domingo, 30 de noviembre de 2008

Una Constitución entrada en años

Esta semana la Constitución española cumple 30 años. Una edad considerable para una norma que marca las bases de convivencia de un país en enorme movimiento. Han sido años intensos, repletos de dificultades en todos los órdenes: social, económico, territorial... En todos la ‘norma suprema’ ha dado fiel respuesta a los retos que se han planteado; mucho más, si se tiene en cuenta que la Carta Magna es el resultado de un determinado momento político y de una visión retrospectiva de una España muy distinta a la que hoy vivimos, y con una evolución del entorno social y tecnológico que jamás pudiéramos haber soñado.

El marco normativo establecido por Constitución del 78 nos ha facilitado durante estos treinta años la generación de riqueza y bienestar de los españoles. Podemos sentirnos orgullosos de nuestra Constitución, porque además ha contribuido a facilitar la convivencia entre los españoles. España es hoy un país moderno, que se encuentra a la vanguardia en muchos aspectos en el mundo occidental; aún así, no debemos ser conformistas y hemos de ser ambiciosos para seguir impulsando con fuerza hacia el futuro a nuestro país en la mejora del bienestar, las libertades y la redistribución de la riqueza.

Las normas jurídicas son siempre instrumentos normativos al servicio de la sociedad. Muchas quedan obsoletas y desfasadas por los avances experimentados. La Constitución del 78 no está exenta de este problema. España tiene un orden económico y social muy distinto al de la transición. Ahora somos miembros de pleno derecho de la Unión Europea; las Comunidades Autónomas tienen una gran capacidad de autogobierno; y el desarrollo de los principios de libertad e igualdad han arraigado con fuerza en la sociedad española. A su vez, España tiene una mayor cultura democrática que antaño, lo que exige otras fórmulas alternativas de articular la participación ciudadana.

Hay síntomas evidentes de agotamiento del marco constitucional. Las Cámaras legislativas requieren un enfoque muy distinto del actual, tanto en asignación de funciones como en operatividad. Lo mismo ocurre con la organización territorial. El marco autonómico, al igual que la organización del Estado, requiere un enfoque muy diferente, que permita potenciar su autonomía, a la vez que su corresponsabilidad económica y social en la toma de decisiones en el contexto global; y fortalecer simultáneamente el papel representativo del Estado en cada comunidad y en el marco supranacional. La organización del papel judicial es otra asignatura pendiente. Es necesario mejorar la credibilidad del ciudadano en la Justicia y, con este fin, es imprescindible buscar otro nuevo modelo de organización, que preserve su independencia en su sentido más amplio, alejándola de los intereses de los grupos de presión profesionales y confesionales.

No podemos olvidar la necesidad de preservar el principio de igualdad en el acceso a la Jefatura del Estado. En fin, son cambios muy difíciles, que requieren un amplio consenso de todas las fuerzas políticas. Hoy por hoy imposibles, pero no por ello menos necesarios. La visión de futuro debiera ir impulsándonos a acometer estos cambios, mucho antes de que las circunstancias sobrevenidas los reclamen o impongan. Reconozcamos el importante papel que ha desempeñado la Constitución del 78, pero seamos conscientes también de sus limitaciones en la actualidad.

martes, 25 de noviembre de 2008

MANIFIESTO


MANIFIESTO CON MOTIVO DEL 25 DE NOVIEMBRE, DÍA INTERNACIONAL CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO
La Sociedad contra la Violencia de Género
Secretaría de Políticas de Igualdad

La Ley Integral contra la Violencia de Género va a cumplir próximamente cuatro años de vigencia. El compromiso adquirido por el Gobierno socialista con la ciudadanía, las instituciones, los distintos equipos profesionales y, en especial, con las víctimas de esta violencia, sigue vigente y más fuerte que nunca.
El desarrollo de la Ley se ha cumplido en una gran parte: Se ha dotado y se seguirá dotando financieramente, el número de denuncias ha crecido espectacularmente, las infraestructuras que contempla la Ley han sido puestas en marcha en su mayoría, el Plan de Sensibilización 2007-2008 concluye esta primera fase en el próximo mes de Diciembre y su grado de cumplimiento, así como el impulso a la consecución de sus objetivos estratégicos, han supuesto un enorme avance.
Pero el éxito de Leyes como ésta exigen, además, un apoyo y voluntad social completos y sin fisuras: Las normas han de emanar de la sociedad, impregnar a quienes van dirigidas y ahondar y enraizar en su memoria colectiva. Son los derechos básicos de ciudadanía y por ella deben ser defendidos.
Por ello este año debemos, además y complementariamente, rendir nuestro más profundo homenaje a aquellos ciudadanos y ciudadanas que han antepuesto incluso su integridad física a la ayuda solidaria a las mujeres víctimas de violencia de género.
A aquellos ciudadanos y ciudadanas que luchan y seguirán luchando por devolver la dignidad a las mujeres que, por el mero hecho de serlo, sufren la mentalidad posesiva machista y a veces les cuesta la vida.
A aquellos ciudadanos y ciudadanas que, sintiendo la terrible injusticia que para las víctimas supone la violencia de género, intentan cambiar las mentalidades opresoras y represivas de los maltratadores y a ello dedican su esfuerzo y trabajo con total honestidad y dedicación.
A aquellos ciudadanos y ciudadanas que, tanto desde los estamentos sociales en contacto con esta lacra como aquellos otros y otras desde su vivencia cotidiana, hacen recuperar a las víctimas de violencia de género la libertad que les es negada y a la que todos los seres humanos tenemos derecho.
Unos tienen nombres y apellidos: Daniel Oliver, una joven vida que se truncó por defender a una mujer que estaba siendo maltratada en Valencia y que murió en diciembre de 2007, y Jesús Neira, que ha sufrido y está sufriendo un largo proceso de recuperación tras una brutal agresión inflingida por defender a una mujer agredida en Madrid.
De otras y otros no conocemos sus nombres pero sabemos que están entre nosotros, luchando denodadamente para devolver la libertad, la dignidad y la justicia a las mujeres víctimas de violencia de género: Ellos y ellas han de ser los referentes, las personas que orienten nuestras voluntades, para erradicar, entre todas y todos, que en nuestra sociedad exista tanto dolor, tanto temor y tanto sufrimiento, recuperando definitivamente nuestra calidad de ciudadanía digna y libre, en igualdad plena.

domingo, 23 de noviembre de 2008

Un nuevo modelo social para hacer frente a la violencia de género

El día 25 de noviembre se celebra el Día Internacional contra la Violencia de Género. En lo que va de año han muerto 57 mujeres como consecuencia de la violencia machista, y cinco muertes más podrían tener su origen en este tipo de violencia. Una muerte ya sería excesiva, cuanto más 57. Este problema es el resultado de un modelo de convivencia social que por desgracia ha sido predominante en España durante muchos años. En él predominaba la voluntad del hombre sobre la mujer; la asimetría de derechos a favor del 'macho'; y, en definitiva, la quiebra del principio de igualdad por razón de género. La dictadura impulsó en el siglo XX este modelo de convivencia en nuestro país, y hoy sufrimos la inercia de esa cultura perversa que se transmite de generación en generación, y que no es fácil suprimir o atenuar. Se trata de un problema cultural sustentado en valores obsoletos que irán desapareciendo con el paso del tiempo
El Gobierno socialista puso en funcionamiento, hace ya cuatro años, un conjunto de medidas para la protección, asistencia y tutela de las víctimas, a través de la Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género. En su desarrollo trabajan un amplio colectivo de psicólogos, asistentes sociales, técnicos, policías, guardias civiles…, que constituyen un halo de esperanza para todas las mujeres que sufren el problema. Son 'auténticos ángeles de la guarda', como manifestaba una de las víctimas. La ley ha permitido, no sólo dar protección a las víctimas, sino evitar más muertes. Desde mi anterior puesto de subdelegado del Gobierno he podido comprobar cómo en la cárcel hay muchos agresores cargados de odio cuya única obsesión es matar a la que fue su pareja dominada, cuando salgan; y otras muchas personas con órdenes de alejamiento, que se enajenan de sí mismas y traducen su actitud en una enorme violencia cuando tienen contacto visual con la víctima. Las órdenes de protección y de alejamiento han evitado muchas agresiones y muertes, a la vez que han proporcionado seguridad anímica y jurídica a las mujeres que sufren el problema.
El perfil de la víctima responde a una persona entre 20 a 40 años, que vive en pareja y sufre maltrato físico o psíquico. El problema se extiende a todos los territorios y escalas sociales. Así, en la provincia de Segovia, en lo que va de año, se han presentado 118 denuncias, con 108 órdenes de protección y 24 órdenes de alejamiento, la gran mayoría catalogadas de riesgo bajo, salvo un tres por ciento de las víctimas que presenta un mayor riesgo. La población extranjera no se libra del problema y se mueve en tasas de violencia machista aún muy superior. El problema es indigno, y requiere la participación y la repulsa de todos para cambiar una cultura perversa que quiebra el principio de igualdad y saca lo peor de la condición humana: la violencia.

domingo, 16 de noviembre de 2008

Soluciones para eliminar los tramos de acumulación de accidentes

El Senado aprobó el pasado martes, 12 de noviembre, una moción en la que se propone acometer un plan experimental de señalización de los tramos de acumulación de accidentes (TAC). El PSOE presentó una enmienda alternativa a la moción del PP. Todos los grupos hiceron suya la enmienda del PSOE, admitiéndola como enmienda transaccional y siendo aprobada por unanimidad.

La idea reside en señalizar los (TAC) –los tramos que concentran mayor riesgo, en un kilómetro y en los últimos cinco años, accidentes con víctimas, dependiendo del tipo de vía, de zona y de intensidad de tráfico de la que se trate- en la Red de Carreteras del Estado (RCE); y analizar la eficacia de este plan, antes de hacerlo extensible. Ver cómo reaccionan los conductores, y si es necesario acompañar esta medida de otra adicional, como asociar un radar, mejorar el firme o cualquier otra acción complementaria.

El PP proponía que se señalizasen todos los Puntos Negros del territorio español, una iniciativa que, sin duda, provocaría la confusión en los conductores, por la acumulación de señales. Y es que con la colocación de demasiadas señales se pierde ‘el efecto llamada’ de estas indicaciones, de la atención que buscan entre quienes están al frente del volante, según aseguran los expertos.

Hay que tener en cuenta, además, que de lo que se trata es de eliminar los TAC y los ‘puntos negros’ (tramo de cien metros en los que en el último año se han producido accidentes con al menos tres víctimas), para lo que la política integral que sigue el Gobierno socialista está demostrando sus buenos resultados. Esta política incluye la mejora de las carreteras (eliminación de curvas peligrosas, firmes de mayor calidad…) y cambios en materia de tráfico (carné por puntos, modificaciones en el Código Penal, colocación de más radares…).

Los resultados de estas actuaciones están siendo claros: una reducción en el número de muertos en las carreteras del 20 por ciento en un año. Éste es el camino que pensamos que debe continuar.

Ahora, si la señalización de los TAC se lleva a cabo, habrá que analizar concienzudamente el resultado de este plan experimental.


lunes, 10 de noviembre de 2008

Lo orgánico y el contacto con la gente

Siempre resulta entrañable visitar a gente sencilla que te expone con ilusión aquello que les preocupa en el día a día en su pueblo. Ayer sábado tuve la oportunidad de sentir esa sensación una vez más. Visité la agrupación local del PSOE en Martín Muñoz de las Posadas y tuve, junto con el secretario de Política Municipal, José Luis Aceves, la oportunidad de departir en una cena con las más de 30 personas que integran la agrupación en este pueblo segoviano de 350 habitantes.

Martín Muñoz tiene una alcaldesa del PP. En las últimas elecciones, el PSOE presentó una candidatura, después de dos periodos electorales en blanco. Nos quedamos a 30 votos de la mayoría. Estoy convencido de que en las próximas elecciones Alberto Serna, nuestro candidato, será nuestro alcalde. Gracias a él hemos podido presentar una candidatura y, lo que es más importante, devolver la ilusión a un pueblo. Alberto tiene detrás no sólo a la agrupación socialista de su pueblo que constituyó hace un año, sino a todos los vecinos que sueñan con un pueblo que sea capaz de dar respuesta al éxodo permanente de personas hacia las ciudades; al respeto por igual de los intereses de todos los vecinos, lejos de apellidos o posiciones sectarias; y a la puesta en marcha de ideas que jamás se le hubiesen ocurrido a la actual alcaldesa.

Y es que la política no sólo consiste en hablar en el parlamento, o echar grandes discursos grandilocuentes. Hay otra forma de hacer política. La que hace Alberto y mucha gente como él. Son personas que tienen inquietudes y que trabajan por resolver los problemas comunitarios. Esto les lleva tiempo y dinero, pero disfrutan viendo cómo los demás agradecen este servicio.

Vaya nuestro homenaje para todos ellos. Ésa es la gente que con la que aspiramos contar en el PSOE en Segovia: personas que viven los problemas y que son capaces de trabajar en el partido y, en su caso, en las instituciones, para dar respuesta a los problemas de nuestros conciudadanos. Y todo con humildad y trabajo. Gracias, Alberto. Necesitamos muchos y muchas como tú. Y con 23 años… -¡qué envidia!-. Sois un buen ejemplo que seguir para muchos jóvenes.

domingo, 2 de noviembre de 2008

El ‘Grupo Cajas de CyL’: una respuesta a los retos de futuro

El proceso de globalización económica lleva imprimiendo desde hace tiempo un fuerte carácter integrador a los mercados. Además, a la difícil coyuntura económica que ahora atravesamos, el sector financiero no ha escapado. En la pasada década de los 90 se produjo la fusión de los grandes bancos comerciales de nuestro país –en otros países del resto de mundo occidental ya se había producido-. Con posterioridad se han fusionado entidades de ahorro o buscado acuerdos de colaboración, utilizando diferentes fórmulas. El objetivo siempre ha sido el mismo: reforzar su solvencia y la solidez en los mercados.

Estos últimos días, se ha anunciado la posibilidad de constituir una sociedad anónima entre las seis grandes entidades de ahorro de Castilla y León – Caja España, Caja Duero, Caja Ávila, Caja Segovia, Caja Burgos y Caja Círculo de Burgos-, que absorba y aglutine las grandes operaciones financieras y la cartera industrial de estas entidades; en definitiva, las operaciones de mayor riesgo. Esta iniciativa cuenta con el impulso de la Junta de Castilla y León, la conformidad del PSOE y el beneplácito del supervisor, el Banco de España. Y se orienta a generar un mayor músculo financiero en la Comunidad que permita atraer inversiones y generar empleo.

Cabe destacar el importante papel social y de arraigo social que tienen las cajas de ahorros en las distintas provincias de Castilla y León. Son ellas las que, a través de la Obra Social, han hecho posible el desarrollo de actividades que han permitido revitalizar en muchos casos el medio rural, o contribuir a la rehabilitación del patrimonio. Pero también han generado confianza y han proporcionado servicios, más allá de los financieros, a pequeños ahorradores dispersos por los pueblos castellanos y leoneses. Las cajas has sido para ellos “su Caja”, como reza el eslogan de alguna de estas entidades.

La fusión de las cajas, como ha venido planteando el PP durante estos últimos años, hubiese roto estos lazos de identidad con la población y cada una de sus provincias. Sin embargo, la solución propuesta, asentada en la premisa de la colaboración, respeta las señas de identidad de cada caja provincial y de su obra social; y, sin embargo, permite reforzar la posición de Castilla y León en los mercados financieros. Por este motivo, los socialistas castellanos y leoneses hemos apostado por esta propuesta. Una fusión hubiese centralizado en Valladolid aquellas decisiones sobre las cuestiones que más nos afectan, que aparentemente pueden tener menos importancia, pero que para nosotros no la tienen.

Ahora toca el turno a los consejos de administración, las comisiones de control y asambleas de las cajas. Son los que deben dar el paso, si lo consideran oportuno. La decisión no es fácil, pero entre todos tenemos la obligación de mirar al futuro y pensar en lo que más interesa a los ciudadanos. Ahí está el ejemplo de la integración de España en la Unión Europea. Es cierto que hemos decido soberanía, pero al final hemos salido ganando todos. Con el acuerdo de colaboración de cajas ocurrirá lo mismo. Pero además, con esta solución nosotros, los segovianos, seguiremos teniendo la sucursal de Caja Segovia en nuestro pueblo, como punto de referencia para nuestros pequeños o no tan pequeños quebraderos de cabeza sobre nuestras cuentas; y lo mismo en el resto de las provincias.