domingo, 23 de diciembre de 2012

El drama de las preferentes y subordinadas

Son muchos los segovianos que se encuentran atrapados por la compra de ‘participaciones preferentes’ y ‘obligaciones subordinadas’. Las preferentes, canjeadas ya en su mayoría; y las subordinadas, todas ellas de la antigua Caja Segovia, ahora Bankia, pendientes de vencimiento entre agosto de 2013 y 2014, y distribuidas en tres emisiones. Todas tienen un denominador común: la desesperación e indignación de personas, por lo general modestas, ante la pérdida potencial de una parte de sus ahorros ganados con mucho esfuerzo y que pensaban se encontraban a buen recaudo.

En Segovia, el número de afectados por la compra de obligaciones subordinadas en Bankia puede ascender a cerca de 2.500 personas. Segovianos de distintas edades, tanto del medio rural como del urbano, que compraron estos productos para preservar sus ahorros y alcanzar una pequeña rentabilidad. La compra siempre se hizo siguiendo las directrices de los directores y empleados de su sucursal, en los que confiaban plenamente, y bajo la creencia de que en todo momento podía recuperar el dinero afectado a la compra de estos productos y sin ningún riesgo, como así les garantizaron.

La realidad ha sido muy diferente. Los productos eran de alto riesgo y tenían un objetivo claro para los responsables de Caja Segovia, la capitalización de la entidad a través de estos productos ante la imposibilidad de utilizar otros procedimientos alternativos que utilizaban los bancos. En definitiva, productos que, por su complejidad y riesgo, nunca se debieran haber podido comercializar a clientes no expertos, y en los que claramente fallaron los mecanismos de supervisión.

Hace unos día, desde el PSOE hicimos un llamamiento público en Segovia convocando a todos los afectados por la compra de ‘participaciones preferentes’ y ‘obligaciones subordinadas’. La cita vino precedida de un anuncio público previo por mi parte, valorando la magnitud que el problema podía tener en la provincia de Segovia, y el encuentro con directivos de diferentes instituciones financieras segovianas de distintos niveles. A la cita acudieron del orden de 50 personas. Muchas de ellas parejas, de diferentes edades y procedencias, tanto del medio rural como urbano.

La angustia y la incertidumbre están presentes en todos ellos. Algunos tienen todos sus ahorros en ‘preferentes’ y ‘subordinadas’. Los más tienen ‘subordinadas’ de diferentes emisiones. Aquellos que canjearon ‘preferentes’ manifestaron que se les forzó a ello. La voluntad nació, por lo general, viciada. Se les ofreció el canje por acciones de Bankia a raíz de la ampliación de capital, como alternativa a no perder todo. Casi todos aceptaron –según nos contaron-, pero la realidad es que canjearon a más de tres euros y hoy su valor es de 68 céntimos y a la baja. Se sienten engañados e impotentes. Su banco o caja de siempre les ha fallado.

Los afectados por ‘subordinadas’ son aún más. Muchos no son ni tan siquiera conscientes del problema. Piensan que al vencimiento recuperarán todo el nominal, tal y como reza el contrato; otros se esconden y no quieren reconocer que han sido engañados, cuanto menos. Las oficinas de Bankia no están informando y están dando largas. Lo he podido comprobar personalmente en dos de ellas. Derivan la situación y se hacen el loco, remitiendo, si se aprieta mucho, al ámbito superior. Pero también he podido comprobar que gran parte de los directores de las oficinas han sido informados de la situación, aunque no de forma precisa.

La situación es la siguiente –según nos han informado algún responsable de Bankia del máximo nivel, al cual se lo agradezco-: A partir del mes de febrero, fecha en la que se podrá a disposición de Bankia el dinero procedente del rescate de Europa, las ‘subordinadas’ perderán un punto y medio a contar desde esa fecha hasta el vencimiento. Es decir, las primeras en vencer –junio 2012.- tendrán una quita de un 7,5 por ciento; las segundas en vencimiento de un 20 por ciento, y las últimas, un 40 por ciento. Al vencimiento, el nominal restante se canjeará por acciones de Bankia después de hacer la ampliación de capital. Hay que tener en cuenta que la ampliación de capital trasladará el precio actual de 68 céntimos a unos 30 céntimos. Es lo que se prevé. De esta manera se preserva y garantiza que la pérdida será menor y no se ampliará la quita al alza. Pero son muchos los que tiene problemas de liquidez.

El ministro de Economía ha anunciado estos días que se va habilitar un arbitraje realizado por entidades privadas para que todos aquellos que demuestren que han sido engañados, y fuesen ahorradores y no inversores, se eviten acudir a la vía judicial y recuperar así el 100 por cien del nominal por la vía del arbitrio. Desde el PSOE esta solución creemos que es adecuada, pero siempre que la conciliación la realice una entidad pública, como puede ser la Comisión Nacional del Mercado de Valores –CNMV-. El problema radica en que hay muchas personas que ya ha sufrido el efecto del canje de las preferentes, o, si ustedes prefieren, el indigno sablazo.

En todo caso, como alternativa a la vía del arbitraje queda la vía jurisdiccional. Bien por la vía penal mediante la presentación de una querella criminal ante una presunta estafa; o bien la vía civil, si bien, bajo el desembolso de una cantidad que puede oscilar entre los 800 y 3.200 euros para recuperar la totalidad del dinero, gracias a las nuevas tasas judiciales del Sr. Rajoy. Los afectados tienen claro que la idea de asociarse puede constituir un buen paso para la mejor defensa de sus derechos, con el consiguiente apoyo jurídico.

El drama está servido. En la reunión que mantuvimos en la sede del PSOE, con el ánimo de orientar y dar un poco de luz a las personas afectadas, nos encontramos auténticos dramas. Desde la persona mayor que consiguió ahorra en su vida 80.000 euros y ahora se le pueden quedar en 48.000 euros; o desde la pareja que necesita imperiosamente sus ahorros para hacer frente al desempleo de ambos. Un problema gordo que crea indignación, mucho más cuando los directivos de Caja Segovia se han hecho un traje a medida con planes de jubilación que alcanzan los 35 millones de euros, o retribuciones millonarias que en algún caso, como era el director general, llegaban a un millón de euros. Por eso clama justicia. Y es de justicia que se depuren responsabilidades, que todo apunta a que las hay: no se informó adecuadamente y se escondió una carta marcada. Los hechos lo delatan.

Desde el PSOE, estamos trabajando en el Grupo Parlamentario y seguiremos trabajando para encontrar una solución a este problema. El Gobierno ha negociado mal en Europa. No ha sido capaz de hacer ver a las autoridades europeas el transfondo social del problema. Ahora se escudan en que es una condición que impone Europa para financiar la banca y donde tanto los accionistas, como los poseedores de preferentes y subordinadas, por este orden, han de contribuir con la carga correspondiente al saneamiento de la banca. Es lógico que contribuyan los accionistas, pero no aquellos que han sido engañados mediante la venta de ‘preferentes’ y ‘obligaciones subordinadas’. La situación reclama justicia en su doble vertiente: social y penal, en su caso.





2 comentarios:

Maria dijo...

mi madre tiene 60.000 e. en subordinadas de bancajs. se le dilk que era un plazo fijo hasta el 2019 y ahora no le dan ninguns respuesta. elka es la única titular. Podría ser uns canfidata al arbitraje??? tiene 77 años. gracias.

Unknown dijo...

Seria conveniente contratar un abogado???¿por que estos casos no salen en los medios de comunicación? Para esconder la vergüenza de gobierno que tenemos??