Esta semana tienen anunciada su presencia en Segovia Esperanza Aguirre y Jaime Mayor Oreja para el inicio de la precampaña electoral de las europeas. Dos grandes tenores, que representan por sí mismos el carácter conservador y radical del PP; si cabe, más que nunca. Ambos tienen un mensaje radical en valores; en lo económico, en lo social. No en vano formaron parte del Gobierno de Aznar. Ése que pasará a la historia por haber contribuido de forma decisiva al desenlace de la guerra de Irak; y por la falta de tino en la modernización del país, a pesar de los vientos favorables que soplaban en ese momento.
A lo largo de la última semana, la presidenta de la Comunidad de Madrid nos ha dejado varias perlas. Estuvo en el acto de inauguración de la CEIM. Y allí, fiel a su ideario liberal, apostó por la bajada de impuestos, la reforma del mercado laboral, la reducción del gasto público y la liberalización para mejorar la competitividad de la empresa española. Ella, siempre en posiciones radicales. Toca de oídas, pues no la habrán escuchado nunca un razonamiento consistente sobre las ventajas y problemas de su oferta económica. Algo similar le ocurre al presidente de la patronal, Sr. Díaz Ferrán, que en ese acto, a micrófono abierto, jaleó a la “caudilla de España”. No hace mucho tiempo, tuve la oportunidad de compartir mantel con él, junto con un pequeño grupo de segovianos; y, la verdad, es que la economía no parece ser su fuerte, al menos por la incoherencia e inconsistencia de su planteamiento cuando se le apretaba un poquito.
De Mayor Oreja, qué decir. Más allá de engolar la voz, y de “su españolidad extrema”, no parece que tenga un discurso fresco, ni un proyecto para una Europa del siglo XXI. El PP le vuelve a reflotar después de su sonado fracaso en las elecciones vascas de 2001. No parece, sin embargo que le vaya tal mal en los negocios, según las malas lenguas. Parece ser un buen conocedor de la seguridad privada, sobre todo, del mercado de escoltas.
A Esperanza la recibirá con los brazos abiertos el PP segoviano. Darán un paseo por la calle más concurrida de Segovia para celebrar con posterioridad un almuerzo, según ha informado el secretario general del PP, con la colaboración especial de instituciones como la Cámara de Comercio, que ha trasladado el siguiente mensaje a sus asociados: “El pp invita miércoles 13 14:30 horas a una, presidenta com. Madrid. El plazo para reservar es viernes 8, 14h + info Besa camara Segovia, para confirmar devuelvan mensaje al 618873982 con nombre del plenario. Gracias”. De la organización de estos actos electorales debe saber mucho la señora Aguirre, pues, no en vano, su ex consejero y actual diputado del PP en la Asamblea de Madrid, Alberto López Viejo, imputado por el Tribunal Superior de Madrid en el caso Gürtel, tenía como principal ocupación la organización de todos los actos de la presidenta, desde que ella entró en campaña para tratar de alcanzar la Presidencia de Madrid en 2003.
En fin, Segovia se sumerge está semana en la España cañí, ésa que debe traer recuerdos tan gratos del pasado a lo más recalcitrante de la sociedad segoviana. Bien por ellos, pero, por lo menos, que no metan la mano en el cajón; que es de todos los segovianos. Y algunos de los asistentes a la comida no podrá por menos de agradecer al PP el expolio a los segovianos de alguna finca de gran valor patrimonial y sentimental. Es otra forma de pagar tributos.
A lo largo de la última semana, la presidenta de la Comunidad de Madrid nos ha dejado varias perlas. Estuvo en el acto de inauguración de la CEIM. Y allí, fiel a su ideario liberal, apostó por la bajada de impuestos, la reforma del mercado laboral, la reducción del gasto público y la liberalización para mejorar la competitividad de la empresa española. Ella, siempre en posiciones radicales. Toca de oídas, pues no la habrán escuchado nunca un razonamiento consistente sobre las ventajas y problemas de su oferta económica. Algo similar le ocurre al presidente de la patronal, Sr. Díaz Ferrán, que en ese acto, a micrófono abierto, jaleó a la “caudilla de España”. No hace mucho tiempo, tuve la oportunidad de compartir mantel con él, junto con un pequeño grupo de segovianos; y, la verdad, es que la economía no parece ser su fuerte, al menos por la incoherencia e inconsistencia de su planteamiento cuando se le apretaba un poquito.
De Mayor Oreja, qué decir. Más allá de engolar la voz, y de “su españolidad extrema”, no parece que tenga un discurso fresco, ni un proyecto para una Europa del siglo XXI. El PP le vuelve a reflotar después de su sonado fracaso en las elecciones vascas de 2001. No parece, sin embargo que le vaya tal mal en los negocios, según las malas lenguas. Parece ser un buen conocedor de la seguridad privada, sobre todo, del mercado de escoltas.
A Esperanza la recibirá con los brazos abiertos el PP segoviano. Darán un paseo por la calle más concurrida de Segovia para celebrar con posterioridad un almuerzo, según ha informado el secretario general del PP, con la colaboración especial de instituciones como la Cámara de Comercio, que ha trasladado el siguiente mensaje a sus asociados: “El pp invita miércoles 13 14:30 horas a una, presidenta com. Madrid. El plazo para reservar es viernes 8, 14h + info Besa camara Segovia, para confirmar devuelvan mensaje al 618873982 con nombre del plenario. Gracias”. De la organización de estos actos electorales debe saber mucho la señora Aguirre, pues, no en vano, su ex consejero y actual diputado del PP en la Asamblea de Madrid, Alberto López Viejo, imputado por el Tribunal Superior de Madrid en el caso Gürtel, tenía como principal ocupación la organización de todos los actos de la presidenta, desde que ella entró en campaña para tratar de alcanzar la Presidencia de Madrid en 2003.
En fin, Segovia se sumerge está semana en la España cañí, ésa que debe traer recuerdos tan gratos del pasado a lo más recalcitrante de la sociedad segoviana. Bien por ellos, pero, por lo menos, que no metan la mano en el cajón; que es de todos los segovianos. Y algunos de los asistentes a la comida no podrá por menos de agradecer al PP el expolio a los segovianos de alguna finca de gran valor patrimonial y sentimental. Es otra forma de pagar tributos.
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