El pasado 23 de diciembre se reunió el Consejo de Política Fiscal y
Financiera –CPFF-en el que se integra el ministro de Hacienda y todos los
consejeros del ramo de las diferentes comunidades que integran el Estado
español. En él quedó patente que las necesidades de financiación de Castilla y León no se atienden de forma suficiente, pero además los castellanos y leoneses
fueron claramente agraviados por el Ministerio de Hacienda.
Castilla y León no tendrá ningún tipo de compensación por haber acudido
en 2014 a
la financiación de su deuda en los mercados ordinarios, mientras que otras
comunidades autónomas que utilizaron el Fondo de Liquidez Autonómica –FLA-, por
no poderlo hacer en los mercados al no ofrecer garantías suficientes, se han
encontrado a “mitad del partido” con un “cambio en las reglas del juego” por
parte del Gobierno de España, que ha reducido el tipo de interés al uno por
ciento. Esto supone que Castilla y León pague más intereses y con ello genere más
gasto, y le cueste cumplir más con el déficit: No se ha tratado igual a los
ciudadanos que viven en esta Comunidad Autónoma que a los de otras partes de
España que han tenido las cuentas peor. El Gobierno ha agraviado a Castilla y
León.
El nuevo mecanismo de financiación debatido por el CPFF y aprobado por
Real Decreto Ley no depara mejores expectativas para los castellanos y
leoneses. El Gobierno ha inflado las cifras que van a corresponder a la
Comunidad. Han presentado hasta el momento tres cifras diferentes de supuesto
ahorro (483, 424 y 163,8 M€) para las arcas regionales, que han ido
rectificando sucesivamente. La Junta las valora sobre los 93 M€. En todo caso,
se trata de una cuantía muy inferior en términos equivalentes a lo que se ha
asignado a otras comunidades autónomas. Las rectificaciones del ministerio han
puesto de manifiesto la falta de rigor y el filibusterismo político de su
titular.
Este nuevo mecanismo de financiación ofrece financiación a tipo de
interés cero a partir de ahora, entre 2015 y 2017. Pero el problema es otro. Se
trata de la compensación por los intereses pagados por la deuda de 2012, 2013 y
2014 por algunas comunidades autónomas, como Castilla y León, que deben recibir
para no resultar agraviadas frente al resto de los territorios, esos que no tendrán
que abonar estos intereses al Ministerio porque el Gobierno ha decidido que se
paguen entre todos.
Todo parece indicar que el Gobierno no va a compensar a Castilla y León
por este agravio. A pesar de que la Junta les ha pedido que condone a la Comunidad
la devolución correspondiente a 2014 por lo recibido a cuenta de los anticipos
de 2008 y 2009, del orden de 180 M€, no lo van hacer.
Los principales ingresos de esta Comunidad proceden de las entregas a
cuenta del sistema de financiación del Estado, que en 2014 se han reducido un
cuatro por ciento. Hay que tener en cuenta que los gastos asociados a la sanidad tienen un peso específico muy
alto, dada la estructura demográfica y territorial. Por otra parte, se han
reducido los ingresos procedentes por tributos propios. Y eso a pesar de que la
economía ha crecido este último año. Castilla y León tiene un déficit
estructural en su presupuesto, y la nueva definición de población ajustada no
recoge de forma suficiente las diferencias en el coste de prestación de los
servicios públicos y, en consecuencia, las necesidades de financiación de
Castilla y León.
Castilla y León, elección tras elección, viene dando un respaldo
mayoritario tanto en el Estado como en la región al PP; pero está claro que esa
fidelidad no es recíproca. Una vez más, el Gobierno del PP no solo no respalda
a Castilla y León, sino que le agravia. No estaría de más que los castellanos y
leoneses tomen nota.
No hay comentarios:
Publicar un comentario