viernes, 25 de julio de 2014

Congreso Extraordinario del PSOE



El Congreso Extraordinario del PSOE representa un paso importante para abordar un periodo de una importante complejidad para el PSOE, pero sobre todo para España. Hoy más que nunca España necesita estabilidad política, y ello requiere un equilibrio social y representativo en las instituciones entre derecha e izquierda. Hoy la izquierda está muy segmentada, pero la derecha es monolítica. Existe una izquierda con los pies en la tierra, la que representa el PSOE, y otra utópica y antisistema; mientras que toda la derecha del PP integra desde la extrema derecha hasta gran parte del centro sociológico. De ahí la importancia de este congreso para el PSOE, al objeto de recuperar el liderazgo sociológico y la esperanza de la izquierda.

EL PSOE necesita regenerarse internamente, como paso previo para recuperar la confianza social. La regeneración requiere no solo el trabajo en equipo, sino una nueva cultura de gestión que permita situar al ciudadano en el centro de gravedad de su acción política y supere la cultura de enfrentamiento y apoderamiento de sus líderes, para lo cual es necesario que los nuevos integrantes de la Comisión Ejecutiva Federal –CEF- cuenten con un alto desarrollo personal y político, y sean referentes sociales con alta credibilidad, aparte de una fuerte adhesión al trabajo. Condición que es necesaria pero no suficiente.

El PSOE tiene que tener penetración social. Ha de estar presente con personalidad y poder decisorio en los graves y urgentes problemas que afectan a la sociedad española. Hoy, gracias a la Conferencia Política celebrada el pasado mes de noviembre, los socialistas disponemos de una línea programática muy sólida para abordar los grandes retos de nuestro país. Sin embargo, no ha tenido impacto social. La falta de credibilidad y confianza del partido han contribuido a ello. Pero estos elementos son básicos para la acción política y este el gran reto de este Congreso extraordinario.

Desde que los ciudadanos se echaron en brazos del PP para huir del “satánico” PSOE, tal y como nos recordaba día a día el PP, y lo hicieron de forma rotunda y desproporcionada, ofreciéndole una amplia mayoría absoluta, el PSOE ha ido tomando decisiones importantes, pero sin encuadrarlas en una clara estrategia. Se ha movido por espasmos tácticos de acción-reacción.

Este Congreso debe marcar una estrategia clara, contundente y firme de su acción política. Para ello es necesario recuperar una estrategia de comunicación y acercamiento a los medios de la que a todas luces ha carecido, a la vez que destapar la estrategia de segmentación de la izquierda del PP a través de sus grupos mediáticos, si es que hay alguno que no esté a su servicio, incluida la radio y televisión pública.

España necesita un Partido Socialista fuerte y estable. Problemas como el de Cataluña  o la salida de la crisis requieren la contribución decisiva del PSOE. A ello ha de contribuir el PSOE con su buen hacer, sin duda; y en este congreso se han de sentar las bases. Pero también el poder económico, bien representado por el PP, tiene que ser consciente de que el futuro de España y los españoles es incompatible con la desestabilización social.    

 


lunes, 21 de julio de 2014

RTVE a la deriva



No son buenos tiempos para RTVE. Basta observar el “share” de estos días de TVE para comprobar que en el mes de julio ha caído al cuarto lugar con una cuota del 8 por ciento, por debajo de Antena 3, Tele 5 y Forta. Pero con RNE ocurre lo mimo. Su caída de audiencia es bestial. Esta es la radio televisión pública a la que nos ha llevado el PP. A una radio televisión pública sin público, con todo lo que ello implica. Algo con lo que quizás ya se soñaba en FAES, a tenor de las palabras de su secretario, el diputadoElorriaga, a la revista Tiempo en febrero de 2012, cuando afirmó que no era necesaria una radio televisión pública. Palabras que después fueron ratificadas por la Sr. Cospedal.

Lo cierto es que RTVE se encuentra al borde del abismo y a la deriva. Dos años y medio de Gobierno del PP han servido para que: la audiencia se haya desplomado, y ya no se compita por el primer o segundo puesto, sino por el tercero o el cuarto, la segunda división; los informativos hayan caído en prestigio y credibilidad, debido a su manipulación; su sostenibilidad económica y calidad estén en entredicho como consecuencia de la asfixia económica a la que el Gobierno está sometiendo a la radio televisión pública, lo que genera incertidumbre y malestar entre los trabajadores.

Esta es la RTVE del PP. La que nació con un decretazo que cambiaba las bases institucionales de una RTVE neutral, independencia y desgubernamentalizada. Y que además era líder en audiencia.

El Gobierno ha recortado en la asignación del Estado a RTVE en los tres últimos ejercicios 704 M€ (46 por ciento de su asignación inicial, casi el triple de lo que ha recortado en el resto de empresas públicas): El Gobierno es el responsable del agujero financiero de RTVE.

En el colmo de la desfachatez, el Gobierno que ha creado el problema ahora aparece como salvador, manifestando su voluntad de aportar 130 millones de euros para este año a cambio de deteriorar La 2 mediante su fusión con TDP, un nuevo recorte salarial y reducción de plantilla. Lo que ha denominado “Plan de Eficiencia” que ha quedado aplazada su aprobación por la mayoría de consejeros del PP en el Consejo de Administración de RTVE por defectos formales. Lo acabarán aprobando en el próximo consejo que se celebrará antes de las vacaciones de verano.

EL PP está manipulando RTVE en beneficio propio. Y no conformes con eso, como recordaba el diario El País hace unos días, algunos ministros quieren más; más manipulación me refiero. Así, sin ningún rubor afirman:

-          “Con esta RTVE no podemos ir a las elecciones”
-          “Todos los gobiernos utilizan la TV pública, nosotros debemos hacerlo si queremos recuperar el voto perdido”

Esto lo afirman los ministros del PP. Y el ministro de Hacienda, con el desparpajo y la desfachatez que le caracteriza, no solo niega la asfixia económica y manipulación en RTVE, sino que echa la culpa de todo a los socialistas –así lo hizo en la última pregunta en pleno que le formulé-, con la “santa desvergüenza” que le caracteriza. 

La herencia recibida sigue siendo un talismán para el PP a lo que se une la mentira contumaz. El PP heredó una RTVE independiente, neutral e independiente y además saneada. Muy lejos de la RTVE que heredó el PSOE en 2004, repleta de manipulación y con una deuda de 7.500 millones de euros.

El PP debiera respetar no solo la encomienda de gestión del Parlamento para que RTVE preste un servicio público, sino también a sus trabajadores. Es una cuestión de “regeneración democrática”,  pero de actitud del PP hacia los medios de comunicación, y entre ellos se encuentra RTVE, pero también los medios de comunicación privados. 
 









miércoles, 16 de julio de 2014

Pedro Sánchez



Pedro Sánchez, el nuevo líder del PSOE, encarna un conjunto de valores que son los que necesita en estos momentos nuestro país y la organización política a la que pertenece. Pedro es sensato, trabajador, equilibrado emocionalmente, respetuoso, valiente,  cosmopolita y cuenta a su vez con una excelente formación económica y humanística. En definitiva, se trata de un líder capacitado para afrontar el futuro de nuestro país en un momento de gran turbulencia política y dificultad económica, que representa, además, a la nueva generación de españoles.

Pedro Sánchez era un auténtico desconocido hace apenas cuatro meses. Es diputado en esta legislatura y lo había sido en la anterior, sin embargo su papel había sido muy discreto, y no por ello menos brillante. Cuenta con un amplio bagaje político. Ha sido concejal del Ayuntamiento de Madrid, ha trabajado como asesor en la UE y ha llevado a cabo labores de coordinación en la última conferencia política. Además, en los últimos años ha impartido clases de Estructura Económica en una universidad madrileña. Sin duda, su tarjeta de presentación es excelente, a lo que se une su puesta en escena amable y educada.

La campaña de Pedro Sánchez para la Secretaría General del PSOE ha sido ejemplar. Fuimos muchos los que le animamos a ello allá por el mes de noviembre, cuando se celebró la Conferencia Política. Él siempre reaccionó con cautela. Tras celebrar su primer encuentro con militantes en Don Benito, promovió su primera reunión formal para preparar su candidatura en el mes de marzo de este año en un restaurante Orixe, de la Cava Baja de Madrid. Allí 11 personas allegadas le plasmamos cuál era nuestra visión del proceso y le aportamos ideas. Pedro en todo momento fue receptivo y fue apuntando en su cuaderno las aportaciones que se le realizaba.

Sánchez ha llegado a la Secretaria General del PSOE gracias a su capacidad de trabajo y sobre todo a su equilibrio emocional. Él se ha recorrido gran parte de las grandes ciudades y pueblos de España. Ha tenido contacto directo con los militantes y esto ha tenido su recompensa. Ha obtenido casi el 50 por ciento de los votos de los militantes socialistas con un margen de 16.000 votos sobre el segundo más votado. Pero, sobre todo, ha sido prudente. Él sabía que si la presidenta andaluza concurría lo tenía muy difícil. Fue consciente de ello y supo esperar, sin manifestar en ningún momento desesperación alguna. Ése es otro de los grandes componentes de su éxito.

Pedro tiene, en el momento actual, una gran responsabilidad. Es mucho lo que se espera de él; no solo en el partido, sino también en España. Nuestro país necesita un cambio de rumbo y una nueva forma de hacer política desde la izquierda. No puede fallar. Pero para eso es necesario que el nuevo secretario general conciba un equipo de trabajo en la Dirección del partido que aporte ideas y valor añadido. Este momento es de los arribistas. De aquellos que se mueven como pez en el agua para hacerse sentir imprescindibles y hacer la pelota. Por ello es más imprescindible que nunca tirar de curriculum y verificar “hechos y acciones” concretas de los candidatos para confeccionar la nueva ejecutiva. El equilibrio territorial es necesario pero no puede ser el criterio más relevante para la selección de los nuevos directivos.

Los valores que representa Pedro Sánchez se han de trasladar también al partido, a nuestro partido. El esfuerzo, el principio de mérito y capacidad para desempeñar responsabilidades, el respeto a los compañeros dentro de la organización, y sobre todo en las manifestaciones externas, así como el respeto y cariño por las siglas de un partido de 139 años de historia que ha contribuido de manera decisiva a la cohesión social y al bienestar de los españoles más desfavorecidos. Un partido del que nos podemos sentir orgullosos y llevar la cabeza muy alta los que formamos parte de él. Este es otro de los grandes retos de Pedro. Estoy seguro de que lo conseguirá. Y para ello contará con el apoyo de la gran mayoría de los militantes socialistas.                  





sábado, 5 de julio de 2014

Campañas negativas



La mercadotecnia es la técnica de persuasión a los ciudadanos de la superioridad de una oferta frente a otra u otras en relación con los objetivos a satisfacer por cada una de ellas. Sus prácticas han superado el medio comercial para introducirse en el ámbito social, en el que también destaca el campo político.

Cada vez es más frecuente aplicar a las diferentes campañas electorales técnicas de marketing. Sus manifestaciones son varias a través de diferentes canales: radio, televisión, redes sociales, vallas publicitarias… Por lo general, y por suerte, las campañas de devaluación del contrario están muy limitadas en su desarrollo por lo incierto y eficacia de sus resultados. Los mensajes negativos en las campañas electorales se han utilizado muy selectivamente.

Cabe destacar como campaña negativa la del ‘dóberman’ del PSOE en 96. Una serie de spot publicitarios recordaba la existencia de una España en blanco y negro representada por la oposición del PP, cuyo exponente más relevante era su secretario general, el Sr. Álvarez Cascos, al que se le asociaba con el dóberman; y una España en color que representaba al Gobierno del PSOE. La campaña fue muy polémica, pero permitió al PSOE remontar una gran diferencia de votos, que no ganar esas elecciones.

En estos días estamos asistiendo a la campaña interna de los tres candidatos a la Secretaria General del PSOE. Uno de ellos, Eduardo Madina, a través de su equipo, en las redes sociales, ha elegido en muchos casos mensajes negativos para proyectar su candidatura. Me parece un error. La propia naturaleza de la campaña, así como el hecho de que los adversarios con los que se compite formen parte del mismo proyecto político, desaconseja tal práctica. Más cuando los ataques van dirigidos a devaluar la persona sin fundamentos objetivos. Su práctica acaba devaluando aún más a quien la práctica. De la misma manera que se devalúa quien de una forma tácita en sus manifestaciones no condena estas prácticas, sino que las utiliza en su presunto beneficio. Y no se pone énfasis en las propuestas para dar respuesta a los problemas de España y mejorar el papel social del partido.

 Recuerda Kotler en su libro ‘Marketing Social’, que los mensajes puramente emocionales y sensacionalistas tienen sus mejores efectos en aquellos colectivos sociales menos cultivados o más desinformados. Este es otro efecto que estamos viendo en esta campaña. El miedo a perder y la necesidad de remontar lo aparentemente perdido llevan  a presentarse como víctima, echar balones fuera y efectuar propuestas que pueden mejorar las perspectivas electorales de alguno ante determinados segmentos territoriales o poblacionales, pero que nos alejan colectivamente como partido de la posibilidad de gobernar ante el conjunto de los españoles.

Mercadotecnia, sí, pero con respeto a las personas y a nuestro partido, y también con sentido de la responsabilidad. De los errores hay que aprender y obrar en consecuencia.