Ante los momentos de dificultad por los que estamos pasando, como consecuencia de la grave crisis financiera internacional, no hay otra receta más que el trabajo, el sacrificio y la puesta en escena de actuaciones contrastadas por su éxito en ocasiones anteriores. Las políticas de expansión del gasto público –políticas Keynesianas- son las que mejor pueden dar respuesta a los grandes retos que se plantean actualmente en nuestra economía: la generación de empleo; la ayuda a las empresas para solventar sus problemas de liquidez y a las familias más desfavorecidas para que mantengan una vida digna; y mejorar la productividad y competitividad del sistema económico; en definitiva, modernizar nuestra economía.
El Gobierno socialista no ha dejado de adoptar e impulsar iniciativas encaminadas a hacer frente al creciente deterioro económico. En total, son más de 80 las medidas que componen el Plan Español de Estímulo para la Economía y al Empleo 2008-2010, el Plan E, como lo presentaba días atrás el propio Zapatero. Son medidas que suponen el 1,7 por ciento del PIB, en consonancia con los objetivos establecidos en la Cumbre de Washington de noviembre de 2008 para hacer frente a la crisis.
Así, durante 2008 se han puesto en las manos de familias y empresas más de 16.500 millones de euros, como consecuencia de la devolución del IRPF, de la reducción del Impuesto de Sociedades y de las ayudas por nacimiento de hijo. A esto hay que añadir en 2009, entre otras, la supresión del Impuesto de Patrimonio y la devolución mensual anticipada del IVA. Se trata de conjunto de medidas de estímulo fiscal, que suponen un aumento de renta y de capacidad económica de familias y empresas. Además, a través del Instituto de Crédito Oficial –ICO-, el Gobierno movilizará este año 19.000 millones de euros para que las Pymes financien su capital circulante, dando respuesta a una necesidad acuciante. Estas medidas de carácter selectivo van orientadas a dinamizar la economía. Hay que tener en cuenta que la recaudación tributaria se está resintiendo enormemente, como consecuencia de la caída del consumo y de la inversión. Bajar los impuestos aún más, como está proponiendo el PP, contribuiría a romper el “pacto de estabilidad presupuestaria” y a la necesidad de recortar las prestaciones sociales, entre ellas, las pensiones. En momentos de recesión como el que vivimos, la bajada de impuestos no implica un tirón del consumo y de la inversión, ya que ambas vienen determinadas por las expectativas, y eso ante todo requiere confianza. Es exactamente todo lo contrario de lo que hace el principal partido de la oposición.
El problema es de todos y corresponde a todas las instituciones, agentes económicos y sociales arrimar el hombro. El Gobierno ha puesto en marcha el Fondo Estatal de Inversión Local, dotado con 8.000 millones de euros, de los que a Segovia han correspondido más de 28 millones de euros. Con ellos se van a crear en la provincia más de 1.500 puestos de trabajo. Pero la Junta de Castilla y León tiene que poner en marcha el Fondo de Inversión Autonómico, como ha pedido el secretario general del PSOE en Castilla y León, Óscar López, por valor al menos de 200 millones de euros, lo que permitiría crear más de 5.000 puestos de trabajo. Y la Diputación ha de contribuir al estímulo de la economía segoviana. No se puede entender que tenga un remanente de más de cuatro millones de euros sin aplicar a las muchas necesidades que presenta el medio rural segoviano. Todas estas acciones conjuntas contribuirán a crear empleo y a que crezcan el consumo y la inversión.
La confianza en el futuro pasa también por que los empresarios, especialmente los promotores del sector de la construcción, renuncien a los altos márgenes que han tenido y tienen hasta el momento, y por que las entidades financieras hagan llegar hacia las empresas y las familias, de forma responsable, los créditos que ha puesto el Gobierno a su disposición, así como por evitar la demagogia y las divagaciones de las distintas fuerzas políticas. Es el momento de dar la talla; de construir y no destruir. De todos nosotros depende el futuro.
El Gobierno socialista no ha dejado de adoptar e impulsar iniciativas encaminadas a hacer frente al creciente deterioro económico. En total, son más de 80 las medidas que componen el Plan Español de Estímulo para la Economía y al Empleo 2008-2010, el Plan E, como lo presentaba días atrás el propio Zapatero. Son medidas que suponen el 1,7 por ciento del PIB, en consonancia con los objetivos establecidos en la Cumbre de Washington de noviembre de 2008 para hacer frente a la crisis.
Así, durante 2008 se han puesto en las manos de familias y empresas más de 16.500 millones de euros, como consecuencia de la devolución del IRPF, de la reducción del Impuesto de Sociedades y de las ayudas por nacimiento de hijo. A esto hay que añadir en 2009, entre otras, la supresión del Impuesto de Patrimonio y la devolución mensual anticipada del IVA. Se trata de conjunto de medidas de estímulo fiscal, que suponen un aumento de renta y de capacidad económica de familias y empresas. Además, a través del Instituto de Crédito Oficial –ICO-, el Gobierno movilizará este año 19.000 millones de euros para que las Pymes financien su capital circulante, dando respuesta a una necesidad acuciante. Estas medidas de carácter selectivo van orientadas a dinamizar la economía. Hay que tener en cuenta que la recaudación tributaria se está resintiendo enormemente, como consecuencia de la caída del consumo y de la inversión. Bajar los impuestos aún más, como está proponiendo el PP, contribuiría a romper el “pacto de estabilidad presupuestaria” y a la necesidad de recortar las prestaciones sociales, entre ellas, las pensiones. En momentos de recesión como el que vivimos, la bajada de impuestos no implica un tirón del consumo y de la inversión, ya que ambas vienen determinadas por las expectativas, y eso ante todo requiere confianza. Es exactamente todo lo contrario de lo que hace el principal partido de la oposición.
El problema es de todos y corresponde a todas las instituciones, agentes económicos y sociales arrimar el hombro. El Gobierno ha puesto en marcha el Fondo Estatal de Inversión Local, dotado con 8.000 millones de euros, de los que a Segovia han correspondido más de 28 millones de euros. Con ellos se van a crear en la provincia más de 1.500 puestos de trabajo. Pero la Junta de Castilla y León tiene que poner en marcha el Fondo de Inversión Autonómico, como ha pedido el secretario general del PSOE en Castilla y León, Óscar López, por valor al menos de 200 millones de euros, lo que permitiría crear más de 5.000 puestos de trabajo. Y la Diputación ha de contribuir al estímulo de la economía segoviana. No se puede entender que tenga un remanente de más de cuatro millones de euros sin aplicar a las muchas necesidades que presenta el medio rural segoviano. Todas estas acciones conjuntas contribuirán a crear empleo y a que crezcan el consumo y la inversión.
La confianza en el futuro pasa también por que los empresarios, especialmente los promotores del sector de la construcción, renuncien a los altos márgenes que han tenido y tienen hasta el momento, y por que las entidades financieras hagan llegar hacia las empresas y las familias, de forma responsable, los créditos que ha puesto el Gobierno a su disposición, así como por evitar la demagogia y las divagaciones de las distintas fuerzas políticas. Es el momento de dar la talla; de construir y no destruir. De todos nosotros depende el futuro.
3 comentarios:
La verdad es que echaba de menos que, ante la situación económica, los dos partidos mayoritarios se pusieran a trabajar juntos para conseguir objetivos comunes que favorezcan a Segovia. Parece que os habéis dado cuenta y han comenzado las primeras reuniones. Creo que puede significar un paso adelante porque se consigue más, en mi opinión, dialogando y colaborando que enfrentándose constantemente. Con un poco de suerte esta forma de actuar la siguen, en un futuro no muy lejano, los concejales del Ayuntamiento de Segovia. No obstante, prudencia que nunca se sabe...
Bueno, confianza algunos tenemos, aunque otros traten de machacarla continuamente...
A partir de abril próximo, todos veremos el efecto del 'Fondo Zapatero'. A ver qué estrategia engañosa idea esta oposición, rancia y que no sé fía de sí misma, para tratar de crear dudas. Es que no aprenden.
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