lunes, 12 de enero de 2015

Agravio del Gobierno a Castilla y León



El pasado 23 de diciembre se reunió el Consejo de Política Fiscal y Financiera –CPFF-en el que se integra el ministro de Hacienda y todos los consejeros del ramo de las diferentes comunidades que integran el Estado español. En él quedó patente que las necesidades de financiación de Castilla y León no se atienden de forma suficiente, pero además los castellanos y leoneses fueron claramente agraviados por el Ministerio de Hacienda.

Castilla y León no tendrá ningún tipo de compensación por haber acudido en 2014 a la financiación de su deuda en los mercados ordinarios, mientras que otras comunidades autónomas que utilizaron el Fondo de Liquidez Autonómica –FLA-, por no poderlo hacer en los mercados al no ofrecer garantías suficientes, se han encontrado a “mitad del partido” con un “cambio en las reglas del juego” por parte del Gobierno de España, que ha reducido el tipo de interés al uno por ciento. Esto supone que Castilla y León pague más intereses y con ello genere más gasto, y le cueste cumplir más con el déficit: No se ha tratado igual a los ciudadanos que viven en esta Comunidad Autónoma que a los de otras partes de España que han tenido las cuentas peor. El Gobierno ha agraviado a Castilla y León.  

El nuevo mecanismo de financiación debatido por el CPFF y aprobado por Real Decreto Ley no depara mejores expectativas para los castellanos y leoneses. El Gobierno ha inflado las cifras que van a corresponder a la Comunidad. Han presentado hasta el momento tres cifras diferentes de supuesto ahorro (483, 424 y 163,8 M€) para las arcas regionales, que han ido rectificando sucesivamente. La Junta las valora sobre los 93 M€. En todo caso, se trata de una cuantía muy inferior en términos equivalentes a lo que se ha asignado a otras comunidades autónomas. Las rectificaciones del ministerio han puesto de manifiesto la falta de rigor y el filibusterismo político de su titular. 

Este nuevo mecanismo de financiación ofrece financiación a tipo de interés cero a partir de ahora, entre 2015 y 2017. Pero el problema es otro. Se trata de la compensación por los intereses pagados por la deuda de 2012, 2013 y 2014 por algunas comunidades autónomas, como Castilla y León, que deben recibir para no resultar agraviadas frente al resto de los territorios, esos que no tendrán que abonar estos intereses al Ministerio porque el Gobierno ha decidido que se paguen entre todos.

Todo parece indicar que el Gobierno no va a compensar a Castilla y León por este agravio. A pesar de que la Junta les ha pedido que condone a la Comunidad la devolución correspondiente a 2014 por lo recibido a cuenta de los anticipos de 2008 y 2009, del orden de 180 M€, no lo van hacer.       
      
Los principales ingresos de esta Comunidad proceden de las entregas a cuenta del sistema de financiación del Estado, que en 2014 se han reducido un cuatro por ciento. Hay que tener en cuenta que los gastos asociados  a la sanidad tienen un peso específico muy alto, dada la estructura demográfica y territorial. Por otra parte, se han reducido los ingresos procedentes por tributos propios. Y eso a pesar de que la economía ha crecido este último año. Castilla y León tiene un déficit estructural en su presupuesto, y la nueva definición de población ajustada no recoge de forma suficiente las diferencias en el coste de prestación de los servicios públicos y, en consecuencia, las necesidades de financiación de Castilla y León.

Castilla y León, elección tras elección, viene dando un respaldo mayoritario tanto en el Estado como en la región al PP; pero está claro que esa fidelidad no es recíproca. Una vez más, el Gobierno del PP no solo no respalda a Castilla y León, sino que le agravia. No estaría de más que los castellanos y leoneses tomen nota.  





              

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