domingo, 6 de julio de 2008

Por los pasillos


He asistido a unos cuantos congresos del PSOE, pero éste quizá sea el que haya vivido más intensamente. Y no ha sido precisamente el 37 Congreso del PSOE el que pase a la historia por sus propuestas programáticas o la intensidad de los debates. No, no ha sido un congreso con una “aritmética emocional” compleja; porque puestos a prever, algunos hasta teníamos clara la recuperación de la Vicesecretaría para Pepe Blanco, la entrada de Antonio Hernando y de Caldera, y la salida del resto. Sólo nos ha fallado la asignación de Elena Valenciano a Organización y la ausencia de esa persona que uno siempre piensa que debiera estar, pero que al final no pudo ser. Mejor así, sin sobresaltos, que con la carga emocional de una derrota reciente. Pero esto se lo dejamos a los del PP; y para botón de muestra está la tensión que han tenido el fin de semana en su congreso de Cataluña.Pero hay otro congreso paralelo, con mucha magia y a veces más intenso que el oficial. Yo me he apuntado a él. En los pasillos, en las comidas fuera del Palacio y en las cenas o cañas de la noche, cuando se ha dado el caso. Ahí no entendíamos por qué Zapatero no estaba tocando el problema económico con la que está cayendo, o el posicionamiento en materia energética con el carpetazo a la construcción de nuevas centrales nucleares. Pero también los encuentros con compañeros de otras comunidades. La puesta en común en aquellas cuestiones que nos preocupan, o el saludo efusivo al compañero que hace tiempo que no ves, y ahora resulta que es delegado del Gobierno. O el encuentro con tu alcalde y los periodistas que cubren el acto, y otros compañeros del partido de la provincia y de la región con los que puedes hablar más distendidamente de los temas políticos.En la clausura, el maestro nos vino a demostrar que temas como la economía sólo había que tocarlos el último día, tal y como él lo hizo. Para qué vamos a dar carnaza y bazas al contrario. El congreso nos ha devuelto el prurito de izquierdas, que tan necesario es para ganar la izquierda, el centro y las elecciones. Un congreso bien medido en los tiempos y en la oportunidad de los temas, y que además nos permite hacer un guiño a la población más joven y recordarle que su generación está en la movida política. Y nosotros, los del PSOE, somos los que entendemos la España plural y diversa, y los que mejor nos identificamos con ella. ¡Casi ná!

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Juan Luis hoy he descubierto tu bitácora -me niego a escribir blog, como me niego a escribir 'miembra' y demás lindezas- y no me gusta. Para mi sorpresa, no me gusta. Hablas (escribes) como un político y eso me desagrada. No reniego de tí, pero no pareces el tipo que yo conocí. ¿Te acuerdas de 'Surcos'?

Anónimo dijo...

Tengo que decir que estoy bastante satisfecha del abrazo a la izquierda que ha dado el PSOE en este 37 Congreso. Era necesario. No se puede perder a la gente de izquiera. Se necesitan sus votos.

Y, en cuanto al 'Anónimo' anterior: ¿De qué se sorprende usted? Juan Luis Gordo es un político. Siempre lo ha sido. Por tanto, habla y escribe como un político...

Anónimo dijo...

Juan Luis, la delegación segoviana debe de sentirse muy orgullosa de su trabajo en este 37 Congreso del PSOE, delegados, invitados, organización han dado buena muestra de la magnifica cohesión y compromiso de los socialistas de nuestra provincia.

Anónimo dijo...

Oye, Juan Luis, el que está a la derecha de la foto ¿es Perico Vicente?

Juan Luis Gordo dijo...

Sí, en efecto es Pedro Vicente, sólo que con más sabuduría por el paso de los años. Espero llamarte, porque al final no lo hacemos. Un abrazo,

Juan Luis

Anónimo dijo...

Si el día 10 de agosto estás donde preveo, seguramente nos veremos.

Anónimo dijo...

Me alegra saber que también fuera de las comisiones se hace política, además de saludar a los viejos amigos.
Ojalá gente como tú, con tu compromiso, tomará responsabilidades orgánicas dentro de nuestra provincia.
Me imagino que no será fácil, pero te animo a que tomes la decisión.