Estos días se ha conocido la noticia de que el escritor Fernando Sánchez Dragó, en su último libro Díos los cría…y ellos hablan de sexo, drogas, España, corrupción…, asegura haber tenido relaciones sexuales con dos niñas de 13 años, “lolitas” como él las denomina. Según parece, los hechos ocurrieron en la capital japonesa en el año 1967. Ante el lógico escándalo suscitado en la sociedad española, el escritor se ha apresurado a desmentir la noticia y a calificarla como “anécdota convertida a la literatura”.
No hay palabras para calificar a este personaje, que le lleva a presumir de su promiscuidad y éxito con el sexo femenino.
No sé el atractivo que puede tener para muchas mujeres, pero a mí la verdad es que me parece repugnante. No sólo por el sadismo que refleja su expresión corporal, sino también por el postmodernismo que intenta rezumar con el devenir de los tiempos, y que no es más que la manifestación de su empanada mental aún no clarificada; y una manifestación más de su ‘esnobismo’.
Pero si el sadismo de Dragó no tiene nombre, la defensa del personaje ante este episodio por parte de la presidenta de la Comunidad de Madrid, la señora Esperanza Aguirre, es cuando menos impresentable. En lugar de condenar los hechos, lo que ha hecho ha sido justificar su actuación bajo el paraguas de un relato literario. Aguirre, con esta actuación, se muestra tal y como es: una persona sin escrúpulos y sin convicciones políticas y fundamentos éticos. Un persona extrema, que encaja perfectamente en estos tiempos en la filosofía del ‘Tea Party’ americano; o en lo que identificamos como ‘extrema derecha’ en la Europa contemporánea.
Es difícil entender que la presidenta de más de cuatro millones y medio de madrileños carezca de una mínima sensibilidad y salga en defensa de un sádico. Y mucho menos que éste haya sido durante un tiempo el presentador del Informativo de la Noche en Telemadrid y ahora presente en la misma cadena un programa literario. Algo debe fallar cuando este señor tiene todo el respaldo mediático de los medios de comunicación que controla la presidenta de la Comunidad de Madrid; y ésta cuenta con un alto respaldo de los madrileños. Sin duda, mi reino no es de este mundo.
sábado, 30 de octubre de 2010
domingo, 24 de octubre de 2010
Equidad para Segovia
Las Cortes de Castilla y León han adoptado un acuerdo, por unanimidad, en el que piden a la Junta un apoyo equitativo a Burgos y Segovia en su pugna por conseguir la Capitalidad Europea de la Cultura 2016. Se reclama, pues, al Ejecutivo autonómico un compromiso con el desarrollo de las infraestructuras y la programación culturales de ambas ciudades.
El ponente del Grupo Popular en el debate consideró decisivas, para el éxito de Burgos y Segovia –así lo recoge El Adelantado de Segovia-, la construcción del Museo de la Evolución Humana y las actuaciones de Atapuerca impulsadas por la Junta, así como el apoyo de las actividades culturales desarrolladas en Segovia. Todo indica que para el parlamentario popular el desarrollo de las infraestructuras culturales es importante para Burgos, pero no para Segovia. Ya que en este caso el compromiso de la Junta es inexistente.
El Comité de Selección que evalúa las candidaturas a la Capitalidad Europea pone en duda el elevado número de nuevas infraestructuras culturales que necesita Segovia y su completa ejecución para el año 2016. Segovia, única ciudad que recibe la felicitación por parte del jurado, y con grandes posibilidades para alcanzar la designación, necesita hoy más que nunca el apoyo de la Junta, Administración competente en materia cultural y turística. Segovia necesita, siguiendo las recomendaciones de los expertos, un palacio de congresos y un gran teatro, así como instalaciones hoteleras de alto nivel. El tiempo apremia.
El mandato de equidad trasladado por el Parlamento autonómico a la Junta se ha de traducir en una mayor asignación presupuestaria de aquí hasta el 2016. La equidad significa un mayor respaldo presupuestario a quien menos tiene -en este caso a Segovia-, para estar en igualdad de condiciones a la hora de competir. Durante estos últimos años, la Junta ha invertido en Burgos más de 80 millones de euros en infraestructuras culturales, como las referidas por el procurador del Grupo Popular en el debate. Sin embargo, en la ciudad de Segovia la cifra es insignificante. La Junta de Castilla y León tiene la oportunidad de liderar e impulsar el desarrollo de un gran palacio de congresos en Segovia -76 millones de euros de presupuesto- y de contribuir con el Gobierno de España en la rehabilitación del Teatro Cervantes, ambos de gran importancia para dar mayor consistencia a la candidatura de Segovia. Una excelente oportunidad para garantizar la equidad y el compromiso de la Junta con Segovia.
Las actividades culturales son una de las fortalezas de la candidatura de la ciudad de Segovia a la Capitalidad Cultural de 2016. En este programa también se echa en falta el apoyo de la Junta. Su contribución en el último año al desarrollo del Hay Festival, Muces y la Noche de Luna Llena ha sido nula; y en el Festival Internacional de Títeres, Titirimundi, su aportación disminuye año tras año. Lo mismo ocurre con las actividades culturales realizadas por la Fundación Don Juan de Borbón. De esta forma, no se avanza en el equilibrio de posibilidades.
La ciudad de Segovia cuenta con grandes posibilidades de alcanzar la Capitalidad Europea de la Cultura 2016. Para ello necesita la implicación y el compromiso de todas las instituciones y, en especial, la de aquellas que tienen más responsabilidad en este proceso por sus atribuciones competenciales.
El ponente del Grupo Popular en el debate consideró decisivas, para el éxito de Burgos y Segovia –así lo recoge El Adelantado de Segovia-, la construcción del Museo de la Evolución Humana y las actuaciones de Atapuerca impulsadas por la Junta, así como el apoyo de las actividades culturales desarrolladas en Segovia. Todo indica que para el parlamentario popular el desarrollo de las infraestructuras culturales es importante para Burgos, pero no para Segovia. Ya que en este caso el compromiso de la Junta es inexistente.
El Comité de Selección que evalúa las candidaturas a la Capitalidad Europea pone en duda el elevado número de nuevas infraestructuras culturales que necesita Segovia y su completa ejecución para el año 2016. Segovia, única ciudad que recibe la felicitación por parte del jurado, y con grandes posibilidades para alcanzar la designación, necesita hoy más que nunca el apoyo de la Junta, Administración competente en materia cultural y turística. Segovia necesita, siguiendo las recomendaciones de los expertos, un palacio de congresos y un gran teatro, así como instalaciones hoteleras de alto nivel. El tiempo apremia.
El mandato de equidad trasladado por el Parlamento autonómico a la Junta se ha de traducir en una mayor asignación presupuestaria de aquí hasta el 2016. La equidad significa un mayor respaldo presupuestario a quien menos tiene -en este caso a Segovia-, para estar en igualdad de condiciones a la hora de competir. Durante estos últimos años, la Junta ha invertido en Burgos más de 80 millones de euros en infraestructuras culturales, como las referidas por el procurador del Grupo Popular en el debate. Sin embargo, en la ciudad de Segovia la cifra es insignificante. La Junta de Castilla y León tiene la oportunidad de liderar e impulsar el desarrollo de un gran palacio de congresos en Segovia -76 millones de euros de presupuesto- y de contribuir con el Gobierno de España en la rehabilitación del Teatro Cervantes, ambos de gran importancia para dar mayor consistencia a la candidatura de Segovia. Una excelente oportunidad para garantizar la equidad y el compromiso de la Junta con Segovia.
Las actividades culturales son una de las fortalezas de la candidatura de la ciudad de Segovia a la Capitalidad Cultural de 2016. En este programa también se echa en falta el apoyo de la Junta. Su contribución en el último año al desarrollo del Hay Festival, Muces y la Noche de Luna Llena ha sido nula; y en el Festival Internacional de Títeres, Titirimundi, su aportación disminuye año tras año. Lo mismo ocurre con las actividades culturales realizadas por la Fundación Don Juan de Borbón. De esta forma, no se avanza en el equilibrio de posibilidades.
La ciudad de Segovia cuenta con grandes posibilidades de alcanzar la Capitalidad Europea de la Cultura 2016. Para ello necesita la implicación y el compromiso de todas las instituciones y, en especial, la de aquellas que tienen más responsabilidad en este proceso por sus atribuciones competenciales.
sábado, 16 de octubre de 2010
El Pilar
Durante los últimos años he vivido con mucha intensidad la celebración del 12 de octubre. Primero como subdelegado del Gobierno en Segovia; y ahora como Senador. A decir verdad no fue nunca una fiesta que me atrajese mucho, ni era consciente del sentido de su identidad política hasta que participé en ella.
Como subdelegado del Gobierno dirigí durante cuatro años la organización del acto público de la festividad de la Guardia Civil, “El Pilar”, como ellos se refieren a ella. Desde la primera celebración decidí realizar los actos castrenses en la calle, en estrecha comunicación con los ciudadanos, algo que entendió muy el teniente coronel y aceptó el delegado del Gobierno.
Huir de los discursos en el cuartel y hacer partícipes a los ciudadanos de la importante labor que desempeñaba la Guardia Civil era el objetivo. Y lo conseguimos. Pero además el reconocimiento y aplausos de los vecinos de Segovia, a los píes del acueducto, a los hombres y mujeres que trabajan arduamente día tras día, para garantizar los derechos y libertades públicas, muchas veces jugándose el tipo, es algo que nos enorgullece a los que hemos dirigido las labores de este colectivo.
Este año, desde la tribuna de invitados he tenido la misma sensación y orgullo que cuando les marcaba en los cuarteles objetivos que parecían imposibles, pero acaban alcanzándose. La Guardia Civil es mucho más que las multas de tráfico o el auxilio en carretera. Es ante todo un servicio público en la defensa de lo más íntimo: la libertad.
El día del Pilar, el 12 de octubre, también se celebra la Fiesta Nacional de España. Una festividad que carece del arraigo que tiene en otros países su fiesta nacional, como es el caso del 14 de julio en Francia o del 4 de julio en EE.UU. Días de auténtico orgullo y ensalzamiento de sus valores culturales y su historia. España es diferente, si bien esta situación es el resultado de un complejo proceso de la evolución de los pueblos que integran el estado español y de los acontecimientos históricos acaecidos en los dos últimos siglos de nuestra historia. Nada trivial
Por desgracia, la Fiesta Nacional de estos últimos años se recuerda por los improperios de un público organizado contra el presidente del Gobierno en el Paseo de la Castellana en la tradicional parada militar. Se trata de españoles que creen estar en posesión de los valores auténticos del españolismo y con una concepción existencial totalitaria. Españoles que si por ellos fuera todos los que no comulgamos con su pensamiento debiéramos estar fuera del país, o en una fosa. Esto es la tolerancia para ellos.
Por eso ante las palabras de comprensión de la propia presidenta de la Comunidad de Madrid, estos antiespañoles deben seguir gozando de la puesta en escena de su talante y buen hacer en la parada militar de los próximos años. De lo contrario les pondremos en un pedestal y acabarán reforzando el mensaje de estos políticos que ahora abogan por una mayor tolerancia; muchos de ellos hijos de quienes durante años y años limitaron los derechos y libertades públicas.
En homenaje a la fiesta del Pilar, patrona de la Guardia Civil, pero también a todos los españoles, permítame que les diga: ¡Viva la libertad! ¡Viva la democracia!, y ¡Viva el orden y la ley!, y por supuesto todos los españoles de buena fe, que somos la inmensa mayoría silenciosa.
Como subdelegado del Gobierno dirigí durante cuatro años la organización del acto público de la festividad de la Guardia Civil, “El Pilar”, como ellos se refieren a ella. Desde la primera celebración decidí realizar los actos castrenses en la calle, en estrecha comunicación con los ciudadanos, algo que entendió muy el teniente coronel y aceptó el delegado del Gobierno.
Huir de los discursos en el cuartel y hacer partícipes a los ciudadanos de la importante labor que desempeñaba la Guardia Civil era el objetivo. Y lo conseguimos. Pero además el reconocimiento y aplausos de los vecinos de Segovia, a los píes del acueducto, a los hombres y mujeres que trabajan arduamente día tras día, para garantizar los derechos y libertades públicas, muchas veces jugándose el tipo, es algo que nos enorgullece a los que hemos dirigido las labores de este colectivo.
Este año, desde la tribuna de invitados he tenido la misma sensación y orgullo que cuando les marcaba en los cuarteles objetivos que parecían imposibles, pero acaban alcanzándose. La Guardia Civil es mucho más que las multas de tráfico o el auxilio en carretera. Es ante todo un servicio público en la defensa de lo más íntimo: la libertad.
El día del Pilar, el 12 de octubre, también se celebra la Fiesta Nacional de España. Una festividad que carece del arraigo que tiene en otros países su fiesta nacional, como es el caso del 14 de julio en Francia o del 4 de julio en EE.UU. Días de auténtico orgullo y ensalzamiento de sus valores culturales y su historia. España es diferente, si bien esta situación es el resultado de un complejo proceso de la evolución de los pueblos que integran el estado español y de los acontecimientos históricos acaecidos en los dos últimos siglos de nuestra historia. Nada trivial
Por desgracia, la Fiesta Nacional de estos últimos años se recuerda por los improperios de un público organizado contra el presidente del Gobierno en el Paseo de la Castellana en la tradicional parada militar. Se trata de españoles que creen estar en posesión de los valores auténticos del españolismo y con una concepción existencial totalitaria. Españoles que si por ellos fuera todos los que no comulgamos con su pensamiento debiéramos estar fuera del país, o en una fosa. Esto es la tolerancia para ellos.
Por eso ante las palabras de comprensión de la propia presidenta de la Comunidad de Madrid, estos antiespañoles deben seguir gozando de la puesta en escena de su talante y buen hacer en la parada militar de los próximos años. De lo contrario les pondremos en un pedestal y acabarán reforzando el mensaje de estos políticos que ahora abogan por una mayor tolerancia; muchos de ellos hijos de quienes durante años y años limitaron los derechos y libertades públicas.
En homenaje a la fiesta del Pilar, patrona de la Guardia Civil, pero también a todos los españoles, permítame que les diga: ¡Viva la libertad! ¡Viva la democracia!, y ¡Viva el orden y la ley!, y por supuesto todos los españoles de buena fe, que somos la inmensa mayoría silenciosa.
domingo, 10 de octubre de 2010
El alcalde
Pedro Arahuetes será candidato a la Alcaldía de Segovia en las próximas elecciones municipales, una vez que ha sido ratificada su propuesta por los socialistas segovianos. Casi todos intuíamos esta decisión, y otros muchos la deseábamos, pero la decisión era suya. Y me consta que la ha tomado con premeditación y alevosía, tras una larga meditación. Si se compromete a ir, va, pero con todas las consecuencias, y eso es lo que ha hecho.
No es fácil ser un alcalde como lo es el actual alcalde de Segovia. Pedro es el alcalde por excelencia, y lo seguirá siendo durante mucho tiempo. No sólo porque vaya a ganar las próximas elecciones, sino por su impronta personal y su gestión como alcalde estos últimos años, que le conferirá el título más allá de su vida administrativa en el Ayuntamiento.
Su compromiso personal con sus vecinos le lleva a una dedicación plena las 24 horas, que a su vez exige a su equipo. Pedro está en casi todos los actos a los que se le invita y considera que debe estar como alcalde. Lo mismo en un partido de fútbol, en una procesión, en un baile de disfraces, pronunciando un discurso o corriendo la ‘San Silvestre’; o en aquello en lo que deba estar por muy exótico que esto sea. ¿Se imaginan ustedes en el papel de Pedro Arahuetes aunque sea sólo por un día? Piénselo.
Con todo, lo mejor para los segovianos es que nuestro alcalde ha tenido durante estos años un proyecto de ciudad y ha trabajado en equipo. Poco a poco se está cambiando la faz de la ciudad.
Hoy hay un nuevo barrio junto a la plaza de toros, el de ‘Comunidad de Ciudad y Tierra’; la actividad cultural se proyecta en el mundo entero por su calidad en programas como los de ‘MUCES’, el ‘Hay Festival’ o ‘Titirimundi’; la movilidad se ha mejorado notablemente con el nuevo servicio de autobuses y la construcción de dos grandes aparcamientos; se está haciendo un gran esfuerzo de rehabilitación del casco histórico y de los diferentes barrios; y pasear por el entorno de la ciudad por las Riberas del Eresma y el Clamores es un lujo para los segovianos.
Arahuetes será candidato por el PSOE, pero si los segovianos en las elecciones le otorgan su confianza, el mismo día se erigirá en el alcalde de todos y todas, con independencia de que le hayan votado o no. Será un alcalde con un proyecto de ciudad que sólo aspira a que sus vecinos tengan mayor calidad de vida; aunque la suya pueda dejar mucho que desear por la dedicación a la vida pública.
No es fácil ser un alcalde como lo es el actual alcalde de Segovia. Pedro es el alcalde por excelencia, y lo seguirá siendo durante mucho tiempo. No sólo porque vaya a ganar las próximas elecciones, sino por su impronta personal y su gestión como alcalde estos últimos años, que le conferirá el título más allá de su vida administrativa en el Ayuntamiento.
Su compromiso personal con sus vecinos le lleva a una dedicación plena las 24 horas, que a su vez exige a su equipo. Pedro está en casi todos los actos a los que se le invita y considera que debe estar como alcalde. Lo mismo en un partido de fútbol, en una procesión, en un baile de disfraces, pronunciando un discurso o corriendo la ‘San Silvestre’; o en aquello en lo que deba estar por muy exótico que esto sea. ¿Se imaginan ustedes en el papel de Pedro Arahuetes aunque sea sólo por un día? Piénselo.
Con todo, lo mejor para los segovianos es que nuestro alcalde ha tenido durante estos años un proyecto de ciudad y ha trabajado en equipo. Poco a poco se está cambiando la faz de la ciudad.
Hoy hay un nuevo barrio junto a la plaza de toros, el de ‘Comunidad de Ciudad y Tierra’; la actividad cultural se proyecta en el mundo entero por su calidad en programas como los de ‘MUCES’, el ‘Hay Festival’ o ‘Titirimundi’; la movilidad se ha mejorado notablemente con el nuevo servicio de autobuses y la construcción de dos grandes aparcamientos; se está haciendo un gran esfuerzo de rehabilitación del casco histórico y de los diferentes barrios; y pasear por el entorno de la ciudad por las Riberas del Eresma y el Clamores es un lujo para los segovianos.
Arahuetes será candidato por el PSOE, pero si los segovianos en las elecciones le otorgan su confianza, el mismo día se erigirá en el alcalde de todos y todas, con independencia de que le hayan votado o no. Será un alcalde con un proyecto de ciudad que sólo aspira a que sus vecinos tengan mayor calidad de vida; aunque la suya pueda dejar mucho que desear por la dedicación a la vida pública.
domingo, 3 de octubre de 2010
Compromiso con Segovia
Esta semana se han presentado los Presupuestos Generales del Estado para 2011. Estos presupuestos, los más austeros de la democracia, incluyen fuertes medidas de ajuste del gasto y se orientan a optimizar la eficacia de cada euro público. El gasto público se reduce cerca de un ocho por ciento, con respecto al presupuesto de 2010. Esto conlleva una disminución de un 16 por ciento de media en cada ministerio. A pesar de ello, el Estado invertirá en Segovia un 33 por ciento más que en el ejercicio anterior, lo que en términos absolutos sitúa la inversión en Segovia en 125.562 millones de euros.
A pesar del recorte en infraestructuras, el Gobierno socialista apuesta por impulsar el proyecto de desdoblamiento de la variante de la ciudad y licitar la obra en el próximo ejercicio. Una actuación de singular importancia para la mejora de la seguridad vial y para eliminar el cuello de botella de la interconexión entre Madrid y Valladolid, lo que redundará en un aumento de las transacciones comerciales en Segovia. Asimismo, se concluirá la construcción de la variante de Ayllón y se avanza en los estudios informativos del resto de las carreteras en proyección, a lo que hay que añadir el gasto corriente asociado a la conservación y mantenimiento de la red de carreteras del Estado en Segovia.
Las partidas del presupuesto de inversiones para la provincia de Segovia recogen importantes actuaciones en materia de medio ambiente, vivienda y cultura. Estas asignaciones se orientan a solventar los problemas de abastecimiento de agua, rehabilitar el patrimonio –Catedral, murallas de Cuéllar o Teatro Cervantes- o generar nuevas infraestructuras –Casa de la Moneda, Biblioteca municipal-. El Estado, de esta manera, asume actuaciones, una vez más, que se incardinan en el ámbito de competencias de la Junta de Castilla y León. Se consolida el compromiso del Gobierno socialista con Segovia, a diferencia de la falta de compromiso que viene manifestando año tras año el Partido Popular en los presupuestos de la Junta con Segovia.
Pero si por algo se caracterizan estos presupuestos es por su solidaridad en un momento de máxima dificultad, en el que es necesario ayudar a quienes más lo necesitan. Y esto se manifiesta también en Segovia. Los 12.000 pensionistas que cobran la pensión mínima verán incrementada su retribución en un uno por ciento y habrá la paga única de desviación del IPC para todos los pensionistas. Las prestaciones no contributivas de la Seguridad Social y las prestaciones por desempleo serán asimismo actualizadas.
Estos presupuestos reducen el gasto público, mantienen las políticas de bienestar y contribuyen a reducir los desequilibrios estructurales de nuestra economía para salir de la crisis. Estos presupuestos pretenden dar continuidad a la política económica y reformas que está llevando a cabo el Gobierno. Con ello se pretende dotar a nuestra economía de una mayor consistencia y competitividad; y generar confianza en los mercados financieros de deuda.
Estos presupuestos son los que necesita nuestro país en estos momentos, pero también Segovia, donde, por cierto, la inversión per cápita se sitúa en un 113 por ciento por encima de la media nacional, la más alta de España.
A pesar del recorte en infraestructuras, el Gobierno socialista apuesta por impulsar el proyecto de desdoblamiento de la variante de la ciudad y licitar la obra en el próximo ejercicio. Una actuación de singular importancia para la mejora de la seguridad vial y para eliminar el cuello de botella de la interconexión entre Madrid y Valladolid, lo que redundará en un aumento de las transacciones comerciales en Segovia. Asimismo, se concluirá la construcción de la variante de Ayllón y se avanza en los estudios informativos del resto de las carreteras en proyección, a lo que hay que añadir el gasto corriente asociado a la conservación y mantenimiento de la red de carreteras del Estado en Segovia.
Las partidas del presupuesto de inversiones para la provincia de Segovia recogen importantes actuaciones en materia de medio ambiente, vivienda y cultura. Estas asignaciones se orientan a solventar los problemas de abastecimiento de agua, rehabilitar el patrimonio –Catedral, murallas de Cuéllar o Teatro Cervantes- o generar nuevas infraestructuras –Casa de la Moneda, Biblioteca municipal-. El Estado, de esta manera, asume actuaciones, una vez más, que se incardinan en el ámbito de competencias de la Junta de Castilla y León. Se consolida el compromiso del Gobierno socialista con Segovia, a diferencia de la falta de compromiso que viene manifestando año tras año el Partido Popular en los presupuestos de la Junta con Segovia.
Pero si por algo se caracterizan estos presupuestos es por su solidaridad en un momento de máxima dificultad, en el que es necesario ayudar a quienes más lo necesitan. Y esto se manifiesta también en Segovia. Los 12.000 pensionistas que cobran la pensión mínima verán incrementada su retribución en un uno por ciento y habrá la paga única de desviación del IPC para todos los pensionistas. Las prestaciones no contributivas de la Seguridad Social y las prestaciones por desempleo serán asimismo actualizadas.
Estos presupuestos reducen el gasto público, mantienen las políticas de bienestar y contribuyen a reducir los desequilibrios estructurales de nuestra economía para salir de la crisis. Estos presupuestos pretenden dar continuidad a la política económica y reformas que está llevando a cabo el Gobierno. Con ello se pretende dotar a nuestra economía de una mayor consistencia y competitividad; y generar confianza en los mercados financieros de deuda.
Estos presupuestos son los que necesita nuestro país en estos momentos, pero también Segovia, donde, por cierto, la inversión per cápita se sitúa en un 113 por ciento por encima de la media nacional, la más alta de España.
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