viernes, 2 de mayo de 2014

Caja B y sobresueldos


Nadie pueda poner en duda la terquedad del PP a la hora de negar la evidencia y sus responsabilidades en una financiación paralela de su partido, al margen de la legalidad establecida, ya desde la época de Alianza Popular. La última vez esta semana cuando la portavoz parlamentaria del PSOE acusó a la vicepresidenta del Gobierno de haber cobrado 600.000 euros de la Caja B y al hasta ahora ministro de Agricultura, Arias Cañete, de haber cobrado de estos mismos fondos 300.000 euros. Para justificarse profirieron todo tipo de improperios y amenazas, pero en ningún caso desmintieron lo dicho. Entre otras cosas, porque saben que no pueden. Si lo hacen se pueden encontrar con un “sorpresón”.

Sorprendió la reacción de la vicepresidenta del Gobierno. Bueno, a algunos no. Basta seguir sus comparecencias los miércoles para darse cuenta que sus intervenciones llevan una marca de soberbia inherente a su personalidad. La mirada desafiante que le dedicó al presidente de la Cámara –un excelente presidente, por cierto- cruzada de brazos dice muy poco a su favor. Pero tenía que negar lo evidente. Había compatibilizado “sobresueldos” procedentes de la financiación desde 2002 hasta su nombramiento como vicepresidenta del Gobierno. 

En sus declaraciones a la prensa en el pasillo llegó a afirmar que “no he recibido un sobre en mi puta vida”, en un claro intento de confundir a la opinión pública. La cantidad percibida la habrá recibido por trasferencia o cheque, no por sobre. Y me imagino que la habrá declarado a Hacienda. Pero el problema no es ese. El problema es de dónde ha sacado el dinero el PP para pagar sobresueldos a muchos de sus responsables. Basta seguir las declaraciones del Tribunal de Cuentas para darse cuenta que no cuadra gastos e ingresos. Insisto, no se puede negar lo evidente.

Bárcenas, antiguo tesorero del PP nombrado por Rajoy, ha afirmado en su última declaración que el PP lleva toda la vida financiándose ilegalmente. Dijo ante el juez Ruz que heredó la contabilidad B del PP y que había 50 cajas B, una por provincia, que los secretarios las revisaban y los presidentes del partido estaban atentos a ellas. Algo que era evidente. Basta haber monitorizado actuaciones de cada partido en las diferentes campañas electorales para darse cuenta de que no cuadraban las cuentas del PP. Su gasto era excesivo para un presupuesto de campaña que debiera ser prácticamente equivalente para las mayores formaciones.

El PSOE en Segovia ha venido denunciando reiteradamente ante los medios de comunicación la financiación del PP de Segovia en las diferentes campañas electorales, pero en especial en las municipales de la ciudad de Segovia con la actual diputada Beatriz Escudero, en la que de una forma clara se trasgredió la ley, o la del actual portavoz popular en el Ayuntamiento de Segovia, Jesús Postigo. Y cuando hemos denunciado la Caja B del PP en Segovia, como lo hemos hecho estas últimas semanas, desde la Diputación Provincial, su vicepresidente y secretario del PP, se han apresurado para presionar a los medios para relegar la denuncia a un segundo plano y una vez más negar mediante grandes titulares la evidencia de la Caja B. Aunque claro, 193.000 euros de propaganda institucional de la Diputación en el último año 2013 adjudicado a dedo a los medios de comunicación y gestionados por quienes a su vez son secretarios y presidentes del PP y la Diputación –recuerda al viejo Movimiento Nacional- dan mucha fortaleza, aunque sea indigna. Por suerte, hay  medios y medios. A mi blog no llega la censura. 

A pesar de la amenaza de presentar una denuncia a la portavoz del PSOE en el Congreso después de las elecciones europeas que ha realizado Arias Cañete, no lo hará. Ni él, ni la vicepresidenta. Ya me denunció a mí en su momento la diputada Beatriz Escudero, profiriendo auténticas maldades sobre mi persona, por denunciar el cobro de 36.000 euros en sobresueldos durante su etapa de portavoz en el Ayuntamiento de Segovia, y la denuncia fue archivada. Aun estoy esperando su valoración. 

El caso de Escudero es idéntico al de Sáinz de Santamaría y Cañete. El problema es la financiación irregular del PP. Tienen la obligación democrática de reconocer y exponer ante la opinión pública la financiación irregular y depurar responsabilidades, explicando el alcance de la trama. ¿Por qué ese empeño en negarlo? La diputada Escudero lo reconoció y admitió la cantidad que yo le pregunté públicamente. Ahora tiene que hacer lo mismo ellos dos. Si no lo hacen, día a día, iremos conociendo los sobresueldos percibidos de  toda una pléyade de cargos institucionales y orgánicos ligados al PP. Los sobresueldos del PP no son un invento del PSOE, son una realidad          

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