La disolución de las Cortes Generales
el día 5 de marzo de 2019 pone fin a la XII Legislatura y a mi
ciclo parlamentario que inicie en 2008, en la IX Legislatura, como senador, y
concluyo ahora como diputado por Segovia, después de estar vinculado las tres
últimas legislaturas al Congreso. Con ello pongo fin también a la publicación
reglada de los artículos semanales que vengo publicando en mi blog o cuaderno,
y algunos diarios locales. En total, desde mayo de 2008 hasta hoy he publicado
639 artículos. Constituyen mi posición y pensamiento político sobre los
diferentes temas de interés que he considerado más relevantes en la agenda
política de estos años y sobre otras cuestiones relacionadas con mis aficiones fuera del mundo de la política.
“El Cuaderno de Juan Luis Gordo”
surgió como una oportunidad de analizar y profundizar en las cuestiones más
relevantes que estaban en la agenda del Parlamento o en el debate político,
ante la oportunidad que allá por mayo de 2008, recién iniciada mi actividad
como senador, nos brindó la “blogosfera progresista”. Fuimos muchos los
parlamentarios que en aquel momento comenzamos a escribir. Hoy sólo lo hacemos
mi amigo José Andrés Torres Mora, Rafael Simancas y un servidor. En este tiempo jamás he fallado
a la cita semanal, y he venido publicando una media de 60 artículos anuales.
Siempre he intentado elegir el tema que yo consideraba más de relevante de
actualidad del momento, por comprometido y difícil que fuera. El proceso de
selección de la cuestión a tratar lo iba perfilando día a día a lo largo de la
semana y, por lo general, cristalizaba los viernes o los sábados. Una vez
elegido el tema comenzaba una labor ingente: Recopilaba textos y opiniones
sobre el tema y contrastaba posiciones. Los enlaces de cada artículo recogen
gran parte de ese trabajo de campo. A partir de ahí iba componiendo mi criterio
para finalmente redactar el artículo. La práctica me llevó progresivamente a
escribir muchos de ellos con gran agilidad. Una vez escritos siempre he tenido
la oportunidad de contrastar su contenido con dos personas de confianza que
siempre han estado en el anonimato. Una de ellas incluso me ha ayudado a
editarlos y publicarlos en la plataforma. En muchas ocasiones admití su
criterio, e incluso me libraron de algún que otro error. Mil gracias. El
artículo semanal me ha permitido consolidar mi posición e independencia sobre
los temas de actualidad política. Hasta tal punto en que me resulta difícil
entender a aquellas personas que dedicándose a la vida pública su máxima expresión política se limita a cantar el
argumentario que se les distribuye sin más.
Los temas que se recogen en los 639
artículos son muy diversos. Muchos de ellos se ciñen a la problemática de mi
provincia, pero otros muchos son de carácter general. Su variedad se
corresponde con los bloques temáticos en los que se suelen catalogar las
secciones de un periódico. He desarrollado artículos sobre temas
internacionales, nacionales, justicia, social, cultura, deportes, libros,
música... El debate legislativo me ha permitido, en muchos casos, comentar y
valorar las diferentes iniciativas que estaban en tramitación y cristalizaban
más tarde en leyes. Mi formación en ingeniería y economía me ha llevado, en
muchas ocasiones, a dar preferencia a cuestiones con relevancia económica y
presupuestaria, al igual que las relacionadas con el ámbito funcional de las
portavocías que he ejercido, Fomento y RTVE. He de confesarles que las
cuestiones estrictamente jurídicas o procesales me han requerido mucho tiempo
en su preparación. Para mí la publicación del blog semanal ha sido una
obligación y un compromiso asociado a mi puesto de representación. Un acto
obligado de trasparencia, pero también de información a quienes
representaba.
El blog no ha estado exento de
dificultades. El primer artículo fue un homenaje a “Juan Muñoz”, mi maestro,
que murió en los días previos al inicio de esta publicación. Otro de mis
primeros artículos en este blog, “Otra forma distinta de hacer política”, que a
su vez remití a ‘El Adelantado’, fue vetado en este medio por el editor, lo
cual me reafirmó en la necesidad de abrir esta ventana en el ejercicio de mi
acción política. Lo mismo ocurrió en la Cope con algunos extractos de los
artículos semanales que se difundían con mi voz en antena los lunes. Uno de
ellos, que valoraba de una forma indirecta una cuestión relacionada sobre el aborto,
dio pie a que el obispo diese instrucciones para vetar mi participación. Creo
que desde entonces no he vuelto a participar en esa emisora en ningún programa
radiofónico. Pero ahí no terminaron los problemas. Algunos de mis artículos
no fueron del agrado de de la cúpula de mi partido. El portavoz del grupo me
manifestó su malestar por lo publicado. Le aclaré que era mi pensamiento, no el
del partido. Esto también me ha
permitido descubrir la importancia de ser un “verso libre” a la hora de pensar
y exponer lo que uno cree. Esta circunstancia ha llevado a algunos de mis
lectores, especialmente a los predispuestos a “darme caña” por el hecho de
situarse en un bloque ideológico opuesto al mío, a incurrir en palmarias
contradicciones en sus comentarios; lo mismo que algún compañero de partido al que ha podido más su vena
emocional que racional. También han existido otros artículos polémicos. Quiero
destacar los que se centraban en dos temas. Uno, el más leído, con 17.400 entradas, titulado “Toros sí, toros no”, levantó una gran polémica a
pesar de su corrección y respeto institucional hacia esa figura tan arraigada
en la cultura popular española que es la fiesta de los toros. Hubo quien llegó
a insultarme personalmente; y otro, sobre el caso Gürtell y su proyección en
Segovia. Algún diputado nacional en aquel momento no tuvo ningún rubor en
remitirme sms amenazantes a raíz de las publicaciones del blog.
EL blog ha tenido 250.000 entradas
registradas en este tiempo, casi una media de 400 visitas por entrada. Tengo
que confesar que incluso en algún momento lo he frenado. Mi posición en la Mesa
del Congreso hizo que muchos de los temas que publicaba tuviesen alcance
nacional, lo cual me alejaba del objetivo inicial, que no era otro que la
reflexión y la interacción en mi ámbito de representación y acción política.
Las entradas del blog se han venido publicando hasta 2015 en ‘El Adelantado’,
si bien sólo me permitían publicar un artículo al mes, posiblemente porque en
ese momento era el único político segoviano que escribía regularmente. A medida
que entraron otros en liza me intentaron en varias ocasiones condicionar su
publicación, lo que me llevó a renunciar a ella. Algunos, muy pocos, se han
publicado en ‘El Norte de Castilla’. ‘Segoviaaldia’ ha hecho un copia y pega
semanal de mi publicación en su sección de artículos de opinión. Y en los
últimos tres años en ‘El Acueducto2’ ha publicado todas las semanas mis
artículos. Quiero agradecerles la plataforma que me han dispensan para difundir
mis post semanales con pleno respeto a su contenido, a la vez que fomentando la
participación de sus seguidores con sus comentarios. Y, por último, quiero
agradecer a todos los lectores y sobre todo a aquellos que han valorado su
contenido y remitido comentarios, aunque haya sido bajo el paraguas de un
pseudónimo. Tengo que deciros que los leo todos y en muchas ocasiones estoy de
acuerdo con vuestra posición. Si algo he aprendido escribiendo uno o dos
artículos semanales durante casi 12 años es que a veces basta insinuar o
perfilar lo que no quieres explicitar sobre un tema para que otros lo hagan por ti. Continuaré
opinando a través de este medio sobre los temas o cuestiones más relevantes de
la actualidad política, si bien lo haré de forma puntual. Quiero alejarme de la
actividad política. Y la generación de opinión de forma regular a través de
diversos artículos o ensayos hace muy difícil separase de esta noble función.
He tenido el enorme honor de ser representante de los segovianos durante más de
11 años. Ahora sólo me queda dar las gracias a todos los que me habéis
seguido estos años.