domingo, 6 de octubre de 2013

Fiasco presupuestario



Esta última semana se ha presentado en el Parlamento el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2014. El Gobierno del PP los ha bautizado como de la recuperación. El mensaje político asociado a estos presupuestos ha sido que la economía española da claros síntomas de recuperación. Para ello se apoyan en la caída de la prima de riesgo, la recuperación de la confianza de los consumidores y el saneamiento del sistema financiero, pero no tienen en cuenta otros parámetros como la tasa de paro, la caída de renta de los españoles, la tibieza del crédito o la vulnerabilidad del consumo. 

Con este fin, el Gobierno ha desplegado una gran campaña mediática. E incluso no ha dudado en utilizar a su favor, una vez más, el programa ‘Informe Semanal’ que ha dedicado un reportaje a los síntomas favorables de la recuperación económica en España. Se trata, como sea, de generar confianza en los españoles, aunque esta sea ficticia con un claro fin electoral.

Pero los presupuestos del rigor y de la recuperación, como los ha definido el locuaz ministro de Hacienda, tienen más sombras que luces, siendo generosos. Más bien podrían calificarse como los “presupuestos de la mentira”, en sintonía con su contenido y el principal atributo que caracteriza a este Gobierno y al partido que lo sustenta: la mentira. La oposición los ha denominado como los “presupuestos del paro y el empobrecimiento”.

Estos presupuestos de 2014 son restrictivos. El empleo total baja dos décimas. Elevan el IVA de los productos farmacéuticos y servicios de notarios del 10 al 21 por ciento. Mantienen la que se denominó subida temporal del IRPF y del IBI el año anterior para el próximo año. Y se recortan las prestaciones del desempleo. Los salarios bajarán. Todo ello no ha impedido presentar a estos presupuestos como los del relanzamiento de la economía española. La mentira es un importante activo para el PP, o así lo consideran a tenor de los hechos.

Los pensionistas en 2014 tendrán una subida del 0,25 por ciento. El cuadro macro presentado por el Gobierno para la elaboración del presupuesto contempla una inflación del 1,5 por ciento. Cada pensionista perderá por término medio un 1,25 por ciento de poder adquisitivo. Ello no ha impedido a algún dirigente del PP sacar pecho y presentar la reforma como necesaria ante el despilfarro del Gobierno socialista. Lo que no les ha impedido utilizar el 20 por ciento del Fondo de Reserva de 70.000 millones de euros que generaron los socialistas en su etapa de gobierno. ¡Qué paradoja! Los pensionistas cobrarán la paga extra gracias al Fondo de Reserva de Zapatero. Solo les falta gritar ‘¡viva el despilfarro!’.

En el presupuesto de inversión el recorte ha sido monumental. A lo que se une su bajo nivel de ejecución. Los gobiernos del PP en los dos años que llevan al frente del Ejecutivo han volatilizado las asignaciones iniciales, dejándolas en la mínima expresión.  Según un informe de Seopan, en Castilla y León a 31 de julio se había licitado solo el 17 por ciento del presupuesto anual. El Gobierno no ha presentado la ejecución del presupuesto. Hoy es más urgente que nunca habilitar una oficina presupuestaria en el Parlamento que garantice la trasparencia de las cuentas públicas.

Los presupuestos de 2014 carecen de credibilidad. El fiasco presupuestario está servido. Y volverá a ser habitual cómo se cambia varias veces a lo largo del próximo ejercicio el cuadro presupuestario.            




No hay comentarios: