¡Bien por el nuevo Estatuto de Castilla y León! No sólo porque identifique el problema de la despoblación y la enorme dispersión de renta entre las provincias y determine la necesidad de dar respuesta a estos problemas, sino también porque nos ha permitido incrementar en 500 millones de euros (M€) la asignación presupuestaria a nuestra Comunidad. Con el anterior modelo, el de Aznar, basado casi exclusivamente en el crecimiento de la población, el crecimiento del uno por ciento de esta variable en este periodo de tiempo, nos habría reportado el uno por ciento de los 11.000 millones adicionales del nuevo sistema, es decir, 110 M€. Pero el modelo Zapatero nos aporta 500 M€ más, lo que significa que los 390 restantes compensan a Castilla y León por el envejecimiento, la dispersión de municipios y la extensión de nuestro territorio, en cumplimiento de los criterios establecidos en el Estatuto de Autonomía de Castilla y León.
Y, ¿cómo explicar el victimismo del PP y del presidente de la Junta? Sólo desde una actitud partidista que antepone los intereses del PP a los de los castellanos y leoneses; es hipócrita, porque apoya el sistema con una mano y trinca el dinero con la otra; y es incoherente porque aceptó el anterior modelo de Aznar, aunque Castilla y León era la peor tratada. Ahora, Castilla y León recibirá el 6,66 por ciento de los fondos del nuevo sistema, lo que nos sitúa en los puestos de cabeza de la financiación per cápita, con 3.217 euros anuales por habitante, justo por encima de Cataluña.
El nuevo modelo de financiación autonómica es más justo y equitativo. Aporta más recursos a las Comunidades Autónomas a través de su mayor participación en los impuestos estatales; y aumenta así su autonomía financiera.
El sistema de financiación dedica 4 de cada 5 euros a garantizar la igualdad de todos los ciudadanos en los servicios del Estado del bienestar, lo que permitirá mejorar la educación, la sanidad y los servicios sociales en nuestra Comunidad. Y además, tal como prometió José Luis Rodríguez Zapatero, se crea un Fondo de Cooperación que garantiza la convergencia de las Comunidades con menos riqueza por habitante o cuya población haya crecido menos, como es el caso de Castilla y León.
Sólo nos queda decir, ¡viva la hipocresía popular!; pero adelante Castilla y León.
Y, ¿cómo explicar el victimismo del PP y del presidente de la Junta? Sólo desde una actitud partidista que antepone los intereses del PP a los de los castellanos y leoneses; es hipócrita, porque apoya el sistema con una mano y trinca el dinero con la otra; y es incoherente porque aceptó el anterior modelo de Aznar, aunque Castilla y León era la peor tratada. Ahora, Castilla y León recibirá el 6,66 por ciento de los fondos del nuevo sistema, lo que nos sitúa en los puestos de cabeza de la financiación per cápita, con 3.217 euros anuales por habitante, justo por encima de Cataluña.
El nuevo modelo de financiación autonómica es más justo y equitativo. Aporta más recursos a las Comunidades Autónomas a través de su mayor participación en los impuestos estatales; y aumenta así su autonomía financiera.
El sistema de financiación dedica 4 de cada 5 euros a garantizar la igualdad de todos los ciudadanos en los servicios del Estado del bienestar, lo que permitirá mejorar la educación, la sanidad y los servicios sociales en nuestra Comunidad. Y además, tal como prometió José Luis Rodríguez Zapatero, se crea un Fondo de Cooperación que garantiza la convergencia de las Comunidades con menos riqueza por habitante o cuya población haya crecido menos, como es el caso de Castilla y León.
Sólo nos queda decir, ¡viva la hipocresía popular!; pero adelante Castilla y León.
1 comentario:
La mayor parte de las ocasiones, al PP no le interesan los datos reales, si chocan con sus intereses. Lo vemos todos los días, ¿no?
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