El pasado domingo
nos dimos cita a los pies del Acueducto 1.200 corredores. Participábamos un año
más del encuentro colectivo. Muchos de nosotros nos conocemos. Y la mayor parte no
sale a competir sino a disfrutar de la belleza patrimonial y arquitectónica de
la ciudad, del ambiente colectivo y a mantenerse en forma. Las tres o cuatro
carreras que se celebran en la ciudad nos permiten marcar un calendario de
hitos que nos obligan a salir cada dos o tres días a prepararse. Una forma de invertir en la
salud física y mental de cada uno, y potenciar la amistad con otros corredores.
Este año fuimos
menos. La amplia oferta existente hace que el ‘turismo de running’ se resienta,
a pesar de su bajo coste comparado con otras carreras en el territorio nacional,
como la Behovia-San Sebastián (45 €), o las medias maratones de Madrid (del
orden de 25€). A mí con el carne deportivo del IMDSG me costó 7 euros. En la
carrera estuvieron presentes corredores de otras provincias. El ganador fue un
abulense, y la ganadora una excelente atleta segoviana. Yo mismo invité a mi
compañero de escaño José Andrés Torres Mora, quien superó su marca de hace cuatro
años nada menos que en tres minutos y disfrutó del ambiente como nunca. Aun
así, se echa en falta una promoción mayor. La excelente conexión que tiene
Segovia por tren con el resto de España hace muy atractiva la oferta para pasar
un fin de semana en la ciudad y disfrutar de su belleza patrimonial y
paisajística. Cualquier inversión de promoción se recupera con creces.
En el aspecto
deportivo, el frío y la niebla de primera hora hacían presagiar una carrera muy
dura. Pero la niebla levantó y a las 11:00 horas, momento de la salida, el sol
alumbraba con fuerza propia la ruta monumental. La subida por la Cuesta de los
Hoyos marcó las diferencias. Para subirla por debajo de cinco minutos y medio
hay que entrenar al menos dos días a la semana. No es mi caso, pero su dureza y
belleza paisajística valen la pena.
Ya ha comenzado la
cuenta atrás de la Media Maratón de Segovia el próximo día 15/04/2018. Casi dos
meses para prepararla y disfrutar de una de las pruebas más duras en esta
distancia. Con dos días a la semana puede ser suficiente para hacerla en dos
horas. Algunos no aspiramos a más. Todo hace presagiar que la fecha de
celebración nos deparará un tiempo excelente. ¡Ojalá seamos muchos más! Estamos
a tiempo.
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