domingo, 22 de noviembre de 2015

Un mapa para ahorrar y proyectar el fracaso



La Junta de Castilla y León ha hecho público recientemente el nuevo mapa con el que quiere reordenar los servicios de su competencia en la Comunidad ante el fracaso de 28 años de Gobierno del PP en la Junta, que han sido incapaces de generar un tejido industrial que fije población, riqueza y proporcione un futuro próspero y de crecimiento económico a los castellanos y leoneses. 

Tienen la intención de establecer 176 zonas rurales, que se unen a las 15 áreas urbanas que se aprobaron a finales del pasado año. En el caso de Segovia, se han establecido 14 áreas rurales y una urbana.

Con esta nueva ordenación se pretende reducir costes para garantizar en el futuro el equilibrio entre ingresos y gastos de los sevicios que son competencia de la Junta, ante el déficit de ingresos existente. El consejero de la Presidencia eufemísticamente lo ha denominado: “búsqueda de más eficacia en la prestación de servicios”.

La realidad es que se trata de concentrar la prestación de servicios sanitarios, educativos, sociales, administrativos… en las cabeceras de comarca en las que ahora se sitúan mayoritariamente los centros de salud. Se utiliza la actual ordenación sanitaria como marco para la reordenación de servicios y núcleo de la prestación principal de los mismos. Con ello se espera reducir los recursos humanos necesarios y ahorrar costes.

Se trata de un proyecto a largo plazo. A pesar de que el proyecto de reordenación de estos servicios se extiende a tres años, una vez aprobado por las Cortes, nada se conoce de su desarrollo.  El mapa de Unidades Básicas de Ordenación y Servicios del Territorio (UBOST) por sí mismo no ofrece ni garantiza nada, y crea todo tipo de incertidumbres sobre la calidad y la accesibilidad a los servicios competencia de la Junta.

La reducción y concentración de efectivos irá acompañada un deterioro de los servicios y  una gran dificultad en la accesibilidad a los servicios, sobre todo desde los municipios más pequeños, dada el alto envejecimiento de la población y los problemas de movilidad hacia los centros de referencia. El sistema de transportes está muy lejos de dar respuesta a las necesidades de movilidad.



El nuevo sistema de ordenación pretende también reordenar las mancomunidades y las históricas comunidades de Villa y Tierra para la prestación de los servicios municipales. La Junta de Castilla y León asume el papel de liderazgo que debiera corresponder a las actuales diputaciones. Y abre una vez más el debate sobre el valor añadido que aporta esta administración local a la mejora y eficiencia de los servicios en el medio rural, más teniendo en cuenta su alta carga burocrática y costes asociados a la misma.
 

En ningún caso, los socialistas daremos un cheque en blanco sin garantías para el futuro de los servicios en el medio rural, ni condenaremos a sus vecinos a que se les trate como si fuesen ciudadanos de segunda, y confiamos que ningún representante de los segovianos lo haga.Nos tememos que este puede ser el primer paso para materializar la ReformaLocal de Montoro y suprimir las competencias de los ayuntamientos de menos de 5.000 habitantes. 

El objetivo último es simplificar la administración autonómica y local para ahorrar costes. No tengan ninguna duda que si el PP no gobernase la mayor parte de las diputaciones de Castilla y León estaría gestionando su supresión. Las intenciones tácitas son preclaras. Y es que ya se sabe, en el PP se proyecta a El doctor Jekyll y el señor Hyde. 



  


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