¡Qué vergüenza!

Una vez hecho público el sumario del caso Gürtel, se ha conocido que el diputado por Segovia y ex vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Jesús Merino, adscrito al Grupo Popular, se ha embolsado 8.444.000 euros procedentes de una docena de empresas constituidas por él entre 2002 y 2008, según un informe de la Agencia Tributaria incorporado al sumario. La mayoría de estas empresas optaban a contratos públicos en Castilla y León.

Se da la circunstancia de que el registro de actividades del Congreso de los Diputados sólo había declarado tener participación en dos empresas, y sin relación alguna con la Administración. Por tanto, queda claro que ha ocultado información. Todo apunta a se ha utilizado la política en beneficio propio y de su partido, desprestigiando así a la clase política, a los que nos dedicamos a la política sin más interés que el servicio público.

Por dignidad y respeto a sus electores, el diputado del PP debiera entregar su acta de diputado. Presentar su baja temporal en el PP, como antes lo hizo en su grupo parlamentario, es una tomadora de pelo para todos los ciudadanos que lo han votado. Según Rajoy, eso se ha hecho por respeto al partido, para no dañar su imagen. O sea que el partido le merece el máximo respeto y el Congreso de los Diputados, supremo órgano de representación popular, no. El PP ha perdido el Norte una vez más.

Para acabarlo de rematar, el secretario de organización del PP en Segovia, señor De Vicente, frente al caso Merino y Bárcenas, ha dicho que “rechaza que los policías de confianza de Rubalcaba acusen a los cargos del PP presuntamente relacionados con la trama Gürtel”. Todo un despropósito que después hemos conocido que respondía a una consigna del PP, que replicó el propio Álvarez Cascos. Y que pone de manifiesto un desprecio absoluto por el Estado de Derecho y por la policía, que, como todo el mundo sabe, siempre operan en la investigación judicial bajo las directrices judiciales. Se trata, una vez más, de mentir y engañar a los segovianos.

Está cada vez más claro que Merino es el señor de la trama del PP en Castilla y León, y en Segovia. Eso lo sabe muy bien el presidente del PP en Segovia, el Señor Vázquez, quien hasta el momento no ha dado una explicación a los segovianos sobre este caso y a quien le han cuadrado muy bien las cuentas hasta ahora, pero pueden dejar de cuadrarle.

Sabíamos que el PP en Segovia practica una política clientelar; sabíamos que había sacralizado la mentira como forma de hacer política, pero ahora además sabemos que el PP segoviano es una organización corrupta y dividida.