domingo, 8 de junio de 2008

Agua bendita


Estos días hemos leído en la prensa local de Segovia que los altos niveles de arsénico obligarán a beber agua embotellada a los vecinos de Pinarejos. Una mala noticia, sin duda, no por ello sorprendente para aquellos que efectuamos un seguimiento puntual de los grandes problemas de la provincia. Y este es uno de ellos. Son 34 los pueblos de la provincia que presentan en sus aguas altas concentraciones de arsénico. El problema se manifiesta con más intensidad en aquellos municipios que se sitúan en el entorno de Cuellar. En total son 14 los municipios afectados por el problema en esta zona y se extiende a cerca de 15.000 vecinos. El problema es viejo. La Junta de Castilla y León no ha reaccionado a tiempo. Se limitado, en su día, y ya hace más de un año, a mantener una reunión con los alcaldes en la que señaló la necesidad de construir una línea de abastecimiento que tomase agua del Cega en las proximidades de Cuellar, y se canalizase hasta cada uno de los núcleos de población. En este encuentro la Junta estuvo más preocupada por trasladar los costes de explotación a futuro a los ayuntamientos que por resolver el problema. Basta remitirse a las pruebas. El diputado responsable de Desarrollo Rural ha anunciado que se distribuirán dos litros de agua diaria por habitante para dar respuesta al problema. ¡En fin!, a grandes problemas grandes remedios.

El problema referido es uno más, pero importante, de los muchos problemas que afectan a la gestión del agua en Segovia. El agua sigue siendo, después de la despoblación y el envejecimiento de la población, el mayor problema que padece Segovia. No tenemos garantizado el abastecimiento de agua en calidad y cantidad en amplias zonas de la provincia. Tenemos poco agua disponible y la despilfarramos. Las pérdidas en la red de abastecimiento en algunos casos superan el 40 por ciento; las depuradoras son insuficientes y muchas de las que se encuentran disponibles se encuentran paradas porque los ayuntamientos no pueden hacer frente a sus gastos de funcionamiento; y, además, muchos de los acuíferos se encuentran contaminados por nitratos y arsénico. Aún solventando estos problemas, lo que no es fácil, porque alguno de ellos no se resuelven con dinero, si no que es necesario un cambio de mentalidad, como es el caso del consumo excesivo e innecesario, considero que es necesario ampliar la red de captación y almacenamiento siempre que se desarrolle en un marco de sostenibilidad medio ambiental.

Por fortuna hemos tenido una de las primaveras más lluviosas de los últimos años. De lo contrario la situación de abastecimiento de agua en nuestra provincia podría ser dramática en estos momentos. Hemos de aprender la lección y sentar las bases para el desarrollo de un futuro Plan Director del Agua que nos permita dar respuesta a las necesidades en los próximos años. Los socialistas recogimos en nuestro programa electoral, en un conjunto de líneas de acción que denominamos Pacto por Segovia, la necesidad de abordar un ‘Plan Director del Agua en Segovia’. Éste nos es más que el conjunto de actuaciones a corto, medio y largo plazo en todas las infraestructuras asociadas al ciclo del agua: captación, tratamiento, canalización, consumo y depuración, en todo el territorio que abarca nuestra provincia, al objeto de dar una respuesta integral en el plazo más corto posible y no dar palos de ciego. Las actuaciones son competencias básicamente de la Junta y de las administraciones locales, siempre escasa de recursos.

El liderazgo, impulso y financiación del Plan corresponde a la Junta por razones legales. El Estado sólo puede intervenir, tal y como señala la legislación vigente, en el marco de un convenio de colaboración, por Ley o en obras declaradas de emergencia. El Gobierno socialista ha manifestado su voluntad de financiar gran parte de estas actuaciones. El presupuesto de la Confederación Hidrográfica del Duero en el 2008 asciende a 27 millones de euros, pero también dispone de una dotación de siete millones de euros para obras de emergencia que puede abordar en el marco de un convenio de colaboración para abordar obras como la construcción de un azud en el río Viejo o construir la canalización de agua desde el Cega a los distintos núcleos que se extienden hasta Navalmanzano. Para ello se requiere que la Junta esté de acuerdo en ese acuerdo de colaboración. ¿De qué presupuesto dispone la Junta para este fin? Un enigma. Al menos de momento.

La Mesa del Agua propuesta por la FES puede ser una magnífica oportunidad para no demorar más las actuaciones urgentes, programar las actuaciones en materia de actuaciones e infraestructuras hidráulicas y garantizar la disponibilidad de agua para el desarrollo de Segovia. Será sin duda, ‘agua bendita’.

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