Recientemente el actual portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento
de Segovia fue preguntado por sus intenciones de presentar su candidatura a la Alcaldía
de Segovia. Su respuesta no pudo ser más sincera: “Yo quiero, tengo vocación
política, de servicio a los demás, de dedicación y entrega y me encantaría
seguir estando [en el Ayuntamiento],
pero hay un quiero y hay un puedo”. En definitiva: quiero, pero no puedo.
El problema radica, según han publicado algunos medios, en que parece
ser que el PP maneja una encuesta encargada por ellos mismos, en la que los
populares perderían las elecciones municipales de calle. Se quedarían entre 10
y 11 concejales. La valoración ciudadana del actual portavoz del PP, comparada
con la de la actual alcaldesa, hace aguas por todas partes. En cercanía,
capacidad de gestión, honestidad y liderazgo para los segovianos no son
comparables. Prefieren a Luquero. Es como de la noche al día. El notable de
Luquero contrasta mucho frente al suspenso de Postigo.
Así que los populares se han bloqueado. La voluntad ciudadana no la
pueden comprar. Proyecto político para la ciudad de Segovia no tienen. Y
candidato o candidata de momento tampoco. En lugar de reflexionar sobre la
política de oposición que vienen haciendo desde hace años, han llegado a la
conclusión de que lo mejor es hacer otra encuesta –la deben estar haciendo
estos días- para valorar a diferentes candidatos alternativos. Se repite lo que
ya ocurrió con Escudero. En aquella ocasión el mirlo blanco que surgió fue
Jesús Postigo. A ver a quién le toca ahora.
Mientras tanto, el actual portavoz del PP se ha lanzado a la
desesperada a la búsqueda de un cuerpo a cuerpo con la alcaldesa. EL PEAHIS, el
IBI y la tasa del agua han constituido excelentes pretextos para intentar
erosionar la imagen de la alcaldesa y su capacidad de gestión y liderazgo. Como
siempre, para Postigo vale todo. Las máximas de Balagué son sus guías de
orientación. Y, sin ningún rubor, afirma que los socialistas son incapaces de
sacar adelante el Plan Especial de Áreas Históricas, cuando es él quien está
poniendo obstáculos de forma permanente para que no salga. Lo mismo ocurre con
el IBI. Artimañas para intentar deslegitimar a Clara Luquero ante sus vecinos.
Pero lo que realmente está haciendo Postigo es reivindicarse a sí
mismo. Está dando una vuelta de tuerca más a su estilo de oposición. El mismo
que su partido en Segovia ha aplaudido y que les viene alejando desde hace
tiempo de los ciudadanos. Él necesita ser candidato a alcalde –aunque no gane-
o buscar una salida al Senado para solucionar su futuro más inmediato. Él quiere,
pero no puede. Los segovianos no tienen la culpa.
Ya va siendo hora de que el PP represente a los segovianos pensando en
grande, y no en ellos. Se lo agradeceríamos todos. Incluido aquellos que les
votan.
1 comentario:
Es que no hay color.... De la entrega y la sensatez de Clara a la marrullería de Postigo que ya inició utilizando su cargo al frente de la Cámara de Comercio haciendo oposición dura y rastrera en nombre del PP. De ahí le vino el "premio" de ponerle de candidato pero a la vista está que no "cuaja". Pero en el PP los favores se pagan y quizá por eso lo del Senado. Y sea cual sea el candidato o candidata que proponga la rancia derecha segoviana dará igual porque, aunque en lo personal sea más moderado/a, las directrices del PP seguirán siendo las mismas y el trasfondo ideológico, también. Una lástima esta derecha echada constantemente al monte, poniendo al servicio del partido las instituciones que gobierna e intentando casi casi tomar al asalto aquellas que se le escapan. Yo lo tengo claro: CLARA frente a quien sea.
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