lunes, 5 de marzo de 2012

RTVE como objetivo


El modelo de servicio público de radio televisión pública impulsado por los socialistas ha funcionado y ha funcionado bien. Al menos así se desprende por los resultados alcanzados en los últimos años. La 1 es líder en audiencia y el grupo en su conjunto se sitúa en los primeros lugares en audiencia, y a la cabeza en calidad, credibilidad y valoración por parte de la ciudadanía. Sus informativos son los más vistos y valorados. Prueba de ello son los premios que han recibido los informativos de TVE en estos años.

Nopiensa igual el PP. En la última Comisión de Control de RTVE celebrada la semana pasada, siguiendo la línea editorial marcada previamente por el diario ABC y otros grupos mediáticos afines, los diputados del PP cuestionaron la imparcialidad y la neutralidad de la radio televisión pública. Así el portavoz del PP afirmó "No puede ser que los intereses de los menos se confundan con el de todos los españoles, en favor de intereses políticos de quienes ya no gobiernan". Anuncian pues “tambores de guerra”. Su mayoría absoluta les permitirá cambiar la ley e imponer el monopolio del mensaje único, el suyo. Sin duda, en la Comisión de Control de RTVE ya han dado los primeros pasos para limitar las intervenciones de los grupos minoritarios. Cuando gobierna la derecha, gobierna. Y eso de los equilibrios y el consenso son pamplinas para el PP. 

El Gobierno ya ha movido ficha en RTVE. Han decretado la no disponibilidad de 204 millones de euros del presupuesto ordinario de la Corporación. Un presupuesto de 1.200 millones de euros de los que un tercio forman parte de la subvención de los Presupuestos Generales del Estado. Un golpe de muerte que hace imposible la viabilidad del modelo de servicio público de RTVE. Solo es posible recortar en el tercio correspondiente a la programación y esto conlleva modificar la parrilla y disminuir su calidad, lo que de hecho se está produciendo ya. La conclusión inmediata es que la 1 bajará su actual tasa de audiencia ahora superior al 14 por ciento, por debajo de dos dígitos y canales como TDP y Clan tendrán muy difícil su supervivencia. Más si tenemos en cuenta que este año hay olimpiadas y su coste asciende a más de 70 millones de euros.

El ministro de Hacienda ha afirmado, ante una pregunta parlamentaria en pleno formulada por mí mismo, que mantendrán el actual modelo público de RTVE. Sin embargo, sus palabras están huecas. Ya no solo por el recorte de los 204millones de euros, sino porque ya han promovido una reforma de la Ley de Comunicación Audiovisual –LCA- que posibilita la edición y reproducción de los informativos por terceros; y estos últimos días han integrado el órgano que contempla la LCA para garantizar la independencia, neutralidad e imparcialidad de la radio televisión pública, el Consejo Estatal de Medios Audiovisuales –CEMA- en el órgano multiregulador recientemente creado. Un órgano de carácter económico propuesto por el Gobierno, a diferencia del modelo socialista en el que la propuesta correspondía al Congreso de los Diputados. Se ha gubernamentalizado el control, lo que es tanto como poner al “zorro a guardar gallinas”.

El PP lo tiene claro. Su objetivo es controlar RTVE y desmantelar el modelo público, aunque diga lo contrario. Para ello, ha reducido el presupuesto y desvirtuado los órganos de control. La caída de audiencia hará el resto. Con un objetivo añadido: el reparto de la tarta económica para los grupos amigos. En la medida en que caiga la audiencia de la pública más valor tendrá la publicidad en otros medios. Sin olvidar la traslación del pensamiento único, lo que define muy bien el comentario del portavoz del PP en la última comisión de control: “Cuesta reconocer en TVE quien gobierna en España”.


No hay comentarios: