El presidente de la Diputación de Segovia habla poco. Por eso en determinados círculos le llaman ‘El Mudito’. Y casi mejor, porque hay que ver las cosas que ha dicho para justificarse de la compra de ese cochecito que ha comprado para viajar por la provincia, como él dice. No se le ha ocurrido otra cosa que decir que “es más barato que el último que fue comprado para la Presidencia de la institución”. Como si 69.000 euros fuesen ‘moco de pavo’ para la mayor parte de los segovianos; para él parece que sí. Pero, bueno, juega con pólvora ajena. No es su dinero, sino el de todos.
Lo que si pone de manifiesto el presidente de la Diputación en sus manifestaciones es la falta de cultura democrática. Sin duda, ha encajado muy mal la crítica. Ante la denuncia formulada por el viaje a China del presidente y un grupo de diputados con sus mujeres, el calificativo con el que definió mi actuación como secretario general del PSOE en Segovia fue de una “mamarrachada”; ahora me tilda de “demagogo”.
El Sr. Santamaría debiera tener muy claro -él que de forma continua nos da grandes lecciones magistrales de buen hacer, a la mínima que te descuidas en cada uno de los actos públicos, en los que coincidimos las distintas autoridades y representantes públicos- que en la acción política hay que diferenciar claramente el plano personal del plano político. Y eso parece que no lo tiene claro el presidente de la Diputación. De lo contrario, no se entendería el desprecio en el tono y la forma de dirigirse hacia mi persona, amén de otros comentarios personales en círculos privados que no parece procedente que tratemos en esta columna.
A los socialistas segovianos nos preocupa el buen funcionamiento de las instituciones públicas. Por eso nos preocupa el dispendio de gasto que representa un coche de 69.000 euros en plena crisis económica, cuando puede haber otros en el mercado en torno a 25.000 euros muy dignos, como el que utilizan los cargos de otras instituciones.
También nos preocupan otros muchos temas de la Diputación, como el estado de las carreteras; la extensión de la red de servicios sociales; los servicios de protección civil; o la actuación discrecional y sectaria en muchos de los temas de sus competencias. Sin duda, proseguiremos planteando iniciativas y controlando la acción de gobierno en la Diputación, entre ellas la compra del coche, el viaje a China o la ayuda indiscriminada a la empresa Conorsa en Juarros de Voltoya, en detrimento de sus vecinos, entre otras actuaciones; sin olvidar su actuación en Segovia 21, de la que todavía estamos esperando una explicación.
Sr. Santamaría, entendemos que usted necesite ir a los pueblos en una gran berlina, con un traje oscuro y una buena corbata como mandan los cánones, y lo respetamos, pero como dice el refrán “aunque la mona se vista de seda, mona se queda”.
Lo que si pone de manifiesto el presidente de la Diputación en sus manifestaciones es la falta de cultura democrática. Sin duda, ha encajado muy mal la crítica. Ante la denuncia formulada por el viaje a China del presidente y un grupo de diputados con sus mujeres, el calificativo con el que definió mi actuación como secretario general del PSOE en Segovia fue de una “mamarrachada”; ahora me tilda de “demagogo”.
El Sr. Santamaría debiera tener muy claro -él que de forma continua nos da grandes lecciones magistrales de buen hacer, a la mínima que te descuidas en cada uno de los actos públicos, en los que coincidimos las distintas autoridades y representantes públicos- que en la acción política hay que diferenciar claramente el plano personal del plano político. Y eso parece que no lo tiene claro el presidente de la Diputación. De lo contrario, no se entendería el desprecio en el tono y la forma de dirigirse hacia mi persona, amén de otros comentarios personales en círculos privados que no parece procedente que tratemos en esta columna.
A los socialistas segovianos nos preocupa el buen funcionamiento de las instituciones públicas. Por eso nos preocupa el dispendio de gasto que representa un coche de 69.000 euros en plena crisis económica, cuando puede haber otros en el mercado en torno a 25.000 euros muy dignos, como el que utilizan los cargos de otras instituciones.
También nos preocupan otros muchos temas de la Diputación, como el estado de las carreteras; la extensión de la red de servicios sociales; los servicios de protección civil; o la actuación discrecional y sectaria en muchos de los temas de sus competencias. Sin duda, proseguiremos planteando iniciativas y controlando la acción de gobierno en la Diputación, entre ellas la compra del coche, el viaje a China o la ayuda indiscriminada a la empresa Conorsa en Juarros de Voltoya, en detrimento de sus vecinos, entre otras actuaciones; sin olvidar su actuación en Segovia 21, de la que todavía estamos esperando una explicación.
Sr. Santamaría, entendemos que usted necesite ir a los pueblos en una gran berlina, con un traje oscuro y una buena corbata como mandan los cánones, y lo respetamos, pero como dice el refrán “aunque la mona se vista de seda, mona se queda”.
2 comentarios:
No tengo palabras para describir, de forma exacta, cuando un ciudadano conoce el dineral que el presidente de la Diputación se ha gastado en un cochecito (y que han pagado los ciudadanitos); y, menos aún, cuando escucha y lee sus declaraciones. Manda...
Gracias Juan Luis. Creo que es muy bueno que la oposición esté despierta y denuncie con precisión , respeto y criterio los excesos del Sr. Santamaría.Eso sí, el parece no inmutarse , lo del viaje a China parece que tampoco va con el. Enhorabuena por el trabajo que estáis haciendo en el psoe de Segovia.
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