En estos días nos encontramos en el punto álgido de la denostada por unos, y deseada por otros, reforma laboral. Una reforma que al final, ante la falta de acuerdo de empresarios y trabajadores, como hubiese sido deseable, el Gobierno determinará por decreto, asumiendo la responsabilidad que le corresponde.Una vez conocido el borrador de las medidas, éste no gusta a nadie, como era de esperar. “Es un churro”, así lo ha definido el líder narcisista de CiU, Sr. Durán i Lleida; para el presidente de la CEOE es insuficiente; y para las organizaciones sindicales constituye una agresión a los derechos de los trabajadores. El PP aún no se ha pronunciado, pero no tengan la menor duda que lo hará cargando contra Zapatero y desprestigiando al Gobierno.
La reforma laboral conlleva medidas orientadas a una mejora sustantiva del mercado laboral. La primera, a formalizar un contrato único y fijo para quien acceda al empleo, con una indemnización por despido en función del tiempo trabajado de 33 días por año; la segunda, a acercar la negociación colectiva a las empresas para que puedan cumplir con las exigencias laborales. El fomento del empleo juvenil y la ruptura de la dualidad del mercado de trabajo, entre fijos y temporales, es otro de los objetivos de esta reforma.
El Gobierno mantiene una posición firme. Hubiese sido mejor un acuerdo entre las partes, pero, llegado a este punto, lo importante es decidir. Ahora se requiere el apoyo de los diferentes grupos parlamentarios para su tramitación en el parlamento. En este trámite vamos a asistir, una vez más, a la “demonización” del Gobierno y su presidente. El PP negará “el agua y el pan” al PSOE para dejar libre el camino de cara a las próximas elecciones generales, y, para ello, buscará algún pretexto sobre algunas de las medidas; y CiU ya lo ha hecho. Han anunciado que van de salvadores de no saben muy bien quién, pero en clave de elecciones catalanas y no en lo que necesita el Estado español.
En este contexto las organizaciones sindicales ya han anunciado la convocatoria de una huelga general contra el Gobierno, que, o mucho me equivoco, o seguirá el mismo cauce de la huelga de funcionarios.
Hoy más que nunca se impone el ‘¡viva lo mío!’ Menos mal que España tiene la suerte de contar con un Gobierno serio y responsable que defiende los intereses de España y los españoles, a pesar de ser vituperados y vilipendiados por ello día a día. Así nos va a la clase política, aunque paguen justos por pecadores. Verlo para creerlo.
4 comentarios:
Dice usted -El PP negará “el agua y el pan” al PSOE- supongo que de la misma manera que ustedes negaron la crisis en 2008 y en 2009 cuando anunciaron que creceríamos al 2 y pico por ciento... claro, claro.
Si le parece apoyan un decretazo que rebaja a 33 días el despido por su capricho de haber regalado 400 euros a los españoles antes de las elecciones del 2008. Ahora le pueden seguir dando dinero a sindicatos latinoaméricanos,a organizaciones homosexuales en Zimbawe o a los Sindicatos, que lo mismo pueden callarles con pasta otra vez.
Será duro. Pero, en estos momentos, todos queremos responsabilidad.
Ya está bien de tanto tener opiniones en contra de todo lo que se hace. Es el momento de unir fuerzas por parte de todos los partidos politicos,porque parece que estamos en campaña electoral, y ahora toca trabajar unidos para salir de la crisis lo antes posible. Eso es lo que queremos los ciudadanos españoles, que parece que somos más sensatos que nuestros representantes.
Con la postura que mantiene el PP en momentos como este, no lo hace más creible para ganar que si colaborara mas con el gobierno.
Un saludo
Sí anónimo. Ahora se pide que el PP colabore. Qué pena que no le pidieran colaboración cuando el PSOE firmó el contrato sanitario por el que en la primera lesgislatura no se iba a apoyar ninguna medida que saliera de Génova... muy democrático.
Ahora que van mal por culpa de su ineptitud continua y manifiesta, piden ayuda para que luego digan que el PP estaba en esto. ¡Anda y que arreglen todas las mentiras que nos han contado!
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