domingo, 5 de junio de 2011

La ilusión colectiva de una ciudad



Durante esta última semana, los representantes del jurado que han de decidir la Capitalidad Europea de la Cultura 2016 visitaron la ciudad de Segovia. Pudieron contemplar una ciudad repleta de turistas y con una temperatura y una luz claramente primaveral. La ciudad de forma natural se había puesto de gala para recibir a tan ilustres visitantes. A ello se unieron todos los colectivos implicados en el proyecto: el mundo de la cultura, empresarios, políticos y los segovianos en general. El espíritu ganador se sintió más que nunca en Segovia.

La ciudad de Segovia, hoy día, es un referente cultural en Europa. A su belleza patrimonial se une, desde hace años, una acertada programación de actos culturales y manifestaciones artísticas que permiten poner en valor aún más los encantos de la ciudad en sus diferentes manifestaciones. Titirimundi, Hay Festival, Muces, festivales de verano… son buena prueba de ese espíritu cultural y artístico de la ciudad en la que se recrearon Antonio Machado o María Zambrano, entre otros

Segovia es, entre las seis ciudades finalistas, la que mejor se adapta a los objetivos requeridos para ser designada Capital Europea de la Cultura 2016. Segovia, como ninguna otra, es y forma parte de Europa. Es una ciudad cosmopolita, con una accesibilidad muy buena al resto de España y Europa. Pero además conjuga su alta calidad de vida con un crecimiento moderado, garantizando el equilibrio medio ambiental y cobijando el patrimonio de su pasado histórico. Una ciudad, que como ya dije hace tiempo, si no existiese Dios se vería en la obligación de crearla de nuevo.

En su visita el jurado valoró el carácter diferenciador del proyecto 2016. Un proyecto que en palabras del alcalde Arahuetes responde a “una pequeña gran ciudad que quiere convertirse en una gran ciudad cultural con mayor proyección del que actualmente tiene, lo que potenciará nuestro tejido comercial y turístico”. El presidente del jurado, el austriaco Manfred Gaulhofer valoró el carácter extensivo del proyecto de Segovia 2016 a otras ciudades europeas.

Segovia 2016 representa la ilusión colectiva de una ciudad que quiere compartir sus encantos paisajísticos, patrimoniales, culturales, la ilusión y esperanza de sus gentes y el buen hacer con el resto de Europa. Un trabajo muy bien desarrollado por la Oficina 2016, en el que se está implicando toda la ciudad, y que sin duda tendrá su recompensa. Las expectativas, al menos por las sensaciones que han transmitido los representantes del jurado, no pueden ser mejores. ¡Seguro que lo conseguiremos! Al menos por ilusión y trabajo no será.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tienes razón Segovia tiene una acertada y amplia programación de actos culturales y manifestaciones artísticas. Precisamente coincidió el festival de Música Diversa con la visita del jurado. Entre las actividades programadas tuve la oportunidad de asistir al paseo musical por el valle del Clamores por el que, por cierto, también pasó el jurado. Aunque no es una actividad tan popular y tan reconocida fuera de nuestra ciudad constituyó una muestra fantástica de lo que es posible hacer en Segovia. Espero que el jurado haya percibido lo que percibimos todos los allí presentes.