sábado, 11 de diciembre de 2010

¡Qué obsesión!

El presidente provincial del PP, Francisco Vázquez, ha vuelto esta semana, aprovechando el encuentro en Segovia de presidentes del PP, a arremeter personalmente contra el líder del PSOE autonómico, Óscar López, y contra mí. Como otras muchas veces, lo hace en el plano personal y olvida el plano político. Sin duda, actúa con ánimo de hacernos daño personal y de provocar una reacción en la misma línea. Pues ni una cosa, ni otra va a conseguir, al menos por mi parte. Tiene un problema, yo diría que una patología: su obsesión compulsiva por mi persona y por la de Óscar López.

En la política es algo habitual descalificar las acciones del partido o partidos que compiten con el tuyo para alcanzar o derrocar al gobierno de una institución o instituciones, desde la lógica de la superioridad de la oferta que cada uno defiende. Es legítimo, aunque a veces la intensidad puesta en la disputa desvirtúe y descalifique su actuación de cara a los ciudadanos. Con frecuencia se cometen excesos y la valoración está acompañada de una fuerte carga demagógica. Este exceso aturde y lleva asociado un descrédito de la clase política cada vez mayor. Sin embargo, los políticos que entran en la descalificación personal son pocos. En esto no hay colores y va asociado a la manera de poner en escena la práctica política por parte de cada uno, con independencia del partido al que se pertenezca.

Francisco Vázquez, día a día, demuestra que forma parte de este último grupo. A pesar de su amplia experiencia política, pues lleva muchos años como presidente del PP en Segovia, antes fue otros cuantos años secretario del partido y portavoz del Ayuntamiento de Segovia y las Cortes de Castilla y León, las buenas prácticas políticas no han pasado por él. Como el mal jugador de fútbol, en lugar de construir se dedica a dar leña, porque todo pone de manifiesto que no sabe hacer otra cosa. Mucho más cuando las expectativas electorales le benefician.

Nunca entenderé a los políticos que no saben diferenciar el plano personal del político; a los políticos que destilan odio personal al contrario en sus intervenciones, como pone de manifiesto, una y otra vez, el lenguaje corporal; a los políticos que mienten e inventan historietas falsas para persuadir a la opinión pública de que él es el bueno y el otro o los otros los malos. Por eso no entiendo a Francisco Vázquez. Una persona con formación suficiente y amplia experiencia, que sin embargo no admite que el PSOE de Segovia puede competir y, en su caso desplazar en las instituciones que a modo hegemónico han gobernado los populares durante muchos años.

Aún con mucha menos experiencia en política que Francisco Vázquez, sí creo que estoy en condiciones de darle un consejo: en política se puede ser muy duro en la defensa de tus ideas y líneas de acción, pero se ha de ser exquisito y elegante en el respeto a las personas y en las formas. Y, sobre todo, anteponer la defensa de los intereses de los ciudadanos, en este caso segovianos, a los intereses del propio partido.


5 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuenta, cuenta.
No lo dejes para otro día, por favor, Marcos.

María.

Javier dijo...

Este tipo es un talibán. Ha estado detrás de todas las actuaciones de Merino. Todavía no ha explicado la última campaña electoral de la Bea. Se saltó la norma electoral y metió dinero a expuertas. Tiene una cara que se la pisa.

Javier García

Anónimo dijo...

Vazquez no es un señor.Es un corre ve y dile. Como dice el refrán "aunque la mona se vista de seda , mona se queda" . Puede vestir trajes elegantes, sonrisa postiza, tono solemne, etc..nunca será un caballero noble. Es amoral y no tien principios. Le ataca usted porque le envidia. Y sabe usted lo mejor...que por muchas elecciones que gane el partido de Vazquez el nunca será un hombre honesto y respetuoso como usted.No hay clase ni la habrá.

María dijo...

Si es que tantos años de monopolio en el voto en esta provincia, como tiene el PP, solo puede servir para una cosa: para que la prepotencia sea su seña de identidad. En fin. ¿Alguien se apunta al cambio?

María Peñas

R Molpeceres dijo...

Me apunto al cambio, a que los jovenes de Castilla y Leon no tengan que marchar a Madrid y al cambio de que los pueblos no se queden desiertos por la mala gestion de la junta y al cambio para que segovia tenga por fin los mismos derechos en infraestructuras que Avila Valladolid o el reto de la comunidad y al cambio de la JCYL deje de ser una administracion añeja y distante de los ciudadanos y se convierta en la administracion de todos los Castellanos y Leoneses. YO ME APUNTO.
Salu2.