domingo, 7 de noviembre de 2010

¿Estado aconfesional o laico?

Desde siempre, en España la Iglesia Católica ha procurado influir de una manera decisiva en la defensa de sus intereses sobre el poder político. Nada nuevo. Sin embargo, las etapas de liderazgo del cardenal Rouco se han caracterizado por una fuerte beligerancia hacia el poder establecido cuando éste ha sido de signo socialista. Para ello se ha alineado con la derecha más conservadora –Esperanza Aguirre y similares- y han intentado crear un frente antisocialista, para propiciar un cambio de Gobierno. Los banderines de enganche han sido de los más variados: desde la asignatura de ‘Educación para la Ciudadanía’; la financiación de la Iglesia; los conciertos de educación o el matrimonio homosexual, en lo que ellos denominan el ‘ataque a la familia’.

Se trata en todo caso de cohesionar a los creyentes en torno a la defensa de su fe y alinearse con los agnósticos conservadores y el Partido Popular, como principal fuerza política conservadora. En los diversos colectivos convergen intereses terrenales, incluida la Iglesia, que aconsejan un frente común. El movimiento, sin embargo, es de más profundo calado y proyección internacional. Ya en su momento el Papa Woijtyla, ante la aguda crisis por la que atravesaba la práctica religiosa, decidió impulsarla mediante el proselitismo activo de organizaciones sociales de carácter religioso y la difusión del mensaje a través de distintos medios y modos de comunicación. Se trata de conseguir la mayor polarización social posible en torno a la práctica de la fe, y, de esta forma, cohesionarla y evitar su sangría permanente. Todo parece indicar que el mentor de esta estrategia fue el cardenal Ratzinger, actual Papa Benedicto XVI.

No es de extrañar que el Papa Ratzinger haya afirmado en su visita que en España se juegue la batalla decisiva entre el choque de la fe y el laicismo agresivo. La sociedad española es cada vez más madura y aboga, de una forma clara y mayoritaria, por la no injerencia de cualquier organización o confesión religiosa en el gobierno que haga peligrar una posición neutral en materia religiosa.

Bien es cierto que el Estado español es aconfesional, pero la Constitución española garantiza la cooperación con las diversas confesiones, con un reconocimiento especial a la Iglesia Católica que se traduce, entre otras manifestaciones, en una financiación prioritaria y en conciertos de enseñanza que, de hecho, es una inversión en la defensa de la cantera de nuevos fieles y principios de la fe. En este contexto la Iglesia Católica, como fuerza política de hecho, se alinea con los intereses del Partido Popular.

La visista del Papa ha servido a determinados líderes del PP para pedir una mayor implicación del Gobierno socialista en la pleitesía al pontífice. En esta dirección se han orientado las declaraciones del dirigente popular, Sr. Arenas, quejándose de la no presencia del presidente del Gobierno en el recibimiento en Santiago, o de algún otro representante popular en sede parlamentaria. Un guiño a los votantes del PSOE de orientación cristiana.

La visita del Papa ha puesto de manifiesto la necesidad de un estado laico en España, que saque a la religión del poder y de cualquier injerencia política, y se respete las creencias de todos los españoles por igual. A mí, como a otros muchos españoles, el besamanos del Príncipe de Asturias y de Rajoy al Papa, o la comunión pública de Letizia no nos ha hecho ninguna gracia. Con un estado laico esto no hubiese ocurrido.




11 comentarios:

Anónimo dijo...

Una auténtica vergüenza.La visita, la diplomacia del jefe del Vaticano, su recibimiento... Pero sobre todo sus declaraciones. Una vergüenza.

Anónimo dijo...

Si una verguenza desde luego, pero a mi tambien me da muchisima más verguenza que en pequñas capitales de provincia como la nuestra y en los pequeños pueblos como en los que vivimos, los concejales, alcaldes y representantes no solo de los socialistas "cristianos" si no de todos los que votamos al PSOE tengamos que ver como se "rinde pleitesia" a la hora de ir a misa los domingos , celebrar las fiestas de los patronos, acudir a misas en honor de o por la inauguración de....eso me da mucha más verguenza porque lo tengo mucho más cerca...pero claro se conoce que los votos y el "que dirán" en estas pequeñas provincias nos importa más que las propias convicciones.....el besamanos de la princesa me parece tan indignante como que en Segovia se acuda a todas las ceremonias religiosas habidas y por haber,"como representate político, en compañía del obispo y toda la corte celestial.....eso me indigna porque yo tambien soy votante socialista y "no me veo representado" por lo menos a nivel nacional...pero lo que es a nivel provincial, que bien se ve la paja en el ojo ajeno.

Anónimo dijo...

El anónimo del 14-11-2010 (01:40) parece que va un poco más por las actuaciones del Alcalde de Segovia. Tal vez desconozca la presencia del Señor Senador en la iglesia parroquial de San Bartolomé de Sangarcía (pueblo natal del mismo) ocupando los bancos destinados a las autoridades con motivo de las fiestas patronales... como para criticar a S.A.R. la Princesa de Asturias.

Anónimo dijo...

no, no , en absoluto, cuando me refiero a Segovia, me refiero a la provincia de Segovia, completamente de acuerdo contigo anonimo 15 de noviembre, ya lo decía al principio"pequeños pueblos"...

juan dijo...

dado el debate que se ha producido entorno a mi presencia en actos religiosos. He de informaros que soy agnóstico, y así se lo hago saber a quien dirige el acto religioso siempre que puedo. Cuando acudo, lo hago en representación por mi cargo institucional, y siempre que s eme invita, igual que asisto a un acto académico o a un acto de la Iglesia Evangélica, que también he asistido. En mi pueblo hago lo mismo. Casi siempre es por invitación del alcalde como acto representativo de la fiesta de la localidad -quien ha hecho comentario sobre mi localidad, tiene un alto grado de ignorancia sobre las tradiciones en el medio rural y en la cultura castellana-. En ningún caso me santigüo, ni hago genuflexiones, ni beso la mano... Estoy en estos actos como representante institucional. No me gusta, peor es mi obligación. No por la busca de votos, que no creo que de alguno, sino por respeto institucional. y a veces aguantando muchas tonterías trasladadas a través de la palabra por quienlleva la plática.

Se puede discrepar, se puede tener valoraciones distintas. Para mi este tipo de actos desde el punto d evista personal es una carga, pero no hago otra cosa que cumplir con mi deber institucional, como en otros muchos. Y todo ello sin sumisión a nadie, pero con respeto

Anónimo dijo...

¡Hola Juan Luis!

Soy quien ha hecho el comentario sobre tu presencia en actos religiosos en tu pueblo y te equivocas conmigo de cabo a rabo (“alto grado de ignorancia sobre las tradiciones en el medio rural y en la cultura castellana”) pues yo estoy totalmente de acuerdo contigo en que esa presencia “en representación por mi cargo institucional, y siempre que se me invita” es “sin sumisión a nadie, pero con respeto”.

En lo que estoy totalmente en contra de tu opinión es que tu presencia como agnóstico sea válida y factible (“en ningún caso me santiguo, ni hago genuflexiones,…”), y por el contrario, si un alcalde fuese católico (creo que de momento no está prohibido ni legislado como incompatible) como persona hiciese todos esos gestos, pues yo tengo muy claro que tales gestos los hace la persona y no el cargo.

Me reitero por tanto en felicitarte por saber “cumplir con mi deber institucional” y me opongo a tu crítica a esa misma actitud en otros cargos.

Y para terminar dos cositas:
- Aunque a veces aguantes muchas "tonterías" en las pláticas, creo que la clase política se lleva la palma en esto (y no es una crítica personal, sino al sector al que perteneces).
- Muchas gracias por tu atención.

Juan Luis dijo...

Hola querido amigo anónimo:

Estarás de acuerdo conmigo en que un estado laico clarificaría cualquier tipo de dudas al respecto y de posiciones personales, que siempre son subjetivas yen temas públicos pueden dar lugar a confusión. Y, por supuesto, acompañado de una educación pública y concertada laica para lograr una sociedad más plural y objetiva. Francia es un claro ejemplo en este sentido.

Juan Luis Gordo

Anónimo dijo...

¡Hola de nuevo Juan Luis!

Una vez más NO estoy de acuerdo contigo.

La siembra de dudas al respecto la ponéis los laicistas. El Estado aconfesional para mi no ha dado problemas ni ha generado dudas.
Y ya que aprovechas para abrir otro debate con respecto a la educación, tampoco estoy de acuerdo en que una educación laica permitiera una sociedad más plural y objetiva. Al contrario, sería una sociedad más singular y monocorde (pienso que ese es el objetivo). Yo en clase de religión he aprendido mucho o poco sobre las diferentes religiones (no sólo la católica), pues para la catequesis, ya estaba la parroquia. Me imagino que en tu caso, el tener un crucifijo en el aula, no te ha impedido ni subyugado ser y llegar a ser quien eres.

De nuevo, muchas gracias por tu tiempo y tu atención.

Anónimo dijo...

Hola de nuevo. Estoy en total desacuerdo. El estado aconfesional es un punto de equilibrio en aras a la estabilidad política fundamentalment por parte de la izquierda. Y se encarga Rouco y otros de escorar ese punto de equilibrio permanentemente. Basta esuchar algunas homilías -casi todas aburridas y con un mensaje críptico- para compobar que es así Mucho más si nos vamos a los movimientos de proselitismo planificados e impulsados por determinados grupos, donde a veces converge la acción ecuménica con la acción política.

Yo en clase de religión aprendí muy poco. Y he de decirte que en esta materia mi nota era excelente; o al menos así me calificaban. Sin embargo, me hubiese gustado haber recibido una transmisión de valores menos sesgados y más abiertos. El profesorado dejaba bastante que desear, utilizando métodos poco apropiados que mejor prefiero no enumerar. En los colegios religioos actuales la situación apenás ha cambiado. Muchos de ellos son concertados y la enseñanza que practican no soportaría una prueba objetiva de calidad. Y lo mismo en cuanto a la impronta ideológica y de pensamiento homogéneo y parametrizado que trasladan de forma continua a sus alumnos, pero que quiebran el libre pensamiento y aporta poco valor añadido a la educación.

Lo siento, pero discrepo de tí. A buen seguro podríamos estar intercambiando difrenecias en sobre westa materia en otros muchos comentarios. A mí me encanta, pero me falta tiempo para poderlo hacer

Gracias por tu participación y discrepancia. Esta es la esencia de la democracia y el respeto. Recibe un fuerte abrazo.

Juan Luis Gordo

Anónimo dijo...

¡Hola, hola!

Gracias de nuevo, por el debate, la discrepancia (¡qué aburrido lo contrario!) y el respeto.

Un saludo y hasta otra...

Anónimo dijo...

Hola,
alucino con los "laicos". con los "aconfesionales" y con los "confesionales" (si se os puede llamar así).
Por partes:
1) El que el Príncipe de Asturias, Leticia, Rajoy o el sumsum corda tome la comunión o bese al Papa en la mano no es sumisión en absoluto. Significa RESPETO a esa persona porque ellos son cristianos católicos. No sumisión. De la misma manera que tú, Juan Luis, asistes (¿o sufres?) a los actos en los que hay alguna manifestación religiosa católica (¿resignado?) y no besas mano, te santigüas, etc, deberías respetar lo que esas personas y no deberías decir "que no te ha hecho gracia". A lo mejor a los católicos a los que representas (sí, hay católicos socialistas, aunque pueda ser una contradicción en algunos temas) "no les hace gracia" que no te santigües en misa, etc.
2) No entiendo porqué le seguís dando tanto carrete a Esperanza Aguirre, de verdad. Parece que los socialistas no dormís por ella (o tenéis pesadillas, que también puede ser). Cuanto más caso la hagáis, más pensarán en el PP que puede ser la alternativa a vosotros. ¡ Y Dios nos libre ! (Uy, perdón, que he dicho "Dios".
3) Es normal que la Iglesia Católica tenga más afinidad por el PP. Defienden algunas cosas comunes. La familia, la vida, no el aborto (aunque sobre esto tengo mis discrepancias también, porque cuando el PP estuvo en el gobierno, no derogó la ley del aborto existente) y alguna más, pero ya hay suficientes ejemplos. No pretenderás que estén de acuerdo con el PSOE, sobre todo cuando sois tan "aconfesionales" o tan "laicos".
4) El problema de este país es la religión, coincido contigo. Pero no lo tiene el PP, ni la sociedad. Lo tenéis vosotros en el PSOE. Dejad ya la religión en paz, que es una cuestión personal y dedicaos a mejorar la vida de la gente, no a "dirigirla": ahora somos laicos, o aconfesionales, o mañana, cuando nos venga bien, musulmanes...
5) A un colegio concertado no lo puedes hacer laico o aconfesional si tiene una ideología religiosa. Es absurdo. ¿O es que estás sugiriendo que se les quite el concierto? ¿O es que vais también a decirle a los padres cuáles son los colegios buenos y cuáles son los malos en función de VUESTRAS ideologías? : VIVA LA LIBERTAD ! ABAJO LAS CAENAS! (o más bien, viva las caenas del PSOE...).

Ah! Se me olvidaba. De la misma manera que tú vas a las celebraciones religiosas en representación de tu función pública, el Sr. Rodríguez-Zapatero también debería haber asistido y no buscarse una "excusa" en Afganistán. Él también debía recibir a un Jefe de Estado extranjero. Ah, si hubiese sido Obama ! Habría venido corriendo a lamerle el culo! ¿Dónde se ha quedado el antiamericanismo de no levantarse ante la bandera de EEUU?

En fin, mucha incongruencia veo en este post, pero bueno, esa es la ideología predominante en el PSOE. No creo que, en el fondo, tú lo seas pero, por favor, no te dejes llevar, Juan Luis.