No son buenos tiempos para RTVE. Basta observar el “share” de estos
días de TVE para comprobar que en el mes de julio ha caído al cuarto lugar con
una cuota del 8 por ciento, por debajo de Antena 3, Tele 5 y Forta. Pero con
RNE ocurre lo mimo. Su caída de audiencia es bestial. Esta es la radio
televisión pública a la que nos ha llevado el PP. A una radio televisión
pública sin público, con todo lo que ello implica. Algo con lo que quizás ya se
soñaba en FAES, a tenor de las palabras de su secretario, el diputadoElorriaga, a la revista Tiempo en febrero de 2012, cuando afirmó que no era
necesaria una radio televisión pública. Palabras que después fueron ratificadas
por la Sr. Cospedal.
Lo cierto es que RTVE se encuentra al borde del abismo y a la deriva. Dos
años y medio de Gobierno del PP han servido para que: la audiencia se haya
desplomado, y ya no se compita por el primer o segundo puesto, sino por el
tercero o el cuarto, la segunda división; los informativos hayan caído en
prestigio y credibilidad, debido a su manipulación; su sostenibilidad económica
y calidad estén en entredicho como consecuencia de la asfixia económica a la
que el Gobierno está sometiendo a la radio televisión pública, lo que genera
incertidumbre y malestar entre los trabajadores.
Esta es la RTVE del PP. La que nació con un decretazo que cambiaba las
bases institucionales de una RTVE neutral, independencia y
desgubernamentalizada. Y que además era líder en audiencia.
El Gobierno ha recortado en la asignación del Estado a RTVE en los tres
últimos ejercicios 704 M€ (46 por ciento de su asignación inicial, casi el
triple de lo que ha recortado en el resto de empresas públicas): El Gobierno es
el responsable del agujero financiero de RTVE.
En el colmo de la desfachatez, el Gobierno que ha creado el problema
ahora aparece como salvador, manifestando su voluntad de aportar 130 millones
de euros para este año a cambio de deteriorar La 2 mediante su fusión con TDP, un
nuevo recorte salarial y reducción de plantilla. Lo que ha denominado “Plan de
Eficiencia” que ha quedado aplazada su aprobación por la mayoría de consejeros
del PP en el Consejo de Administración de RTVE por defectos formales. Lo
acabarán aprobando en el próximo consejo que se celebrará antes de las vacaciones
de verano.
EL PP está manipulando RTVE en beneficio propio. Y no conformes con
eso, como recordaba el diario El País hace unos días, algunos ministros quieren
más; más manipulación me refiero. Así, sin ningún rubor afirman:
-
“Con
esta RTVE no podemos ir a las elecciones”
-
“Todos
los gobiernos utilizan la TV pública, nosotros debemos hacerlo si queremos
recuperar el voto perdido”
Esto lo afirman los ministros del PP. Y el ministro de Hacienda, con el
desparpajo y la desfachatez que le caracteriza, no solo niega la asfixia
económica y manipulación en RTVE, sino que echa la culpa de todo a los
socialistas –así lo hizo en la última pregunta en pleno que le formulé-, con la
“santa desvergüenza” que le caracteriza.
La herencia recibida sigue siendo un talismán para el PP a lo que se
une la mentira contumaz. El PP heredó una RTVE independiente, neutral e
independiente y además saneada. Muy lejos de la RTVE que heredó el PSOE en
2004, repleta de manipulación y con una deuda de 7.500 millones de euros.
El PP debiera respetar no solo la encomienda de gestión del Parlamento
para que RTVE preste un servicio público, sino también a sus trabajadores. Es
una cuestión de “regeneración democrática”,
pero de actitud del PP hacia los medios de comunicación, y entre ellos
se encuentra RTVE, pero también los medios de comunicación privados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario