Durante estos días hay un fuerte debate social entorno a los cementerios nucleares, lo que ahora se llama ‘Almacén Temporal Centralizado de Residuos Nucleares’ –ATC-. Segovia no sólo no ha estado ajena al debate, sino que ha sido protagonista a través de tres pueblos de la provincia que se habían planteado la posibilidad de optar a la adjudicación del futuro almacén por parte del Gobierno de España: Campo de San Pedro y Fresno de Cantespino, era una opción; y la otra, Bernuy de Porreros.
Ubicar un cementerio nuclear en Segovia no tiene ninguna lógica técnica. Para la reducción de riesgos, manipulación y mejora de la accesibilidad la ATC debiera estar ubicada en el entorno de aquellas zonas que más residuos generan y más experiencia tiene en su tratamiento. Se han de considerar, a su vez, las infraestructuras de acceso al lugar elegido y su conectividad con los centros generadores. La provincia de Segovia no se ajusta a ninguno de estos factores. Ni produce, ni se encuentra en el epicentro de las diferentes centrales españolas, ni tiene una conectividad fácil.
Más allá de las disquisiciones técnicas, todo aquello que suena a nuclear genera un cierto resquemor. Para una provincia como Segovia, que sustenta cada vez más gran parte de su actividad en el turismo, el simple anuncio de ubicación de un ‘cementerio nuclear’ es un lastre para el desarrollo del turismo y el comercio, capaz de enjugar todos los beneficios a corto y medio plazo que aporten las subvenciones por su instalación.
¿Qué mueve a los alcaldes a plantearse la posibilidad de albergar la ATC? Es diferente en cada pueblo, pero todos tienen un indicador común: la falta de recursos para hacer frente a las necesidades más apremiantes. Bernuy se encuentra, después del paro de la construcción, ante una situación difícil. Ya no tiene los ingresos que antes llenaban las arcas y tampoco recibe ayudas de la Junta para su desarrollo industrial. Depende de las subvenciones de las instituciones. El problema de Campo y Fresno es diferente. Son pueblos venidos a menos, donde la amenaza de la despoblación se convierte en una ‘espada de Democles’ que amenaza su supervivencia. La ATP promete puestos de trabajo, vida y recursos. Eso sin plantearse otros problemas colaterales, como los que los alcaldes han podido constatar estos días.
La decisión, sin duda, no es fácil, y menos si está poco meditada, no se han considerado todas las variables y los consejos llegan por vía interesada, obviando una gran parte de las cuestiones que han de conformar la decisión. Pronto los alcaldes son prisioneros de sus palabras y no mucho más tarde comprueban que la decisión trasciende los límites de su municipio, sin olvidar la presencia continua en prensa, y lo que se dijo con pasión, que nunca se debió decir, pero que al final acaba pasando factura, y no deja dormir. Con todos estos ingredientes, lo importante es que no se ha perdido el sentido común y se ha escuchado a los vecinos del pueblo y a la comarca. Gracias al sentido común, Segovia no va a optar a ser candidata a la ubicación de la ATC, algo que ni se debiera haber pasado por la cabeza.
A lo que sí debe ser candidata Segovia es al desarrollo de planes industriales y reactivación industrial por parte de la Junta de Castilla y León que permita darle el tono vital del que carece. En este tema, como en el de los residuos nucleares, la Junta está ausente. Será que no quiere interferir en la muerte con dignidad del medio rural segoviano.
1 comentario:
Cierto es que en Europa existen varias instalaciones de estas caracteristicas, creo que la de Holanda, es el modelo a seguir para construir la española,ésta ha creado alrededor de 50 puestos de trabajo teniendo la mitad de capacidad que tendrá en su momento la que aquí se lleve a cabo, eso prorcionará empleo y una inyección conomica directa,nada despreciable,pero afortunadamente, la última palabra la han tenido los habitantes de estas localidades, que son los que deben convivir con esto,y han tenido la cabeza en su sitio para rechazar dicho proyecto.Mas vale que algunos se den cuenta que gracias al gobierno que tenemos han tenido esta posibilidad, porque si el PP, estuviera gobernando esto no habría podido ser, según la señora Maria Jesús Ruiz, consejera de medio ambiente, esta decisión se debería tomar directamente en el Gobierno cental sin tener en cuenta a los municipios por "la importancia" del tema...Si pudiera le diria a esa señora que lo importante es ESCUCHAR, la opinion de la gente y sobre todo TENERLA EN CUENTA.....pero claro como el PP tiene por "habito" hacer y deshacer, sin tener en cuenta....Enhorabuena a los vecinos de Bernuy y a su alcaldesa por escuchar a su pueblo
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