Este
último fin de semana se han celebrado en todas las provincias de España los
congresos extraordinarios del PSOE para designar a los delegados que elegirán en
Sevilla al secretario general del Partido Socialista. Se han desarrollado con
plena normalidad democrática, como ocurre siempre en nuestro partido. Tampoco
han estado exentos de tensión. Por lo general, han concurrido dos listas,
cuando no tres como en el caso de Segovia, para apoyar a Rubalcaba o Chacón. Y,
aunque no existen diferencias sustanciales entre las propuestas de ambas candidaturas, a los seguidores de una u otra candidatura no les gusta perder.
Los militantes tienen una clara mentalidad ganadora aunque jueguen en casa y
contra sus mismos compañeros, lo cual es bueno para el futuro y la dinámica del
PSOE.
La
Ponencia Marco ha
servido para que los militantes, a través de sus asambleas locales y en el
propio mini congreso, hayan llevado a cabo un debate muy rico. Se he debatido
especialmente sobre economía y empleo; sobre la sostenibilidad del Estado del
Bienestar; sobre democracia y nuevos derechos; y también sobre nuestro modelo
futuro de partido. Los debates han sido intensos. Una agrupación provincial
como la de Segovia con 760 militantes ha presentado más de 200 enmiendas. El
debate se prolongó durante 11 horas en el mini congreso con un estricto
ejercicio democrático. Para que después digan que en los partidos no hay
debate. Será en otro, porque en el PSOE es evidente que se debate y se hacen
propuestas para mejorar el futuro de España.
No
todo son luces, también hay sombras. Es muy difícil cambiar la cultura de
algunos viejos militantes. Porque en nuestro partido, al igual que en otros,
hay personas a las que solo les interesa el poder por el poder. Estos tienen
convicciones firmes para posiciones cambiantes. Da igual que su línea de
actuación durante muchos años haya seguido una línea concreta, claramente
visualizada; si la ocasión les puede permitir una pequeña cuota de notoriedad,
o resarcirse ante la línea oficial por no haber ido en listas en alguno de los
últimos procesos. Para ellos el debate de las ideas es lo de menos; las
enmiendas un rollo, e incluso no tienen ningún problema en criticar y reclamar
un cambio en la línea de actuación del partido ante los medios de comunicación,
para después no dar la cara, ni presentar propuestas en los órganos colegiados
del partido. O incluso no aparecer por
el minicongreso: “política de palabras huecas”, que tanto daño nos hace.
Por
suerte, nuestro partido cuenta mayoritariamente con personas comprometidas,
coherentes en sus propuestas y que, día a día, con su trabajo diario y su
actuación política se ganan el respeto de la inmensa mayoría de los ciudadanos.
Personas que no intentan instrumentalizar el partido para fines propios.
Personas que cuando hay que hacer listas, hacen listas; y cuando hay que estar
con los ciudadanos, están. Personas que pueden llegar a tener diferentes
visiones políticas que otros compañeros, pero que respetan la decisión de
la mayoría.
Nuestro
partido es un partido plural, democrático y abierto, que día a día se va
adaptando a las nuevas demandas sociales. Un
partido transformador y progresista que aspira a lograr una sociedad más
justa y equitativa. Un partido donde caben todos los que se consideren
progresistas con vocación de servicio público, y no de servirse a sí mismos.
Los
mini congresos de este último fin de semana han fortalecido más a nuestro
partido y, gane la opción que gane, ofreceremos a España un proyecto de país
para salir cohesionadamente de la crisis, crear empleo y generar futuro para
nuestros jóvenes, reforzando su carácter democrático.
2 comentarios:
No voy a permitir en este espacio insultos y batallas caínitas, y menos de quien se esconde bajo una firma de anónimo.
Juan Luis
Enhorabuena por el trabajo que habéis realizado. Y ánimo, que queda mucho por hacer.
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