sábado, 15 de agosto de 2015

Peña Citores



A pesar de estar inmersos en pleno verano, para muchos diputados, como es mi caso, la última semana ha estado marcada por la lectura apasionada de los Presupuestos Generales del Estado y la preparación de enmiendas, con la misma intensidad que si estuviésemos en el mes de noviembre. Lo que no me ha impedido una mañana subir a Peña Citores, en la Sierra de Guadarrama, con los hermanos Reques, Pedro e Inma, y Juan Cruz Aragoneses. Sin duda, lo mejor de la semana.

Salimos del puente de los Mosquitos, en concreto del aparcamiento de la fuente de la Canaleja. La ruta la preparó Juan a su manera, como siempre. Vamos no la preparó, pero su intuición no falló. Y tampoco nos perdimos. Nunca nos hemos perdido cuando él coge la batuta, lo que nos recordó en alguna ocasión. Nada más cruzar la portera izquierda y tras andar apenas 80 metros comenzamos a subir. Todo picado hacia arriba y con una pendiente muy fuerte. Eran las 9:30 h.

La subida por el robledal pisando hojarasca es dura, muy dura. La mirada hacia arriba nos descubre una elevación sin fin y un camino incierto que Juan traza poco a poco y cierra Pedro con una zigzag suave. Los gemelos se hacen sentir. Y cada 10 minutos hacemos una breve parada para coger aire.

Por fin encontramos un sendero no muy marcado que nos lleva a una pista asfaltada. La cruzamos y seguimos subiendo. Nos aparece una indicación que hace referencia a la fuente de Ceniceros. Pero no la encontramos. A partir de aquí comienza nuestra retina a disfrutar de magníficas vistas, Montón de Trigo y Siete Picos, enfrente; el Alto de Guarramillas a la izquierda.

Seguimos subiendo siguiendo los hitos. En el camino descubrimos majestuosas esculturas graníticas como si del paleolítico se tratase, y un fortín edificado en piedra granítica fruto de la arquitectura defensiva de la Guerra Civil. Hicimos una parada obligada en él, y una valoración de la dureza de la guerra. Más adelante nos encontramos con más edificaciones defensivas. Todas ellas en lugares estratégicos.

Una vez divisada peña Citores, iniciamos su ascenso con una parada en unos de sus peñascos de subida para divisar las extraordinarias vistas de nuestra tierra segoviana, y también la grandeza de Peñalara y su circo. A las 11:30 h estábamos en el refugio del Cancho. La vista extraordinaria, sublime. De las más bonitas que se pueden contemplar en la Sierra del Guadarrama.

Aprovechamos tan estratégico emplazamiento para tomar el bocata. Pedro, observando la montaña y la serranía, nos comentó que en la reforma de Jaime Ignacio del Burgo en el siglo XIX el territorio se ordenó de tal forma que  todas las provincias de España conjugaban montaña y llanura casi a la mitad, salvo Valladolid. El debate sobre el Estado autonómico estuvo presente. Si bien a pesar del buen día, el viento y el frío hizo que algún momento algunos entrásemos en este refugio de enfoscadas paredes con bancos de madera y muy limpio.

Iniciamos la subida a Dos Hermanas. En algo más de media hora lo alcanzamos. Peñalara estaba muy cerca pero decidimos no subir. Bajamos hasta Cotos siguiendo el sinuoso y pesado camino de bajada, a veces interminable. Una hora.

Una vez allí, tras dejar a nuestra derecha el Club Alpino cogemos el camino –autopista- que nos lleva a una pista asfaltada en un tiempo de unos 30 minutos. Desde allí la intuición de Juan no falla y, tras recorrer unos metros de bajada por la pista, cogemos un sendero que nace en una explanada dedicada al almacenamiento de madera. El sendero discurre entre pinos y un mar de helechos a ambos lados. Pedro nos avisa de que no conviene cruzar entre los helechos pues son nidos de garrapatas, y saltan con gran facilidad al detectar el calor humano.

La bajada cómoda al cobijo de varios arroyos nos pone de nuevo en el aparcamiento del puente de los Mosquitos en unos 40 minutos. Son las 15:15 horas. Los presupuestos esperan de nuevo. Ha valido la pena, a pesar de su dureza. Unos 20 Kms para disfrutar y valorar mucho más aún nuestro patrimonio natural.  


1 comentario:

Anónimo dijo...

Un buen enlace con leyenda, supongo que conocen los expedicionarios al autor del mismo..
http://www.acueducto2.com/refugios-ix-pena-citores-y-su-leyenda-1897/23755