La noche de San Juan, siempre mágica, marca la etapa previa al periodo vacacional. El verano ya luce con todos su bríos y se relaja la tensión política. Esto ha sido así tradicionalmente. Sin embargo, la crisis marca una nueva impronta que hace que todo lo que hasta el momento era cotidiano deje de serlo.
La semana parlamentaria, la última del periodo ordinario de sesiones, viene marcada por la tramitación de la Ley de Financiación de los Partidos Políticos, y la vuelta del Senado de la Ley de la Reforma Laboraly la Ley de Presupuestos Generales del 2012. Un periodo de sesiones que ha estado marcado por el Real Decreto Ley. El Gobierno en este periodo ha batido marcas. La apisonadora ha funcionado, fuera la materia a regular “de extraordinaria, o de urgente necesidad”. Daba igual. Una vez más el PP ha vuelto a poner de manifiesto su incoherencia. Lo que no valía en la oposición, vale en el gobierno.
La semana presenta una gran intensidad política en el marco exterior. España ha solicitado hoy el crédito para la banca –dígase rescate-. Una medida que la señora Merkel, pero también el resto de los países europeos, nos han pedido que no se demore. El jueves y el viernes se celebra la cumbre del Consejo de Europa. España se la juega una vez más.
Para que no se asfixie nuestra actividad económica y se siga parando el país, necesitamos que la cumbre acepte la demora en el cumplimiento de los objetivos de estabilidad de al menos dos años. De lo contrario, será imposible cumplir los objetivos de déficit público y la economía española seguirá ahogada. Un objetivo imprescindible para nuestra economía, y que en el propio debate electoral entre candidatos Rubalcaba ya marcó como una prioridad.
La cumbre debe acordar la inyección de fondos para reactivar la economía europea. Todo indica que será así. España puede ser uno de los países más favorecidos. La austeridad estamos viendo que no es suficiente para superar el pico de la crisis. En el PSOE siempre lo hemos tenido claro. Nos alegramos de que la victoria del socialista François Hollande haya permitido abandonar la posible abandonar las posiciones ultraconservadoras, y Rajoy se haya apuntado a estas tesis.
El solsticio de verano puede representar un punto de inflexión en la situación política española. ¡Ojalá! De momento, algunos hemos disfrutado de un bello día de verano en las cumbres de Peñalara y hemos vivido con ilusión cómo algunos paisanos hacían la tradicional peregrinación en la noche de San Juan por las ermitas del entorno de la ciudad de Segovia
No hay comentarios:
Publicar un comentario