Si algo ha dejado patente el PP durante sus últimos cuatro años de
gobierno ha sido su modelo sanitario. Ha debilitado el sistema sanitario
público a favor de la asistencia y el aseguramiento sanitario privado. Tiene
clara la hoja de ruta: potenciar progresivamente la sanidad privada y
concertada, y adelgazar así el sistema público.
Para los populares los profesionales sanitarios son un lastre por la
percepción que tienen de sus salarios, dedicación y productividad. Los recortes
se han centrado en ellos. Y están dando pasos poco a poco para descapitalizar
el sistema sanitario público en favor del privado. Un claro ejemplo lo tenemos
en los 11 hospitales que ha promovido el PP en Madrid en su etapa de gobierno
de esa Comunidad. Hoy, con ellos incluidos, Madrid tiene menos camas
hospitalarias disponibles que cuando no existían. Gran parte de los grandes
hospitales de Madrid están infrautilizados y el gasto fijo asociado sigue
siendo el mismo, pero se ha potenciado el negocio sanitario de los grupos
amigos.
En esta última legislatura, mediante Real Decreto Ley, el Gobierno
modificó unilateralmente el modelo sanitario acabando con el carácter universal
de la sanidad pública, que pasó de reconocerse por razón de ciudadanía a ser un
sistema de cobertura en función de estar asegurado. Según la información
disponible de la Asociación para la defensa de la Sanidad Pública, seis
millones de personas se han quedado fuera del sistema sanitario público. Y la
calidad asistencial se ha resentido notablemente: las listas de espera han
aumentado y la demora media también.
Durante estos años de Gobierno popular no se ha adoptado ninguna medida
para hacer frente al gran reto que tiene el sistema: cambiar de un modelo
asistencial de agudos a otro diferente, que de respuesta a la alta cronicidad
de las patologías como consecuencia del envejecimiento y la gran dispersión del
medio y bajas tasas de población del medio rural. Y eso pasa por potenciar la
Atención Primaria y el desarrollo de las nuevas tecnologías. Tampoco para
unificar la Cartera de Servicios en toda España.
Lo que sí que han hecho ha sido incrementar el copago farmacéutico y
sacar fuera de la financiación 425 medicamentos. Sólo de los pensionistas se
han recaudado por este concepto 870 millones de euros al año, cuando la subida
de la pensión con su reforma no llega a los 300 millones de euros para los 9,5
millones de beneficiarios.
Un vez más del PP recubre su gestión con la mentira. Se presentan como
los salvadores de la sostenibilidad del Sistema gracias a su buena gestión,
cuando fueron ellos quienes crearon en problema. En 2011, el PP gobernaba l2
comunidades autónomas de 17. Los deuda de 16.000 millones de euros de la que se
negaron a informar hasta que no asumieron el Ejecutivo central era de sus
gobiernos autonómicos mayoritariamente. Origen después del mayor incremento de
déficit público de 2011, como consecuencia de su engaño y mentira.
También dicen haber hecho frente a la pérdida de 1.000 millones de
euros ante la ausencia de facturación por la asistencia prestada a extranjeros
en nuestro país. Lo que no dicen es que quienes tenían que remitir la
facturación al Ministerio de Sanidad, y no lo hacían, para que se lo trasladase
a los diferentes países, eran las 12 comunidades autónomas gobernadas por el
PP. Menudo cinismo. Ellos crean el problema y cuando gobiernan aportan la
solución.
Lo que tampoco ha hecho el PP durante su etapa de gobierno ha sido
buscar consensos y mecanismos para garantizar la sostenibilidad del sistema y
su eficiencia. Para ellos cuanto peor mejor, así está garantizado el negocio
futuro en la sanidad.