domingo, 13 de diciembre de 2015

El cinismo político del PP



Los momentos de dificultad contribuyen a conocer por su actitud ante ellos la verdadera talla de las personas y las organizaciones. El PP de Segovia se ha encontrado en esta campaña electoral con el problema sobrevenido del ‘Caso Gómez de la Serna’, habiendo trascendido el ámbito provincial para convertirse en un ‘affaire nacional’. Las reacciones ante la situación han puesto de manifiesto no sólo las debilidades y miserias del PP, si no también las de sus grupos de interés.

Una vez conocida la denuncia formulada por el diario el Mundo sobre el cobro de comisiones por la empresa del diputado Pedro Gómez de la Serna y de su socio el embajador en India, el Sr. Arístegui, lo primero que hicieron los populares fue cerrar filas. El propio diputado dio una rueda de prensa –solo- en la sede del PP en Segovia  y proclamó que todo el problema radicaba en una extorsión de un antiguo empleado suyo al que había presentado varias denuncias en comisaría. A la vez, que recordaba que su actividad era legal al contar con la compatibilidad del Congreso de los Diputados. Hasta aquí los hechos.

Todos cerraron filas en torno al diputado y candidato popular. También su diario local de apoyo incondicional, quien preparó un gran titular de autodefensa y con una fuerte carga emocional para reclamar el apoyo de los segovianos. Tanto la cabeza de lista al Congreso, Beatriz Escudero, como el presidente del PP en Segovia cerraron filas, y defendieron la legalidad y actuación de su compañero de partido. En la misma línea se manifestó el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien manifestó no tener ninguna duda sobre la actuación del diputado y la calificó de “normal”.

El PP cerraba filas y veía como normal lo que al común de los mortales nos parecía una utilización del cargo institucional del Sr. de la Serna en beneficio propio, en la labor de intermediación con administraciones de otros países, más cuando se suma la variable del socio embajador y antiguo responsable de las relaciones internacionales del PP. Desde el PSOE, yo mismo, como candidato y secretario general de Segovia, pedí públicamente que renunciase a  ir en listas. Cuestione la utilización de la compatibilidad concedida por el Congreso, denunciando la laxitud del sistema de concesión de compatibilidades a diputados, senadores y letrados; y plateé si la denuncia formulada se podía extender a más hechos aún no conocidos, siempre respetando el principio de presunción de inocencia.

Dos días más tarde, a raíz de que el órgano de dirección nacional del PP abriese un expediente al Sr. de la Serna las tornas han cambiado para sus propios compañeros. Han pasado de proclamar su inocencia ha demonizarle. Y todo ello en menos de dos días. La cabeza de lista al Congreso del PP por Segovia ha llegado a decir: “No es ético, ni estético que se pueda compatibilizar la actividad pública y privada”. La verdad, es que se lo podía haber dicho antes, pues eran compañeros de escaño. Y ella sabía perfectamente que el Sr. de la Serna estaba muy ocupado con su despacho y no tenía mucho tiempo para hacer actividad política en la provincia. Claro que ella tenía el mismo problema. Estaban a lo suyo, cada uno con su compatibilidad.

La reflexión de la Sra. Escudero tiene mucho de estética y más de oportunismo político ante la situación que están viviendo. También de cinismo. La mayoría absoluta del PP en el Congreso y el Senado ha hecho que el Grupo Parlamentario mayoritario en ambas cámaras haya administrado para su conveniencia la asignación de compatibilidades.



El presidente del PP en Segovia en la segunda fase se ha puesto de perfil. Ha llegado a decir que el “pone la cara para que se la rompan”. ¡Tendrá morro! El diputado del PP el Sr Merino proclamó su inocencia con la defensa activa del presidente del PP; el entramado de Segovia 21 ha contado con el beneplácito del presidente del PP en Segovia, y el descaro ha llegado a ser de tal magnitud que el asesor jurídico del PP ha sido designado administrador de este desaguisado popular. El PP de Segovia ha convertido la política en una plataforma para hacer negocios ellos, sus amigos y sus grupos de interés, y a las pruebas nos remitimos. El Sr. Vázquez no puede decir que pone la cara; si no que deja hacer. Una vez más cinismo.

Lo que ha quedado claro es que para el PP de Segovia las personas valen lo que aportan con sus expectativas electorales. De la Serna hace dos días tenía valor; ahora es de “usar y tirar”. Ha bastado que yo mismo pidiese públicamente a De la Serna que renuncie a ir en la lista para que tres horas más tarde, pero con mucha propaganda, el presidente del PP en Segovia pidiese lo mismo. Un claro efecto de oportunismo político, porque saben que De la Serna no puede renunciar, ya que en ese caso de antemano estaría aceptando su culpabilidad. Maquillaje y cinismo, una vez más.

En todo caso, el PP está bajo sospecha en Segovia. Votar al PP es apostar por sus negocios y los de sus aliados y grupos de interés.







   

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