domingo, 11 de diciembre de 2011

Inacción

La desafección del edificio del Hospital Policlínico para uso sanitario era la crónica de una muerte anunciada. Así lo veníamos anunciando y denunciando desde el PSOE desde hace más de dos años, y con mucha más intensidad en la última campaña electoral. Lo hemos hecho tanto en sede parlamentaria como ante los medios de comunicación –ahí está la hemeroteca-. El tiempo, por desgracia, nos ha venido a dar la razón.

El edificio estaba integrado en el patrimonio sindical acumulado. Su adscripción a la Junta de Castilla y León estaba condicionada a la utilización para fines sanitarios. En el 2009 se dejaron de prestar servicios sanitarios bajo el pretexto de una reestructuración. Y desde ese momento el Gobierno del Partido Popular en la Junta ha ido poniendo encima de la mesa diferentes excusas para no darle un fin sanitario, lo que ha provocado a reversión a sindicatos y empresarios. Una vez más, la Junta toma una decisión sin dar la cara. Es legítimo que el SACYL quiera cerrar el Policlínico -aunque muchos estemos en desacuerdo-, pues las urnas han dado la mayoría al Gobierno que le dirige. Lo que no se puede hacer es faltar el respeto a los segovianos; y engañarlos una vez más.

El Policlínico es un excelente edificio para acoger el consultorio médico de la zona amurallada, un centro de día geriátrico, los servicios forenses, la unidad de radioterapia y otras unidades clínicas, alguna de las cuales en el momento actual está subcontratada en un centro asistencial privado en el propio casco antiguo. Es un edificio que, pese a lo que digan, no tiene problemas estructurales, y cuya única dificultad puede venir por el sostenimiento del gasto corriente asociado para mantener operativas las prestaciones asistenciales. No obstante, se trata de servicios sanitarios esenciales en cuyo gasto se ha de incurrir, bien sea en el Hospital General o mediante su contratación a clínicas privadas. Y en este caso el gasto será mayor, pues a los gastos corrientes –incluida la amortización del equipamiento y edificio- hay que sumar el margen de beneficios de la clínica.

Una vez constatada la necesidad, la cuestión es qué actitud va a tomar el Gobierno del Partido Popular en la Junta. La inacción, que es lo que se ha hecho hasta ahora, no vale. El PSOE entiende que es un edificio absolutamente necesario para garantizar la prestación de servicios sanitarios esenciales en la provincia, a la vez que para garantizar la equidad sanitaria de la población del casco histórico. Y, además, que es viable y más barata que la solución de externalizar servicios a clínicas privadas, idea con la que está obsesionado el PP.

La desafección del Policlínico San Agustín para usos sanitarios es reversible. La Junta no puede hacer de su capa un sayo, por mucho que las urnas –como a ellos les gusta decir- hayan legitimado su decisión en las últimas elecciones. Aunque esto fuera así, nos merecemos un respeto: el Policlínico, como centro de servicios sanitarios múltiples, ha de seguir funcionando en Segovia. El Gobierno del PP en la Junta tiene la respuesta.


1 comentario:

María dijo...

Es alucinante. El PP no deja de sorprenderme. Dice una cosa u otra dependiendo de sus intereses. No es que se dejen perder el Policlínico. Es que quieren dejar de dar servicios a los ciudadanos. Y más en Segovia donde creen que lo tienen todo ganado.
¡Ah! Y la Compañía Corella al garete. Otro recorte. En fin.