La aprobación esa última semana en el Congreso de los
Diputados de una Proposición de Ley del Grupo Socialista para que la Dirección
de la radio televisión pública sea elegida por consenso en el plazo de tres
meses abre una puerta de esperanza a recuperar la independencia de RTVE.
Curiosamente la iniciativa contó con el apoyo del PP, principal responsable de
la manipulación y deterioro del servicio público de RTVE desde el 2012 hasta
hoy.
Durante los tres años que tuve el honor de ser el
portavoz del PSOE en la Comisión Mixta de RTVE se me abrió la oportunidad de
denunciar, tanto en Pleno como en Comisión, como en los medios de comunicación,
con ahínco y de forma continua, las continuas manipulaciones informativas y la
degradación que ha llevado a cabo el Gobierno del PP de la radio y la
televisión pública. El rodillo de su mayoría absoluta hizo que cayeran todas
las iniciativas propuestas, incluida la que hemos aprobado esta semana. Pueden
entender que mi satisfacción es grande, aunque moderada por las razones que
expondré.
EL PP en este tiempo ha llevado a RTVE al ostracismo.
Rompió el modelo de independencia y pluralidad que estableció el PSOE de
Zapatero, renunciando por primera vez en democracia al control del Gobierno de
la RTVE. Tras la pérdida de las elecciones andaluzas en 2012, el PP no dudó en
cambiar la elección del presidente de RTVE, para lo que hasta ese momento se requería
un consenso de la Cámara de dos tercios, por el de mayoría absoluta en segunda
votación –el PP disponía de ella en 2012-, con lo cual se aseguraba el control
de la radio y la televisión pública. Y así lo hicieron.
Tuve la oportunidad de llevar el “control de
idoneidad” de los dos presidentes propuestos. Al menos el primero, el Sr.
González Echenique, guardó las formas institucionales y preservó públicamente
el discurso de neutralidad e independencia; al segundo, el actual, José Antonio
Sánchez, que venía de dirigir Telemadrid, le faltó hacernos un corte de manga,
en especial a mí ante las preguntas que le formulé. No me equivoqué. Vino a lo
que vino, a proteger al PP y a demonizar al PSOE.
El PP estos años en RTVE ha hecho proselitismo del Partido
Popular y de sus líderes territoriales. Para ello ha puesto en marcha
informativos territoriales en todas las comunidades autónomas lo más parecidos
al NODO, como en su momento denuncié. Ha deteriorado la programación hasta
niveles insospechados. De ser líder de audiencia, con gran aceptación social y
credibilidad, ha pasado a ocupar el cuarto lugar de “share”. La financiación a
trancas y barrancas se ha salvado gracias a que el PSOE eliminó la publicidad
como medio principal de su financiación –la crisis en ese caso hubiese arrasado
con los ingresos-; aun así la han infradotado, lo que ha deteriorado
enormemente su calidad.
La Proposición de Ley socialista aprobada establece un
plazo de tres meses, una vez que la ley salga del Senado, para que el nuevo
director general sea elegido por Concurso Público y ratificado por una mayoría
de dos tercios del Congreso de los Diputados. Se vuelve, pues, a la época
Zapatero. Sin embargo, las votaciones parlamentarias han hecho de las suyas. Se
han aprobado dos enmiendas por un error en la votación de una diputada que son
incompatibles. Una de ellas establece que el Consejo de Administración
dispondrá de 12 consejeros, y otra de nueve.
El PP que dispone de mayoría absoluta en el Senado
puede corregir esta situación, o no hacer nada. Si no hace nada, la Proposición
de Ley va al BOE, pero su aplicación queda bloqueada; y si lo corrige, la
Proposición no podrá tramitarse hasta después de verano, lo que unido al plazo
disponible para su puesta en marcha de tres meses, más la elaboración del
reglamento del concurso, nos lleva a mitad de 2018 en el mejor de los casos.
Todo indica que el PP va a seguir teniendo la sartén
por el mango. No sólo marcando los plazos, sino
también en la financiación. LA SEPI, a la cual está adscrita RTVE, y
Montoro seguirán decidiendo en todo momento si asfixian financieramente a RTVE.
Hoy más que nunca es necesario desempolvar el borrador de la “Proposición de
Ley Integral de RTVE” –que incluía y regulaba aspectos como la financiación,
entre otras cuestiones, para evitar la asfixia del Gobierno- que en 2013
preparamos el actual consejero de RTVE Miguel Ángel Sacaluga y quien firma esta
columna. Salud.