Estos últimos días hemos conocido los datos de paro
registrado correspondientes al mes de febrero de 2014. El paro bajó en nuestro
país con respecto al mes anterior en 1.949 personas -89 en la provincia de
Segovia-, situándose en 4.812.486 desempleados en términos absolutos. Un dato
excelente no solo para Rajoy, sino para todo su ejército mediático. Una simple
extrapolación lineal nos llevaría a necesitar 205 años para solucionar
totalmente el problema a este ritmo, lo
cual es a todas luces un imposible.
Sorprende el mensaje triunfalista del Gobierno, con
su presidente a la cabeza, y de todo su ejército mediático. El problema del
paro es el gran drama de España. Por respeto a las personas que lo sufren y a
sus familias no se debiera frivolizar con este tema. Pero parece ser el sino de
la primera semana de cada mes. Cuando los datos son buenos el ruido mediático
es atronador; cuando son raquíticos, como este mes, siempre se encontrará un
mes con el que comparar y así calificarlo de histórico, exaltando la acertada
política del Gobierno, o bien irse a los datos de afiliación si es que dan un
respiro; y si son malos, siempre se encontrará un año con los que comparar y
recordar que se mejoran, no sin antes dejar caer de soslayo que ese año
correspondía a una etapa de Gobierno socialista. El ‘Bálsamo de Fierabrás’ siempre funciona.
Al coro mediático se han unido recientemente otros
medios de comunicación. Ya no están solos los acreditados medios de tendencia
conservadora. A ellos no solo se une la radio televisión pública en su faceta
de propaganda y proselitismo político que implantó el actual Gobierno, sino
también medios de comunicación que se caracterizaban por su independencia y
neutralidad. La crisis económica está visto que lo supera todo, y la necesidad
también. El cambio de directores en tres de los grandes periódicos de nuestro
país viene acompañado poco a poco de un cambio en su línea editorial y de un
apoyo descarado en todas aquellas cuestiones sensibles al Gobierno del PP. Lo
estamos viendo. A cambio, la Secretaría de Estado de Comunicación, adscrita a
Vicepresidencia del Gobierno, sabe estar a la altura de las circunstancias, no
solo dictando titulares, sino ayudando a sus amigos en estos momentos tan
difíciles. Lo cierto es que vamos camino de volver al NO-DO.
Pero las cifras cantan. Sus cifras. En el documento ‘Afiliados
ocupados a la Seguridad Social’, del ministerio de la Sra. Báñez, prolijo y
detallado en cifras, tipos de cotización, regímenes, CCAA, provincias y
cualquier desagregación que se imagine para cualquier tipo de variable, se
encuentran datos que contradicen su euforia. En este informe se pone de
manifiesto cómo el número de afiliados ocupados ha disminuido en estos dos
primeros meses de 2014 en 89.500 personas, muy por encima de las casi 2.000
personas que nos han contado a bombo y platillo que ha disminuido el paro en
febrero, como presagio de la buena política económica del Gobierno. Y, mientras,
el ratio de cotizante por pensionista se hace cada vez menor, y ya estamos en
2,2 cotizantes por pensionista. Pero esto no se cuenta. No interesa.
La intoxicación mediática es preocupante. Lesiona
día a día el derecho a recibir información veraz que tienen todos los
ciudadanos, y no contribuye tampoco ni a dinamizar el consumo, ni a mejorar la
percepción y la propensión de voto del partido que sustenta la acción del
Gobierno de España. Pero sí contribuye de forma decisiva a incrementar el
descrédito en la política y los políticos. Al final pagan justos por pecadores,
y nos intoxicamos todos. También los ciudadanos de buena fe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario