lunes, 22 de diciembre de 2008

60 aniversario de los Derechos Humanos

Hace ahora 60 años, en un mundo convulso que intentaba reconstruirse tras la última gran guerra, la mayoría de los países se pusieron de acuerdo en que había que redactar una declaración que unificara todos aquellos aspectos que, según su manera de ver, deberían de ser inviolables: el derecho a la vida, a la libertad, a la educación, a una vivienda digna…, a un sinfín de cosas, que no por ser fundamentales, no dejan de ser inalcanzables en muchos lugares de este planeta.

El escritor y Premio Nobel de las Letras, José Saramago, enfundado en su armadura de “defensor de los derechos humanos”, ha dicho en los actos en los que ha participado con tal motivo que: “A día de hoy, los derechos humanos no dejan de ser más que papel mojado”; y posiblemente lleve razón.

Si bien en algunas partes del mundo se disfruta de un amplio ‘Estado del Bienestar’, en otros lugares algunos aspectos tan básicos como ‘el derecho a la vida’ no dejan de ser una utopía prácticamente inalcanzable, simplemente por algo tan obvio como la falta de alimentos.

Y si hablamos de ‘Libertad’, basta con que pensemos en China, donde su Gobierno ha detenido a decenas de activistas que se manifestaban a favor de los derechos humanos; o en Venezuela, donde el presidente electo pretende, con artimañas, permanecer como tal hasta que le venga en gana.

¿Y qué pasa con Cuba, donde el bloqueo internacional, y la sinrazón del régimen, permiten que este país viva en pleno siglo XXI como si estuviera en los años 60? Desde luego, la mayor desvergüenza la encontramos en África, continente vecino, inmenso, rico, pero que ha resultado ser incapaz -siempre por causas externas o por la corrupción de muchos dirigentes- de impedir que sus habitantes tengan un futuro digno; contempla día a día cómo sus jóvenes se embarcan en cayucos para alcanzar lo que para ellos no deja de ser la esperanza -‘Europa’-, arriesgando en esta empresa sus propias vidas.

Habría miles de ejemplos que poner; algunos probablemente serían más cercanos, pero de lo que no cabe la menor duda es de que todavía a este mundo le quedan muchas cosas por hacer.

La Humanidad ha cambiado, pero algunas cosas parecen inalterables. La intolerancia, la incapacidad para evolucionar las mentalidades con los tiempos es un ejemplo. Me gustaría hacer mención a la igualdad efectiva entre mujeres y hombres, algo que nadie se atreve hoy en día a cuestionar y que, sin embargo, mientras se intentan poner leyes para evitarlo, continúa a día de hoy produciendo tantas muertes innecesarias de mujeres en nuestro propio país.

No deberíamos, en todo caso, dejar pasar la ocasión para que esta celebración constituya un alto en el camino que nos hiciera pensar, no en lo hecho, sino en todo a aquello que falta por hacer; pero sobre todo, de qué manera y cómo podemos contribuir a realizarlo, cada uno de nosotros en el lugar y en la responsabilidad que nos ha tocado en la vida.

sábado, 6 de diciembre de 2008

Un plan para crear empleo

El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha vuelto a demostrar que no parará hasta encontrar soluciones y salidas a la grave crisis económica que atravesamos en estos momentos. El Plan para el Estímulo de la Economía y el Empleo es una buena muestra. Con 11.000 millones de euros “debajo del brazo nace este niño”, al que ahora hay que sacar adelante, con el compromiso y el esfuerzo de todos.

Son distintos los ámbitos en los que tiene que desarrollarse, pero me quiero fijar en uno, quizá el tendrá una mayor trascendencia: el Fondo Estatal de Inversión Local. Con 8.000 millones de euros, esta medida abre la posibilidad de que nuestros ayuntamientos, todos y sin excepción, puedan acometer proyectos que, de otra manera, sería difícil poner en marcha por falta de fondos para financiarlos. El Estado se los pone.

Son muchos los beneficios de esta medida, pero la creación de empleo que la puesta en marcha de estos proyectos conllevará será, sin duda y teniendo en cuenta el momento que atravesamos, uno de los principales.

A Segovia le corresponden más de 28 millones de euros, que crearán más de 780 empleos, un 15 por ciento del paro que hay ahora en la provincia. Los proyectos, que incluyen desde mejoras en el alumbrado público, pasando por actuaciones medio ambientales y dotación de infraestructuras, entre otros. Se trata de un amplio abanico que ofrece, sin duda, la posibilidad de que los ayuntamientos pongan en marcha algún proyecto que les hace falta. Otra de las ventajas de la medida reside en que los beneficiarios directos de estas actuaciones son los ciudadanos.

Respecto al montante que le corresponde a Segovia, supera el doble del presupuesto anual de los 209 municipios de la provincia. ¡Nada menos!

En cualquier caso, ahora son los ayuntamientos los que tienen que presentar los proyectos. Desde el PSOE les animamos a que aprovechen esta oportunidad. Presentaremos mociones para solicitándolo y pidiendo a todos los diputados nacionales, independientemente del partido que sean, para que apoyen en el Parlamento el Real Decreto que pone en marcha estas medidas; informaremos a los Consistorios de la medida y cómo la tramitación de las solicitudes…

El Ayuntamiento de Segovia ya ha hecho públicos los proyectos que presentará para lograr las ayudas del Fondo Estatal de Financiación Local. Confiamos en que el resto lo haga. En este momento, lo de menos es qué partido pone en marcha la medida; lo importante es que la medida existe y que aporta enormes beneficios para los municipios, para los ciudadanos y para la generación de empleo y riqueza. ¡Aprovechémoslo!

Echamos en falta también que el PP de Segovia no haya apoyado públicamente la medida. La Diputación Provincial tampoco lo ha hecho, ni ha explicado cómo va a desarrollar el papel que le otorga el Real Decreto de este plan y de este fondo, con el que tendrá que asesorar a los municipios al respecto.

El esfuerzo conjunto es ahora más necesario que nunca, para impulsar nuestra economía y nuestro empleo; y para generar la confianza que, en estos momentos, es imprescindible para salir de esta crisis.