lunes, 11 de agosto de 2008

Incendios de verano

En estos días de elevadas temperaturas los incendios se vuelven a hacer presentes a lo largo de la geografía española. Segovia, en el término de Honrubia de la Cuesta, cerca de la provincia de Burgos, ha registrado uno de los mayores incendios que jamás se hayan producido en la provincia. Su campo de acción se extendió a más de 1.000 hectáreas de pino y pastos. Fue necesario evacuar a los 100 vecinos del pueblo de Moral de Hornuez, y se vivieron momentos de pánico.El fuerte viento reinante fue una de las circunstancias determinantes que ayudó a propagar el incendio. Éste se inició pasado el mediodía y alcanzó su punto más álgido en torno a la caída de la noche, siendo controlado 24 horas más tarde de su inicio. Lo sorprendente es que el incendio sobrepasó la autovía A-1 a la altura del kilómetro 135, propagándose en dirección Este. Esta circunstancia a muchos de los paisanos de la zona les resultaba difícil de entender, ya que el cortafuegos que establece la autovía supera en el peor de los casos los cincuenta metros.No cabe duda que las circunstancias de la extinción eran difíciles por el fuerte viento, pero todo indica que la intensidad de los medios disponibles en los primeros momentos no fue quizá la adecuada. En estos primeros momentos la capacidad de repuesta es clave para sofocar el fuego. En una provincia tan extensa como es Segovia la disponibilidad de los recursos contra incendios y su tiempo de respuesta no siempre es el deseado. Corresponde a la Comunidad Autónoma, en este caso la Junta de Castilla y León, coordinar y dirigir las actuaciones en materia de extinción de incendios. Pueden contar con la participación de los medios estatales, siempre y cuando la gravedad del incendio lo aconseje y se efectúe el requerimiento a través del Ministerio del Interior.Las administraciones por lo general suelen ser muy celosas de sus competencias. Y esta materia no es ajena a esta circunstancia. Lo que en muchas ocasiones genera que los medios de extinción más cualificados tarden en entrar en juego, y cuando entran el incendio ya es de gran magnitud. En este caso tuvo que intervenir la UME –Unidad Militar de Emergencia- y a pesar de la caída de la noche, lo que limitó la utilización de medios aéreos hasta el amanecer-, por suerte el incendio fue controlado y prácticamente extinguido en la mañana del día siguiente.Los daños son cuantiosos. Gran parte del patrimonio medioambiental ha sufrido una vez más los efectos del estiaje del verano. En esta ocasión parajes como el de la ermita de Hornuez de un alto valor patrimonial y sentimental han corrido un gran peligro de desaparecer.Los vecinos de Hornuez hoy pueden respirar tranquilos. Han regresado a su pueblo y guardan el testimonio de un pinar que muchos de ellos han visto crecer y que ahora se encuentra totalmente quemado. La Junta de Castilla y León ha anunciado que iniciará de una forma inmediata su replantación. Lo que muchos vecinos de este pueblo aún no acaban de comprender es cómo un incendio que se inicia por la mañana al otro lado de la autovía, la sobrepasa y llega hasta su término municipal y pueblo a varios kilómetros de distancia. Alguien se lo debiera explicar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo que ocurrió en el incendio de Honrubia fue un auténtico desastre. Nos demostró una vez más, y a golpe de maza, que todo cuidado es poco, cuando se trata de salvaguardar nuestro patrimonio natural. Eso sin contar con el peligro al que se enfrentó todo el pueblo de Moral de Hornuez...