lunes, 15 de junio de 2009

Con el agua al cuello

La última semana ha sido agridulce para el PP. El triunfo en la elecciones europeas se ha visto ennegrecido por los nuevos indicios de corrupción puestos de manifiesto por el informe de la Agencia Tributaria. El juez instructor de ‘caso Gürtel’ en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha remitido el caso al Tribunal Supremo, ya que tanto Bárcenas como Merino son aforados. La situación es dantesca, y sólo propia de un partido con poca sensibilidad democrática como el PP.

¡Qué lejos queda la dimisión de Demetrio Madrid como presidente de la Junta de Castilla y León cuando fue imputado por un tema laboral! Eran otros tiempos. En ese caso el respeto a la ciudadanía que lo había elegido hizo que el entonces presidente de la Junta dejase su cargo por el mero hecho de entrar bajo sospecha. Después, como saben, Demetrio fue declarado inocente. Eso no le impidió al Sr. Aznar presionarle todo lo indecible para que le dejase el sillón.

¿A qué espera el Sr. Camps? ¿A qué esperan los diputados del PP en la Asamblea de Madrid? Todos ellos están imputados por el 'caso Gürtel'. Pero la santa desvergüenza democrática está por encima de cualquier valor democrático. Hasta el momento han capeado el temporal presionando a la prensa y culpando a los jueces. Pero el tiempo juega en su contra.

Hay quien piensa que el PP está inmunizado contra la corrupción. Hasta el momento sus votantes se niegan a aceptar la evidencia, y no les ha penalizado en las urnas, pero aún no es tarde. El crecimiento del castigo, una vez que llegue, puede ser exponencial. La actitud que en estos momentos mantiene Rajoy y el PP puede convertirse en un boomerang para sus intereses futuros.

Nosotros, los socialistas, respetamos el principio de presunción de inocencia, pero entendemos que una vez que se ha producido la imputación los cargos electos han de abandonar su escaño o puesto representativo de forma inmediata por respeto a los ciudadanos que lo han elegido. Sirva pues de aviso a navegantes en aquellas tierras donde se atisban nubarrones cercanos. Rajoy lo tiene difícil y el PP peor. Lo que se siembra se recoge.



1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Qué esperábais...?, ¿quizás colaboración...?. Cuesta creerlo, dada la calidad de los políticos del PP de Segovia. Como mucho solo serían capaces de apuntarse a las buenas ideas y acciones si les fuera a reportar algún beneficio electoral. Su oposición queda muy lejos de ser constructiva.