Nadie da euros a céntimos. El día 21-N, en el caso del que el PP llegue a ganar las elecciones, no será el día del renacimiento en el que se solucionarán todos nuestros males, como el PP está haciendo creer al pueblo español. Hace falta fe, mucha fe o mucha superficialidad en el análisis de la situación para pensar que eso será así. Sin embargo, todo indica que si el PP gana las elecciones el giro será copernicano. Iremos hacia un modelo neoliberal al estilo americano, al grito de “sálvese quien pueda”, y con una importante quiebra de la cohesión social y territorial.
Durante los casi ocho años de Gobierno socialista, la actitud del PP ha sido inequívoca. Ha intentado deslegitimar al Ejecutivo del PSOE en todo momento. Hemos pasado de la primera legislatura del “España se rompe”, al “España se hunde” de esta. Cualquier pretexto ha sido bueno para salir a la calle a desacreditar el Gobierno de España, en este caso socialista. Para ello han contado con el apoyo incondicional de la Iglesia; las víctimas del terrorismo; Afinsa; muchos medios de comunicación extremos y el especial concurso de los señores Mayor Oreja y Aznar.
La actitud del PP ante la crisis ha sido deleznable. Ellos que presumen de patriotas, en mayo del 2010 hicieron todo lo posible para que España hubiese seguido el camino de Grecia, Irlanda o Portugal. Se han opuesto a todas las medidas que les supusieran un cierto desgaste. Estuvieron en contra de la reforma del sistema de pensiones, aunque en privado reconocían que era absolutamente necesario; rechazaron las medidas de ajuste y la reforma laboral…Han revestido toda su acción política de un tinte populista ajeno a los intereses de nuestro País. Lo importante para el PP ha sido y es desgastar al Gobierno para alcanzar La Moncloa, y de esta forma aplicar sus políticas y prebendas.
Ahora, cuando el PP huele el poder, Rajoy lanza frases tan bonitas como “voy a gobernar para todos”; o “voy a buscar la unidad, sin ideologías”; o promete grandes acuerdos de Gobierno, cuando ha sido él quien se ha opuesto en estos últimos ocho años. Ahora pide concordia y armonía, cuando durante este tiempo ha sembrado rencor y miseria. A esto se le llama cinismo político.
Durante los casi ocho años de Gobierno socialista, la actitud del PP ha sido inequívoca. Ha intentado deslegitimar al Ejecutivo del PSOE en todo momento. Hemos pasado de la primera legislatura del “España se rompe”, al “España se hunde” de esta. Cualquier pretexto ha sido bueno para salir a la calle a desacreditar el Gobierno de España, en este caso socialista. Para ello han contado con el apoyo incondicional de la Iglesia; las víctimas del terrorismo; Afinsa; muchos medios de comunicación extremos y el especial concurso de los señores Mayor Oreja y Aznar.
La actitud del PP ante la crisis ha sido deleznable. Ellos que presumen de patriotas, en mayo del 2010 hicieron todo lo posible para que España hubiese seguido el camino de Grecia, Irlanda o Portugal. Se han opuesto a todas las medidas que les supusieran un cierto desgaste. Estuvieron en contra de la reforma del sistema de pensiones, aunque en privado reconocían que era absolutamente necesario; rechazaron las medidas de ajuste y la reforma laboral…Han revestido toda su acción política de un tinte populista ajeno a los intereses de nuestro País. Lo importante para el PP ha sido y es desgastar al Gobierno para alcanzar La Moncloa, y de esta forma aplicar sus políticas y prebendas.
Ahora, cuando el PP huele el poder, Rajoy lanza frases tan bonitas como “voy a gobernar para todos”; o “voy a buscar la unidad, sin ideologías”; o promete grandes acuerdos de Gobierno, cuando ha sido él quien se ha opuesto en estos últimos ocho años. Ahora pide concordia y armonía, cuando durante este tiempo ha sembrado rencor y miseria. A esto se le llama cinismo político.
3 comentarios:
Este articulo sí que es cínico. La fuerza de las urnas os ha puesto en vuestro sitio con respecto de los ayuntamientos y las CCAA. Resulta que las medidas que habéis impuesto ahora son las que el partido de la oposición apunto el año pasado (reforma constitucional). ¿Cuál fue vuestra reacción?, quizás conviene recordar: hilaridad; con respecto al decreto de Reforma Laboral de Aznar, que habéis superado con creces, creo recordar que movisteis a los sindicatos con la palabra DECRETAZO; la elección del principal líder de los partidos, de lo que presumíais e incluso lo calificasteis de DEDAZO, creo que lo vuestro ha sido superado con el apelativo de democracia interna...
En fin, creo que con estos ejemplos sí se ilustran acciones de las que denominas cínicas.
Dependéis de la suerte porque de los méritos...
Querido anónimo es un acto de cinismo no identificarse, salvo que profeses la "santa desvergüenza". Yo respeto tus comentarios, pero por favor deja tu dirección de correo para poder ponerme en contacto contigo y contratar ideas. Y tu filiación. No hace falta esconderse. Yo no llevo careta. Te invito a que tú hagas lo mismo. Juan Luis
Va por ti, anónimo:
Cinismo, según la RAE: "Desvergüenza en el mentir o en la defensa y práctica de acciones o doctrinas vituperables". No hace falta que ponga ejemplos del partido de Aznar al que citas...
Claro que ahora, en lugar de ser cínicos, prefieren callarse y actuar por la espalda, como en Castilla La Mancha o Valencia.
Claro, claro. Una acción vale más que mil palabras. Ójala en este caso fueseis cínicos y hablaseis de vuestras intenciones; eso sí, con cinismo...
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