Para los que nos
gusta el deporte y durante todo el año venimos practicando el running, no hay nada más complaciente
que terminar el año corriendo y compartiendo después unas cañas con los
compañeros de faena. Así lo hemos hecho el 31 en la Carrera Fin de Año ‘Ciudad
de Segovia’ y el día 30 en la ‘VIII San Silvestre Interpueblos 2018’, entre
Etreros y Jemenuño (Segovia). Dos eventos muy diferentes entre sí, pero
repletos de ilusión. Uno la víspera de fin de año por la mañana con un sol
primaveral y el otro, en la ciudad de Segovia, unas horas antes de terminar el
2018.
La Carrera Fin de
Año de Segovia no defraudó. En 2017 no la corrimos. Optamos por correr la San
Silvestre Vallecana -una experiencia recomendable al menos una vez en la vida-.
Salvando el cambio de magnitud, tanto en multitud como en grandiosidad por el
tamaño de los edificios que trazan el recorrido, me quedo con “la nuestra”.
Debíamos ser como unos 3.600, pero eso sí muy juntitos. La ansiedad de muchos
de los participantes por salir lo antes posible les llevo a arremolinarse en
torno al punto más cercano a la salida, ante la ausencia de delimitación del
recorrido de salida con vallas, como otros años, lo que hizo que una gran parte
de los participantes invadiesen el talud lateral de vía Roma, al no poder
pasar. El calor se notaba. Nos conocemos muchos y siempre es un placer hablar
de la carrera antes de la salida. Hay quien también aprovecha para intentar
hablar de política ante la oportunidad de coincidir en la salida con uno de los
350 diputados del Congreso.
El recorrido fue
magnífico. La subida por la calle de San Juan fue lenta, pero mejor de lo
esperado ante la incertidumbre de las obras. En Cronista Lecea y en la plaza
nos encontramos por con un ambiente estupendo, con una excelente animación. En
la Calle Real y avenida del Acueducto ya pudimos correr sin grandes
aglomeraciones y, eso sí, con el empujón del público que no dejaba de animar.
José Zorrilla y la avenida de la Constitución contaron con más presencia de
público que otros años. La verdad es que el tiempo acompañaba. Nosotros hicimos
el recorrido y llegamos juntos Sanisan, José Manuel y yo. Mariano, a mitad del
recorrido, no tuvo más remedio que salir detrás de la liebre que iba tirando de
él. Llegó un minuto y medio ante que nosotros. Una vez superada la meta,
nosotros continuamos corriendo para no quedarnos fríos y podernos tomar una
caña en La Codorniz, no sin antes pasar por El Cordero. Y desde allí seguimos
corriendo hasta la plaza de toros de San Lorenzo para combatir los dos grados
de temperatura de esta noche mágica, coger el coche y despertar a Mariano que
ahora no tenía liebre y le costaba seguirnos. Un excelente fin de año.
La víspera de fin
de año por fin pude correr la tradicional carrera interpueblos de mi zona de
nacimiento. Un grupo de vecinas de Cobos de Segovia viene organizando esta
prueba desde hace ocho años. Cada año salen de un pueblo y llegan a otro a
través de diferentes caminos. Una auténtica fiesta de convivencia que recuerda
los encuentros de las fiestas de verano entorno a las orquestas de noche. Muy
buen ambiente en la salida y en la llegada. Este año se salía de Jemenuño.
Salían tanto los corredores como los andarines. En total unos 550 con un toque
de colorido especial por los disfraces de algunos de los participantes. La
salida se hizo esperar ante la larga cola de inscripción. La plaza del pueblo
sirvió de punto de encuentro con muchos paisanos. Allí se daban cita diversas
localidades cercanas. La salida a través de distintas naves de ganado nos
recordó que se trataba de una carrera rústica. Para mí los caminos eran muy
familiares. Sanisan y yo hicimos el recorrido juntos, con la compañía de Inés
en gran parte del recorrido. Su sprint
final nos dejó exhaustos. Tampoco faltó el avituallamiento de agua y el
polvorón ofrecido por “Luis el cervecero” a mitad de recorrido en un cruce de caminos. La llegada ofrecía un
gran ambiente. No faltaron las cañas y las conversaciones con varios conocidos
y amigos de los pueblos de la zona. A mí me persiguió una vez más la política.
No desaprovecha la gente para preguntarme que cómo se vive la situación en el
Parlamento, lo que entiendo que hagan perfectamente. Yo les atiendo lo mejor
que puedo, pero se me debe notar mucho que prefiero hablar de otra cosa y que
hay vida fuera de la política.
Si la salud
acompaña, espero que el nuevo año que acabamos de iniciar nos permita compartir
otros tantos momentos en torno al running
como los que hemos vivido este último año. Mi amigo Sanisan y yo hemos
corrido todas las carreras segovianas, pero también gran parte de las
madrileñas más populares: Carrera del Corazón, Pónle freno, media maratón... Y
también hemos tenido la oportunidad de correr junto con José Manuel y Mariano
de Abades la Behobia por tercer año consecutivo. Una media maratón que conlleva
siempre un excelente maratón gastronómico y turístico por la zona más profunda
de Guipúzcoa, con base logística en Zumárraga. Feliz Año 2019 a todos los
amantes del running, en particular, y
a todas las personas de buena fe que día a trabajan para que el bienestar de
los españoles sea cada vez mayor y siguen este blog.
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