sábado, 31 de diciembre de 2011

¡Viva la coherencia y la verdad!

Una vez celebrado el segundo Consejo de Ministros de la etapa Rajoy, se empiezan a poner de manifiesto ciertas decisiones que demuestran una falta de coherencia preocupante y notable.Enlace

El ministro de Hacienda, el Sr. Cristóbal Montoro, nos dice que la Seguridad Social en el próximo año entrará en números rojos, y nos lo asegura el mismo día que han hecho pública la subida de todas las pensiones, las mínimas y no mínimas, un uno por ciento. Una posición poco responsable e incoherente, más cuando desde la oposición el PP ha criticado todas las medidas de ajuste del anterior Gobierno para garantizar el sistema de pensiones.

En el Consejo de Ministros también se ha anunciado que se subirá el IBI y el IRPF de forma temporal y progresiva en 2012 y 2013. El PP, si recuerdan, nunca subiría los impuestos; la realidad es otra. Han vuelto a mentir y engañar a los españoles. Lo ocultaron y negaron en campaña. Y además han anunciado que desgravarán la compra de la vivienda. Una medida que financiaremos todos los españoles para aquellos que compren su vivienda, y que se traducirá, cuanto menos, en un mantenimiento de los precios de la vivienda, si no es una subida.

El Gobierno del PP ha anunciado la congelación del salario mínimo y del IPREM. Al final la crisis la van a soportar los que menos recursos económicos tienen, poniendo en riesgo la cohesión social. La salida de la crisis no puede ser a costa de los que menos tienen. La vicepresidenta, sin embargo, no manifiesta ningún rubor cuando justifica parte de las medidas del recorte para ayudar a los más desfavorecidos: santa hipocresía.

Para colmo de males el ministro de Hacienda nos dice que la desviación del objetivo de déficit público para este año -6 por ciento- se ampliará dos puntos como consecuencia de las desviaciones de comunidades autónomas como Valencia, Cataluña, Castilla La Mancha y Murcia, y algunos ayuntamientos. Por cierto, todas ellas gobernadas por el PP, salvo Cataluña; o ayuntamientos, también del PP, como el de Madrid con un gran déficit. Esta situación ha permitido a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáez de Santamaría, justificar un recorte tan drástico como el que presentaban. Ahora el PP practica la política del “paga tú, que invito yo”. Como castellano y leonés que soy me niego a pagar los excesos de Cataluña o Madrid.

A Rajoy ya solo le falta por cantar ¡viva la coherencia y la verdad!, que podría complementar con el ¡viva el vino! de Aznar. La aprobación, también en el último Consejo de Ministros, del reglamento de la Ley Sinde o de la ATC no tiene desperdicio. Son medidas de diferenciación y un canto al populismo; o un sarcasmo a los complejos y miedos del anterior Gobierno. El populismo también llega a su fin. La pregunta es: ¿estas medidas crearan empleo? Me temo que no.


lunes, 26 de diciembre de 2011

Navidad 2011



Un año más está a punto de cerrarse. El 2011 a los socialistas no nos deja muy buen sabor. Nos ha pillado la crisis de lleno, complementada por errores fundamentalmente de comunicación que no supimos atajar a tiempo. A lo hecho pecho. Un partido no puede renegar de su pasado, al igual que los pueblos. De los errores sólo cabe aprender para no cometerlos en el futuro. Una autocrítica de la que no ha de estar exento el PSOE. Pero esta ha de ser ordenada y no anárquica, para evitar otros males mayores.

Estamos en Navidad. Tiempo de paz y sosiego. Y si una ciudad reluce como nunca en Navidad, esa es Segovia. He tenido la oportunidad de “salir a correr” la mañana del 25: un día repleto de luz, donde el paso por los valles del Eresma y el Clamores, o la subida por el paseo de Santo Domingo de Silos hasta llegar al Acueducto, le permiten a uno disfrutar de una belleza paisajística y monumental que rezuman aire puro, libertad y tranquilidad, más allá de los problemas del día a día; pero también encontrarse con viejos amigos que regresan estos días de su éxodo obligado a pasar unos días con la familia.

El día de Navidad también ofrece en Segovia una curiosa prueba: la carrera del pavo. Una prueba en bicicleta sin tracción, que consiste en lanzarse por la caída del Acueducto hasta el Azoguejo y subir hasta donde llegue su impulso por la Calle Real. Un año más, ha suscitado el encuentro de numerosos segovianos y turistas en torno a la prueba, entre ellos yo mismo.

En fin, Navidad con un sol espléndido que invita a pasear la ciudad y a olvidarse de otras cuitas de bajo alcance.


miércoles, 21 de diciembre de 2011

Ambigüedad e inconcreción

Rajoy ya es presidente del Gobierno de España. A la tercera fue la vencida. En el debate de investidura se ha comprometido a “decir siempre la verdad” y ha pedido a los españoles compromiso. Ha llegado a afirmar que “el futuro de España es cosa de todos”. Quien le ha visto y quien le ve. Él, que utilizó la crisis como arma arrojadiza y nunca apoyó medida alguna de ajuste, ahora pide compromiso. Antes el futuro de España era cosa de los socialistas; ahora, de todos. La actitud de Rajoy no deja de ser curiosa, o cuanto menos hipócrita.

El nuevo líder de la oposición, el Sr. Rubalcaba, ha comprometido su apoyo al nuevo Gobierno de España mediante propuestas y una oposición responsable. Un nuevo estilo de oposición, como se ha visto en el debate, honesto y que huye del oportunismo político, anteponiendo los intereses de España por delante de los intereses del partido.

Rajoy ha vuelto a su estilo difuso y ambiguo. Sus propuestas han sido ambiguas y poco concretas. Tan sólo ha anunciado con concreción el mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones. Y lo ha hecho como elemento diferenciador de los socialistas. Una propuesta que está obligada por ley, ya que el Pacto de Toledo así lo contempla. El Gobierno socialista congeló las pensiones de mayor poder adquisitivo excepcionalmente un año ante la situación económica. Las cosas no han cambiado, pero el populismo se impone.

El resto de medidas dan continuidad a la política de ajustes que venía aplicando el PSOE, si bien para alcanzar los objetivos de déficit público los recortes serán mayores, a los que habrá que añadir la falta de ingresos asociada a las ayudas y subvenciones encubiertas que llevará a cabo el PP, como la que conlleva la modificación del impuesto de sociedades. Otras, como la reforma de la educación o la nueva actitud ante la renovación de los órganos constitucionales, vuelven a poner en valor el carácter oportunista y poco honesto del Partido Popular en la oposición.

Por la vía de los ingresos, ni una sola propuesta; por la vía de la reducción de gastos, falta de concreción y aplazamiento al primer trimestre del año. Lo que en la oposición y en campaña era urgente, ahora no lo es. El compromiso del déficit sigue estando ahí. El problema es otro. La referencia al primer trimestre hubiese sido más precisa si se hubiese hecho al 31 de marzo. Ese día ya se habrán celebrado las elecciones andaluzas y Rajoy tendrá la mano libre para poder hacer todo. Y eso que se había comprometido siempre a decir la verdad. Mal empieza.


domingo, 18 de diciembre de 2011

Ahora, ‘Corella Ballet’

El ballet de Ángel Corella abandonará Segovia y se instalará en Cataluña. La Junta de Castilla y León ha decidido retirar su mecenazgo a través de la Consejería de Cultura y Turismo a esta compañía coreográfica que mantenía desde 2008. “La crisis económica y las restricciones presupuestarias derivadas de esta situación obligan a la Consejería a ser muy selectiva en las acciones a desarrollar y ha optimizar los recursos existentes", ha afirmado la consejera, quien ha manifestado que en los recortes hay que empezar por "los grandes lujos".Enlace El proyecto coreográfico de Ángel Corella suponía con Segovia y Castilla y León la vinculación de la única escuela de danza clásica que existe en España, y la creación de una escuela para jóvenes con sede en La Granja-Valsaín. Un referente no sólo nacional sino también internacional en el ámbito de la cultura y la danza, que contribuía a potenciar la oferta cultural y artística de Segovia, que constituye uno de sus factores esenciales de su desarrollo económico. Para Segovia, contar con una compañía como la de la Fundación Corella no solo ha permitido crear puestos de trabajo, sino contribuir a la promoción cultural y al impulso del turismo en la provincia.

Un vez más, el Gobierno del Partido Popular en la Junta vuelve a penalizar a los segovianos. Si hay una ciudad turística por excelencia en Castilla y León, esa es Segovia y su entorno. Pero, además, el buen hacer de los gobiernos municipales socialistas de la ciudad de Segovia y el Real Sitio de San Ildefonso ha convertido a la cultura en un importante reclamo para la dinamización económica.

A pesar de esto, los populares discriminan una y otra vez a Segovia. En la política de ‘café para todos’ que practica el presidente Herrera, Segovia es la única provincia que carece de un Palacio de Congresos –la Junta lo comprometió, pero no hizo efectiva la promesa-; no se ha apoyado el desarrollo del Teatro Cervantes; y tampoco se ha financiado el desarrollo de los grandes eventos culturales. Y ahora, nos anuncian que tampoco apoyaran al ‘Corella Ballet’. Este es el compromiso del Partido Popular con los segovianos, a pesar de que Segovia, elección tras elección, apoya mayoritariamente a los populares.

Para colmo de males, la señora consejera nos dice que tiene previsto reformular para el año 2012 las actividades de campaña didáctica ‘Entreátrate’ y hacer un especial esfuerzo en los teatros del entorno rural. Una política populista que recuerda a la política cultural de la dictadura. La prueba del algodón es que Cataluña en un momento de fuertes recortes entiende que puede obtener beneficios con la promoción de la cultura y de la danza que puede reportar la compañía de Corella.

En definitiva un proyecto cultural perdido para Segovia y Castilla y León, que es el mejor reflejo de la política cultural del gobierno del PP en la Junta con una consejera al frente, que a tenor de sus declaraciones, parece venirle muy grande el cargo.


domingo, 11 de diciembre de 2011

Inacción

La desafección del edificio del Hospital Policlínico para uso sanitario era la crónica de una muerte anunciada. Así lo veníamos anunciando y denunciando desde el PSOE desde hace más de dos años, y con mucha más intensidad en la última campaña electoral. Lo hemos hecho tanto en sede parlamentaria como ante los medios de comunicación –ahí está la hemeroteca-. El tiempo, por desgracia, nos ha venido a dar la razón.

El edificio estaba integrado en el patrimonio sindical acumulado. Su adscripción a la Junta de Castilla y León estaba condicionada a la utilización para fines sanitarios. En el 2009 se dejaron de prestar servicios sanitarios bajo el pretexto de una reestructuración. Y desde ese momento el Gobierno del Partido Popular en la Junta ha ido poniendo encima de la mesa diferentes excusas para no darle un fin sanitario, lo que ha provocado a reversión a sindicatos y empresarios. Una vez más, la Junta toma una decisión sin dar la cara. Es legítimo que el SACYL quiera cerrar el Policlínico -aunque muchos estemos en desacuerdo-, pues las urnas han dado la mayoría al Gobierno que le dirige. Lo que no se puede hacer es faltar el respeto a los segovianos; y engañarlos una vez más.

El Policlínico es un excelente edificio para acoger el consultorio médico de la zona amurallada, un centro de día geriátrico, los servicios forenses, la unidad de radioterapia y otras unidades clínicas, alguna de las cuales en el momento actual está subcontratada en un centro asistencial privado en el propio casco antiguo. Es un edificio que, pese a lo que digan, no tiene problemas estructurales, y cuya única dificultad puede venir por el sostenimiento del gasto corriente asociado para mantener operativas las prestaciones asistenciales. No obstante, se trata de servicios sanitarios esenciales en cuyo gasto se ha de incurrir, bien sea en el Hospital General o mediante su contratación a clínicas privadas. Y en este caso el gasto será mayor, pues a los gastos corrientes –incluida la amortización del equipamiento y edificio- hay que sumar el margen de beneficios de la clínica.

Una vez constatada la necesidad, la cuestión es qué actitud va a tomar el Gobierno del Partido Popular en la Junta. La inacción, que es lo que se ha hecho hasta ahora, no vale. El PSOE entiende que es un edificio absolutamente necesario para garantizar la prestación de servicios sanitarios esenciales en la provincia, a la vez que para garantizar la equidad sanitaria de la población del casco histórico. Y, además, que es viable y más barata que la solución de externalizar servicios a clínicas privadas, idea con la que está obsesionado el PP.

La desafección del Policlínico San Agustín para usos sanitarios es reversible. La Junta no puede hacer de su capa un sayo, por mucho que las urnas –como a ellos les gusta decir- hayan legitimado su decisión en las últimas elecciones. Aunque esto fuera así, nos merecemos un respeto: el Policlínico, como centro de servicios sanitarios múltiples, ha de seguir funcionando en Segovia. El Gobierno del PP en la Junta tiene la respuesta.


domingo, 4 de diciembre de 2011

Sin excusas

Esta última semana en Nueva Delhi, el ex presidente Aznar ponía en duda la viabilidad del Estado del Bienestar en Europa, entre otras valoraciones, en las que se atrevió a afirmar lo siguiente: "Fui un buen presidente". Con ello queda claro que es una persona sin escrúpulos y que tiene un amplio sentido de la oportunidad, aparte de que no necesita abuela.

La crisis económica es una excelente excusa para apostar por un modelo neoliberal que excluya los modelos de protección social. Un modelo a la americana, fundamentado en sistemas de seguros, donde cada uno recibe en función de lo que contribuye y la solidaridad brilla por su ausencia. Y donde los más desfavorecidos verán cómo se convierten poco a poco en ciudadanos de segunda, y no se garantiza la equidad de prestaciones como la sanidad, la educación o las pensiones.

Una vez que el PP ha ganado las elecciones por mayoría absoluta, es el momento; o ahora, o nunca, debe pensar el Sr. Aznar y sus correligionarios. No hacen falta excusas. Su modelo –dirán- ha recibido el apoyo mayoritario, aunque lo hayan ocultado y aseverado ante la opinión pública todo lo contrario. Llegaron a decir: “no haremos ningún recorte en sanidad, ni en educación, ni en pensiones”. El Sr. Aznar hace de adalid del PP. El lunes estuvo en el Consejo de dirección del PP, con Rajoy y los suyos, y el sábado lanzó la piedra en un simposio celebrado en la capital de India. No, si al final los populares acaban pidiendo perdón al pueblo español por sus engaños.

El Sr Aznar, el mismo que en campaña afirmó que España era un país intervenido, ahora asegura que “si la moneda única desaparece, también lo hará la UE”. Y pone sus esperanzas, al igual que otros muchos, entre los que me encuentro, en la cumbre europea de los días 8 y 9 de diciembre. Una cumbre en la que todo indica que Alemania cederá a que el BCE pueda comprar la deuda soberana que sea necesaria de cada país, a cambio de una armonización fiscal y económica, con un severo control presupuestario de los diferentes países que integran la eurozona.

Una salida que va conllevar pérdida de soberanía, sin duda, pero que nos puede librar de la hecatombe. Un opción necesaria que algunos mantenemos antes y después de las elecciones, sin ningún tipo de alarmismo, y a la que ahora se apunta, parece ser, el PP.

La coherencia es un valor en política, y también el respeto a los ciudadanos. Parece que algunos tienen convicciones firmes para posiciones cambiantes con tal de llegar al poder y utilizarlo en beneficio propio. Así es la derecha, para la que una vez en el poder ya no hay excusas.