estación, ya se requirió la necesidad de este acceso por las ventajas que tenía especialmente para todos aquellos que accedan desde la provincia, mucho más si la Junta cierra la variante, tal y como han prometido. Sin embargo, se optó por dar prioridad al vial actual por las razones ya apuntadas, y porque los cálculos más optimistas nos llevan a 2018 hasta que la Junta cierre la SG-20, que es cuando realmente tendría ventajas diferenciales dicho acceso. Por otra parte, las limitaciones presupuestarias actuales hacen muy difícil que se pueda acometer a corto plazo, como muy bien saben los populares. Han sido ellos quienes han vetado el presupuesto del 2009 en el Senado, porque consideraban el techo de gasto para el 2010 excesivo. Por tanto, por coherencia, debieran estar de acuerdo en no incluir infraestructuras que no son urgentes, aunque sí necesarias. Paradoja de la política: Te exijo que hagas cosas, pero te prohíbo que gastes dinero en ello.

Aún más necesario que este acceso es el que comunicará la CL-601 –Segovia-La Granja- con la estación. La Junta incluyó este vial como rectificación al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Segovia. Debe, pues, acometer con celeridad su trazado, dado que permite la interconexión de esta importante vía con la estación, facilitando la comunicación con los pueblos más poblados de Segovia del área metropolitana. Es necesario, así, reclamar con urgencia esta obra. Incluso propongo la creación de una plataforma en la que participen los mismos que reclaman la otra.

sábado, 4 de julio de 2009

Garoña

Tuve la oportunidad de visitar la central nuclear de Garoña hace tres años, en mi etapa de subdelegado del Gobierno en Segovia. El conocimiento de cerca de la central me generó alguna duda sobre su viabilidad futura. Fueron tres los motivos que motivaron esa situación: uno, la obsolescencia tecnológica de la propia central y, en concreto, el control preciso de las reacciones físico-químicas del núcleo; dos, la corrosión de los conductos de refrigeración del núcleo y la solución adoptada con soldaduras aluminotérmicas, que no deja de ser más que una respuesta a un problema puntual, pero que se sustenta en un problema de más hondo calado tecnológico; y, por último, la tecnología de la sala de control, fundamentada en elementos analógicos de baja precisión.

La central de Garoña forma parte del incipiente desarrollo de la energía nuclear para fines industriales de los años 60. Por suerte, ha avanzado mucho la tecnología nuclear en estos años. El control de la producción de energía en el núcleo de las nuevas centrales no tiene nada que ver con centrales de la primera o segunda generación –según se quiera catalogar-, como Garoña. De ahí el riesgo asociado a este tipo de centrales y su obsolescencia tecnológica; de una central amortizada y cuya vida tecnológica ha llegado a su fin.

Es cierto que el informe del Consejo de Seguridad Nuclear propone la prórroga por 10 años más. Seguro que es un informe consistente; y al Gobierno le corresponde atenderle y valorarle. Pero la decisión del Gobierno, con su presidente, al frente me parce valiente y muy acertada. En primer lugar, por la escasa contribución de la central al mix energético nacional –algo superior al uno por ciento-, y, sobre todo, porque a la hora de efectuar un balance de oportunidades, amenazas y debilidades, la decisión del cierre es la más acertada, más teniendo en cuenta todas las variables que se ponen en juego. Es una decisión de un Gobierno marcando futuro y tomando la responsabilidad que le corresponde, aunque no atienda las sugerencias del Consejo; un órgano colegiado y especializado que siempre –como todos los de esta naturaleza- está influido por un contexto científico y cultural, pero que con frecuencia pierden la visión global, que, sin duda, tiene el Gobierno.

El cierre en 2013 parece la fecha más adecuada. Este tiempo permitirá desarrollar los planes alternativos para absorber el trabajo de los casi 400 empleo directos que se generan en la central e impulsar otros muchos empleos indirectos que permitan sustituir el empleo indirecto actual. Insisto, una decisión valiente, a pesar de que la oposición política se ha expresado las críticas con su mayor virulencia, con un solo objetivo erosionar políticamente al Gobierno socialista.

Es posible que esta tribuna defraude a quienes ya desde los años 80 hayan leído los diversos artículos que durante estos años he escrito a favor de las centrales nucleares en la producción energética. Es la primera vez que me posiciono en contra. Pero he de matizar que mi posición es contra la prolongación de la vida útil de la central de Garoña, por su obsolescencia tecnológica; no en contra de la energía nuclear como tecnología clave para la producción de energía y su contribución a la sostenibilidad medio ambiental, a la vez que a la mejora de la competitividad de la economía española, siempre que se den ciertas condiciones en su desarrollo. Todo ello, sin obviar la incertidumbre tecnológica que aún conlleva el tratamiento de los residuos y el desmantelamiento de las centrales una vez concluida su vida. Garoña es una central obsoleta. Por eso la decisión del Gobierno es acertada.