domingo, 31 de agosto de 2014

Nubarrones en la economía



La economía española no va también como nos hace creer el Gobierno. El INE ha publicado recientemente los datos correspondientes al segundo trimestre de este año de la evolución del PIB y sus agregados. EL PIB ha crecido un 0,6 por ciento durante este periodo, lo que lo sitúa en un crecimiento anual del 1,2 por ciento. La economía española está creciendo gracias a la demanda interna, en especial del consumo privado y de la inversión. Sin embargo, el sector exterior que era el único que ha estado tirando de la economía en este tiempo de crisis se enfría por momentos. A ello se une la amenaza de la deflación. Los precios bajaron en agosto en España un 0,5 por ciento en cómputo anual.

La demanda externa acumula dos trimestres consecutivos lastrando el crecimiento. La caída del PIB de Alemania, Francia e Italia durante el segundo semestre ha frenado las exportaciones de la economía española. Y veremos si esta situación es coyuntural o se consolida en el tiempo, lo cual repercutiría muy negativamente en la economía española. El espacio socio político no es muy halagüeño. Los conflictos de Ucrania, Gaza y el recrudecimiento del yihadismo en Siria e Irak con el nuevo califato islámico (Estado Islámico, EI). A ello se une los efectos negativos en el saldo exterior de España del crecimiento de las importaciones asociadas a la demanda interna.

Esta coyuntura quiebra la estrategia económica del Gobierno de España de utilizar la demanda externa como motor de al recuperación económica y de la creación de empleo en nuestro país. Un saldo exterior positivo apoyado en la exportación de productos de bajo valor añadido y compitiendo gracias a la devaluación de salarios producida por la reforma laboral, permitiría financiar la inversión y reactivar el consumo, con la consiguiente generación de empleo, aunque fuese precario. Los fuertes nubarrones del horizonte ponen en entredicho la política económica del Gobierno.

La deflación es el otro gran problema añadido. Con ella las empresas no invierten y el consumo se estanca cuando no decrece. La estructura económica española tampoco contribuye a solventar el problema. Gran parte de la actividad y la creación de empleo se sustenta en sectores de baja productividad, como la hostelería y el comercio, y muchos de los bienes de consumo son de importación que aportan muy poco al PIB.

España necesita a la eurozona para salir de la crisis. El problema es como crecer para crear puestos de trabajo y que los ciudadanos noten de verdad una recuperación económica. Para ello es necesario flexibilizar el cumplimiento del Pacto de Estabilidad y coordinar acciones de estímulo, tanto de demanda como de oferta, tal y como ha señalado Draghi en la conferencia anual de Jackson Hole.

Hoy Europa requiere, con carácter urgente, poner en marcha una fuerte inversión comunitaria que permita reactivar la economía, crear empleo y dar respuesta especialmente al desempleo juvenil. Para ello se requiere un gran acuerdo que permita compatibilizar los estímulos económicos con la disciplina presupuestaria. Los jóvenes dirigentes de la socialdemocracia europea, como Renzi o Valls tienen un papel clave, pero también los emergentes como el español Pedro Sánchez. Se trata de ganar el futuro.

De lo que no se trata es de aplicar aquello a lo que nos tiene acostumbrado el Gobierno del PP: el filibusterismo político y la política mediática controlada por el Ejecutivo para seducir a la opinión pública para que crea que todo va bien.    





domingo, 24 de agosto de 2014

Juventud excluida



Recientemente hemos tenido la oportunidad de conocer el Informe del Mercado de Trabajo de los Jóvenes con datos de 2013 referentes a la provincia de Segovia, elaborado por el Observatorio de las Ocupaciones del Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Su contenido no puede ser más dramático para los jóvenes menores de 30 años, y sus conclusiones también: la juventud día a día es excluida del mercado laboral y condenada a la marginalidad. Pero hay segundas derivadas muy preocupantes. En el futuro las jubilaciones no tienen garantizada su sostenibilidad, dado que el actual sistema solidario de reparto por el que las generaciones jóvenes sustentan la financiación de los futuros pensionistas quiebra ante la baja cotización de menores de 30 años; lo mismo ocurre con la despoblación de amplias áreas del interior ante el éxodo juvenil. Dos problemas asociados a la marginalidad de la franja etaria laboral más joven.

El informe pone de manifiesto que desde el comienzo de la crisis económica en el colectivo de menores de 30 años en nuestro país, el éxodo juvenil se ha disparado, la afiliación a la Seguridad Social ha caído drásticamente, la contratación de jóvenes ha caído en todos los sectores de actividad económica, se ha incrementado la tasa de temporalidad, aumentando la brecha entre la tasa de estabilidad y de temporalidad hasta niveles máximos. A ello se une la cada vez menor cobertura de ayudas por desempleo.

Tomando como referencia el informe particularizado para la provincia de Segovia, cabe destacar los siguientes datos de interés para los jóvenes menores de 30 años: desde 2008 a 2013 la población ha descendido un 7,78 por ciento; la tasa de afiliación ha caído en este periodo 45 por ciento. Y no llegan al 12 por ciento de los afiliados de la Seguridad Social de la provincia;  la tasa de estabilidad laboral de la provincia no llega al 6 por ciento; quienes trabajan tienen una rotación de 2,4 contratos al año, un tercio de los contratos firmados son a tiempo parcial y menos de un 11 por ciento de los jóvenes cobran  la prestación de desempleo.

Esta es la situación de los jóvenes en la provincia de Segovia. Situación que se agrava para las mujeres. En 2013, la provincia perdió 1.500 trabajadores menores de 30 años, de las cuales 955 fueron mujeres. Un panorama que se repite a nivel nacional.

Es urgente actuar si no se quiere condenar al obstracismo a toda una generación. La UE y las instituciones de cada país no pueden permanecer pasivos ante dicha situación. El nuevo líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha dado un paso importante en este aspecto al presentar  “Un nuevo pacto europeo por la competitividad el trabajo y la cohesión social http://goo.gl/V8ZzT2”. En su punto tercero se contempla el desarrollo de un Plan de empleo juvenil para jóvenes menores de 30 años: que incluya formación, aumentándolos recursos para el Programa de Garantía Juvenil con un fondo específico para el desarrollo de políticas activas de empleo en países que superen el 15 por ciento de tasa de desempleo #PactoSocialEuropeo.

El compromiso ha de ser claro, sin descartar nuevas fórmulas que contemplen el reparto de trabajo con la gente más joven para evitar su exclusión social y la sostenibilidad del sistema y su equilibrio social. Es una cuestión de Justicia social, pero ante esta situación las instituciones no pueden quedarse de brazos cruzados y el pacto social y laboral es más necesario que nunca para dar respuesta a este grave problema.   



domingo, 17 de agosto de 2014

Transparencia y compromiso



Esta semana por séptimo año consecutivo he celebrado una rueda de prensa para presentar a la opinión pública y a los ciudadanos de Segovia, que me eligieron como diputado nacional en las últimas elecciones generales, mi actividad parlamentaria y política. Así lo he hecho desde que fui elegido senador en 2008 y después diputado en 2011, pero también durante los cuatro años que ejercí el cargo de subdelegado del Gobierno de España en mi provincia, Segovia. Se trata de rendir cuentas a la ciudadanía sobre la confianza depositada cuando me eligió como parlamentario. Es lo mínimo que podemos hacer sus representantes.

Los ciudadanos cuando nos eligen no nos dan un cheque en blanco. Se nos da un mandato: ejercer la actividad parlamentaria, monitorizar y trasladar a sede parlamentaria las cuestiones territoriales, en especial de la circunscripción por la que se es elegido, difundir y dar a conocer las iniciativas del Gobierno y la oposición, y fiscalizar la acción de gobierno. Este trabajo, propio del parlamentario, se ha de efectuar acorde con las normas de conducta y actuación asociadas a cualquier persona pública: respeto, decoro, humildad, dedicación y vocación de servicio público. En todo momento he intentado adaptarme a esas pautas. Espero haberlo conseguido, aunque la valoración les corresponde a los ciudadanos.

Mi actividad parlamentaria en el curso político 2013-2014 se ha centrado en la defensa de las políticas sociales y de infraestructuras en el ámbito provincial, y en el ejercicio de la Portavocía de la Comisión Mixta de RTVE y las vocalías de las comisiones de Hacienda y Administraciones Públicas, Seguridad Vial, así como cualquier otra cuestión encomendada por el Grupo Parlamentario Socialista. A su vez, mi actividad política se complementa por el ejercicio de la Secretaría General del PSOE en la provincia de Segovia. Un honor que ejerzo desde 2008, año en el que fui elegido por mis compañeros, y que me revalidaron en 2012. 

En este curso he presentado más de 270 preguntas escritas, cuatro orales, 13 a la Corporación RTVE y he intervenido en el pleno como diputado en más de 100 ocasiones. Además, ha participado en más de 120 reuniones propias de mi actividad parlamentaria y encuentros con distintas organizaciones y colectivos y ha asistido a más de 30 actos de distinto tipo. Como consecuencia de esta actividad y en aras a la obligada trasparencia asociada a mi actividad como diputado, he publicado en este periodo más de 100 notas de prensa, he realizado 27 ruedas de prensa y un centenar de declaraciones a los medios de comunicación.

La actividad parlamentaria se ha complementado con la publicación en este tiempo de 53 artículos de opinión en mi blog (http://juanluisgordo.blogspot.com), en el que aspiro a crear un espacio para compartir ideas y plantear propuestas con los ciudadanos. Asimismo, he publicado diversos artículos en periódicos de tirada provincial y nacional.

Toda mi actividad está accesible para el ciudadano en mi ficha en la web del congreso, en mi canal you tube, así como en el resumen de actividad que publico anualmente y del ofrezco un avance a mis compañeros cada seis meses en los comités provinciales –órganos de control- del PSOE en Segovia.

Este mismo ejercicio de transparencia y compromiso con la ciudadanía lo ejercen desde el inicio de esta legislatura los representantes del PSOE de Segovia en las Cortes de Castilla y León y el portavoz socialista en la Diputación de Segovia.

En el último congreso extraordinario del PSOE, nuestro recién elegido secretario general, Pedro Sánchez, se refirió a la transparencia como nuestro “gran patrimonio”. Y, en efecto, así es. Mediante ella reafirmamos nuestro compromiso total con los segovianos y nuestra provincia. A ellos, al menos yo, les dedico mi trabajo y esfuerzo cada día, planteando las mejores soluciones posibles. Espero no defraudarles.







lunes, 11 de agosto de 2014

La izquierda antisocial



La crisis económica que vivimos desde 2008 ha destapado las vergüenzas del capitalismo, como sistema económico que ejerce el monopolio y la supremacía en la gobernanza económica del planeta. Hoy, hay muchas personas que están pasando por auténticas dificultades. Día a día se incrementa la desigualdad y crece el desasosiego. Amplias capas de la sociedad se encuentran desesperadas ante el esclavismo que ha ido “inoculando en vena” el consumismo capitalista, en su doble dependencia, manifestada por la ansiedad de compra y el endeudamiento personal, y sustentada en la falta de trabajo para todos.

Ante esta situación, la izquierda sociológica es la que más despistada se encuentra en estos momentos. Sus valores entran en contradicción con las doctrinas económicas que propugnan la libre acción del mercado y la abstención del Estado en la acción de gobierno. La desigualdad deviene en el mayor problema social. El problema es cómo afrontarlo cuando la actividad económica no genera recursos suficientes para poder abordar la falta de renta de los desempleados, la sanidad y la educación pública. En definitiva, el Estado del Bienestar.

La derecha lo tiene claro. Aboga por la política del “laissez faire” propugnada por la doctrina económica liberal y neoliberal, con la mínima expresión del Estado. Para ellos el mercado lo equilibra todo y la generación de riqueza está asociada a la desigualdad y de una forma tácita, aunque no reconocida a la miseria. En lo político su acción en monolítica. Hoy más que nunca. En España se abarca desde la derecha extrema hasta amplios sectores del centro izquierda. Su posición estratégica es firme. Para ello cuentan con un gran aliado: el poder mediático. Más en un momento en el que cuentan con mayoría absoluta y mucha “desvergüenza democrática” que les permite cambiar las reglas de juego en su favor sin ningún pudor.

La izquierda está dividida, y va camino de dividirse aún más. De ello ya se encarga el poder económico que a su vez controla el poder mediático y los medios de comunicación públicos controlados por ellos.  Y para ello cuentan con el concurso de esa “izquierda ensimismada” -a los que se les da cancha interesada-, que solo piensan en ellos mismos y están al margen de las propuestas realistas para minimizar los efectos reales del sistema sobre las personas más desfavorecidas. Su mundo es la “utopía per se”.

En nuestro país hay una “izquierda realista” y un “izquierda virtual”. La primera pisa tierra. Intenta minimizar los efectos negativos de la crisis para garantizar el Estado del Bienestar estableciendo prioridades en la asignación de recursos. La izquierda real es pragmática. Establece prioridad en lo público, determinando lo que es imprescindible de lo que no lo es. Antepone el interés común a la utopía y a la frustración, y busca nuevas fórmulas de organización del trabajo. Su meta es clara: disminuir todo lo posible la miseria y  buscar la mayor cohesión social. En definitiva, luchar contra la desigualdad y buscar la justicia social en un marco democrático y de libertad.

La izquierda utópica propugna un mensaje populista. La escasez de recursos no es un problema. Todo lo supera la dialéctica. Aceptan el sistema capitalista como medio de organización del mercado y la sociedad, pero no sus reglas del juego, ni incluso en su versión más dulce que supone el reparto de la riqueza a través de una política fiscal progresiva.

Sus propuestas transgreden sus reglas básicas. No pagar la Deuda del Estado supondría la quiebra casi inmediata de la red empresarial por falta de financiación o el impago de los funcionarios; lo mismo ocurriría con la sostenibilidad del sistema ante la presencia generalizada de una renta de ciudadanía o la falta de ingresos para garantizar el sistema de reparto de las pensiones. Esta izquierda vive su mundo. Un mundo al margen de la realidad social y económica. Otros sistemas económicos y sociales alternativos han demostrado su fracaso e ineficiencia social, deviniendo en sistemas totalitarios. Solo basta mirar a América Central o Latina para comprobar sus efectos.

Esta izquierda utópica solo sirve para romper el frente político común contra la derecha y garantizar su supremacía. Son los perfectos aliados del poder económico liberal y neoliberal bajo el caramelo de la notoriedad mediática. Tienen representación en el parlamento y otros grupos emergentes la podrán tener aún más según parece deducirse de las encuestas, pero su contribución a corregir la desigualdad social no sólo es nula, sino que además contribuyen negativamente. Su única bandera es la defensa de los logros sociales alcanzados por la “izquierda real”, a la que critican y han intentado hundir desde hace tiempo. Se trata de una “izquierda antisocial” que no ha sido ni será nunca alternativa de gobierno. Su mejor antídoto es la sensatez del pueblo español y la buena fe de los españoles que desean una sociedad más justa y equilibrada socialmente de verdad.